La experiencia me ha enseñado que no es bueno acudir al cine con altas expectativas pues lo más seguro es que la realidad nunca se acerque a lo que nosotros pudimos imaginar, así que intento no pensar mucho sobre la película que voy a ver para poder reaccionar -y opinar- sólo sobre lo que veo en pantalla y no de lo que tengo en mi cabeza. No obstante, ir con bajas expectativas, casi siempre resulta bien pues no existe desilusión alguna, al contrario, a veces hay interesantes y agradables sorpresas.
Esta, la cinta Hércules, es una de esas ocasiones maravillosas en las que uno no esperaba nada y termina pasando un buen rato. Yo estaba reticente y escéptica primero porque una película con La Roca no está en mis prioridades de la vida y, segundo, porque después de haber visto la de dibujos animados de Disney -que me gustó mucho- no creía que esta producción tuviera algo mejor, diferente o novedoso que aportar al tema.
Según yo, lo único que podía pasar en esta versión de Hércules era contar, de alguna manera más espectacular, lo concerniente a los 12 famosas Trabajos del héroe mitológico, y cuál no sería mi sorpresa al descubrir que en los primeros diez minutos de proyección, una voz en off ya nos había platicado un resumen de los mejores momentos vividos por el héroe para cumplir las Tareas…así que comencé a preguntarme con qué iban a llenar la siguiente hora y veinte y si acaso habría traído suficientes palomitas como para soportar ese tiempo.
Afortunadamente, el original guión de esta cinta no tuvo que remitirse a lo que todos hemos escuchado sobre Hércules, ni a tratar de convertirlo en un superhéroe de la antigüedad (siendo que tales figuras están de moda) si no ha despojarlo de su halo mágico y presentarlo como sólo un hombre, un carismático mercenario que, con ayuda de su alegre grupo de bandidos, compuesta por una amazona especialista en el tiro con arco, un soldado medio animal y medio loco pero leal y arrojado, un estupendo lanzador de cuchillos y otro experto en la lanza, además de su muy particular y habilidoso publicista; viaja por las antiguas tierras buscando personas en problemas que les paguen por librarlos de ellos.
Cierto, este Hércules no es por cierto un semi-dios, ni está protegido por objetos fantásticos ni atacado por diosas celosas, pero la fuerza humana, y el carisma del mercenario, permiten que su fama y el temor y respeto que despierta en los ciudadanos comunes, sean tan avasalladoras como si de verdad viniera del Olimpo.
Mientras se encuentra entre trabajos, a nuestro héroe se le acerca Ergenia, la hija de Lord Cotis quien, le solicita ayuda para luchar contra el villano Rhesus que asola las tierras de la región, una vez establecido el precio a pagar Hércules y compañía se dedican a entrenar a los inexpertos hombres de Tracia para convertirlos en verdaderos soldados.
Todo parece marchar bien, aunque Hércules sufre la constante persecución de demonios de su pasado que no lo dejan ni a sol ni a sombra, afectando todas sus acciones y las decisiones que toma, por cierto, esta línea del argumento de la cinta es de lo más débil y como que no termina de encajar en el argumento principal, y todo por querer darle una profundidad al protagonista, que la verdad, no necesitaba, ni sabe qué hacer con ella.
Y ya se imaginarán que podrán disfrutar de extraordinarias escenas de luchas -aunque a mi gusto les faltó más espectacularidad para ser verdaderamente épicas- un par de escenas dramáticas, tal vez un giro de tuerca y un final rimbombante, nada del otro mundo pero lo suficiente para pasar un buen rato y disfrutar hasta el último minuto de la proyección.
Los más críticos podrán argumentar que Hérculesno es 300, pero tampoco nadie dijo que tuviera que serlo, estando basada en la mitología no requiere respetar un rigor histórico y, si habían de hacer una película sobre un héroe fantástico, lo menos que podíamos esperar es que exageraran al máximo esa fantasía, que echaran toda la carne al asador a los efectos digitales para hacerla visualmente magnífica y, si no iba a ser una tragedia, entonces que tampoco se tomara demasiado en serio.
Vaya que Hércules cumplió con esos requisitos, es una comedia de acción, bien actuada y bien dirigida, con un muy buen ritmo que no permite que la audiencia descanse ni se distraiga. La selección del casting es estupenda, gran acierto la selección de Dwayne Johnson como Hércules, pues creo que es de los pocos actores que tienen la constitución perfecta para interpretar a este héroe -sin duda le crees que pueda voltear a un caballo o luchar cuerpo a cuerpo con un gigantesco león-, además de contar con el carisma necesario para que los miembros del público se identificaran con él; y aunque es verdad que Johnson es el centro de toda la producción, cada uno de los otros actores tienen su momento de brillar y se entregaron con tal compromiso a sus personajes como si estuvieran tomando parte en la más seria de las tragedias griegas. Reconocimiento especial para Ian McShane que lleva fuerte peso al ser el comic relief del filme.
Insisto, Hércules no será la mejor cinta del año, pero como está últimamente la cartelera, les aconsejo que aprovechen la oportunidad de pasar un rato agradable en las películas, pues los largometrajes más esperados del año nos han quedado a deber…y mucho.
Productor Beau Flynn, Barry Levine y Brett Ratner: Director: Brett Ratner; Guión: Ryan J. Condal y Evan Spiliotopoulos; Fotografía: Dante Spinotti; Edición: Mark Helfrich y Julia Wong; Música: Fernando Velázquez; Elenco: Dwayne Johnson, Ian McShane, Rufus Sewell, Aksel Hennie, Ingrid Bolso Berdal, Reece Ritchie, Tobias Santelmann, Joseph Fiennes, Peter Mullan, John Hurt, Rebecca Ferguson e Irina Shayk; Duración: 1 hora 38 minutos.
Ahora resulta que Hércules es un mercenario. Otra gringada.
Es cierto, la cartelera está llena de gringadas. Sin embargo, hoy vimos una buena película basada en una historia real.
Se llama One Chance y es una buena película inglesa donde no hay sangre, sexo o destrucción; los ingredientes favoritos de los gringos.