Leo: “Vio, pues, la mujer que el árbol era bueno al gusto y hermoso a la vista y deseable para alcanzar por él la sabiduría, y tomó de su fruto y comió, y dio de él también a su marido, que también con ella comió” (Gén. 3,6). Ésta debe ser una de las imágenes más representadas de la biblia: Adán y Eva, bajo un árbol, acompañados por la serpiente. Pero muchos pintores se han tomado alguna licencia poética: casi siempre la pareja está ya cubierta con hojas de higuera, cosa que en la trama original sucede unas líneas después. Y claro, Eva sostiene una manzana. Nunca una naranja, un aguacate o un mango, siempre una manzana.
La discusión sobre qué tipo de fruta era el fruto prohibido resulta bizantina. A mí me da igual si fue un higo, un dátil o una pera. No es el símbolo sino lo que simboliza lo que me desasosiega, pues ha tenido efectos devastadores en Occidente. Pero estamos en el verano, y en ciertas zonas de México es tiempo de la cosecha de manzanas. Por ello, pasaré de largo los siglos de misoginia en los que la mujer ha sido la fuente de la maldad, omitiré las persecuciones, la degradación y la ignominia. Sólo hablaré de la manzana y de su pentagrama.
Tanto la manzana como el pentagrama han sido calumniados. Todos sabemos lo que es una manzana, pero el pentagrama suele ser confundido con la estrella de David o con la estrella del satanismo. Bien, el pentagrama es una estrella de 5 picos (cuando es pentagonal). Es fácil reconocerlo, por ejemplo, en el mazo de tarot. Es conocido mejor como pentáculo (representa al elemento tierra). Cabe señalar que un pentáculo puede ser un pentagrama, pero puede contener formas variadas. De origen, solía ser un sello impreso en un pergamino o grabado en metal precioso. Su magia servía para proteger, pero también para maldecir. Supongo que por ello es fácil asociar al tarot con lo maligno. Hoy en día, usamos los términos indistintamente: pentagrama o pentáculo.
En efecto, la manzana oculta un pentagrama. Si se corta en el sentido perpendicular al eje de su pedúnculo, podrán descubrir el pentagrama formado por los alvéolos que encierran las semillas. Este elemento ha hecho que la manzana haya sido símbolo de iniciación, de conocimiento y hasta de libertad. Pero todo conocimiento conlleva la posibilidad de abusar de él, es decir emplearlo de mala manera. La ignorancia permite que los símbolos sean tomados por la realidad; así surgen las leyendas negras.
Bien mirado, la manzana sí podría ser el fruto prohibido en particular, si consideramos que el pentagrama representa la unión de los desiguales, símbolo del andrógino, es decir la fusión de femenino y masculino. Tras morder el fruto prohibido, la pareja bíblica quedó unida irreversiblemente. Además, el pentagrama también simboliza el matrimonio y la fecundidad, tan pertinentes para Adán y Eva.
Si todavía les queda duda sobre la pureza de esta estrella, basta recordar que ha sido símbolo de perfección, incluso se le ha llamado la proporción divina. El pentagrama ha simbolizado al Cristo y sus cinco llagas; por ende, girarlo equivaldría a girar la cruz. Un pentagrama invertido es símbolo de caos, desequilibrio, y por ello fue elegido como icono del satanismo. Invertido sirve para representar la imagen del macho cabrío -Pan, para los paganos-, quien se transformó en el Diablo en algún momento del medioevo. Ahora podemos entender por qué las brujas de los cuentos gustan de envenenar manzanas. Es una fruta con una simbología inmensa que oculta otro símbolo inmenso.
Como dato extra: Leonardo Da Vinci emplea el pentagrama para dibujar al hombre de Vitruvio. Las cinco puntas simbolizan los brazos, las piernas y la cabeza del hombre. Al estar inscrito en un círculo, une todos los elementos: el hombre y su espíritu, el hombre y la naturaleza; es la armonía en su máxima representación.
No hay duda, el pentagrama y la manzana son símbolos vigentes, poderosos, aunque se han usado hasta el hartazgo. La próxima vez que coman una manzana, no olviden comerse también el corazón. Además de ser una buena fuente de fibra, no es cuerdo tirar una estrella a la basura. Entonces la manzana será doblemente saludable. Sí, casi mágica.