- UPRobotics ha logrado mantenerse entre los primeros lugares en RoboCup durante 5 años
- Son el equipo participante más joven con un promedio de edad de 20 y 22 años mientras que la liga está en 45 años
Generalmente se habla de los genios en robótica como personas inalcanzables y de nacionalidades europeas, sin embargo México tiene un gran número de genios escondidos entre las aulas de las instituciones de educación media y superior, que sin hacer ruido entre la sociedad en general han puesto en alto el nombre del país en concursos internacionales.
Destaquemos al equipo de UPRobotics, un grupo de jóvenes estudiante de la Universidad Panamericana campus Aguascalientes, que además de trabajar en sus proyectos y tareas escolares dedican más de ocho horas diarias en la investigación de su robot de rescate Ixnamiqui Öme.
El equipo está conformado por el asesor Guillermo Medina, Maximiliano Ruiz Macías, José Santiago González Manchén, estudiantes de Ingeniería en Electrónica y Sistemas Digitales; Juan Echavarría Arboleda, estudiante de Ingeniería en Innovación y Diseño; Bárbara Muñoz Beilis, estudiante de Ingeniería Industrial, Ricardo Rangel Ruelas, Roberto Lozano Castillo, Daniel Pérez Durán, Fernando Ochoa Ruíz, estudiantes de Ingeniería Mecatrónica.
RoboCup es el concurso de robótica más importante del mundo en el cual se compiten con pocos equipos latinoamericanos, siendo mayoría euroasiáticos y consiste en varias especialidades como la robótica doméstica, futbol, robots aéreos, manipulación y rescate; en este caso UPRobotics ha participado durante cinco años en el área de rescate.
Abriéndole las puertas de su taller a La Jornada Aguascalientes, el asesor detalló que durante diez años concursaron en un evento de Norteamérica, regresando con varios primeros lugares, por lo que se determinó que migrarían a competencias más elevadas como la RoboCup, “fue todo un show clasificar en el 2008 pero a partir de ahí hemos saltado a varias competencias mundiales”, visitando Austria, Turquía, Holanda, Singapur, Irán, y actualmente se trabaja en un prototipo para la competencia de Tailandia en el 2015.
En el 2013 este equipo obtuvo el primer lugar en esta competencia donde participaron países como Alemania, Austria, Estados Unidos, Inglaterra, Grecia, Japón, India e Irán, venciendo al equipo tailandés que tenía ganando siete años consecutivos, “es que la gente cree que es una competencia de conocimiento y no es así, es de destreza y habilidad”, y es que los jueces hacen las competencias cambiantes, si un año exigen para un desastre nuclear al siguiente para uno natural, “lo importante es tener la capacidad de adaptación en el momento con base a otras virtudes como disciplina, trabajo en equipo, creatividad y cooperación”.
Este robot es para la liga especial de rescate, para que en alguna situación de desastre natural puedan analizar el espacio antes de que haya intervención humana, como sucedió en el caso del terremoto del 85 en México, donde los bomberos que entraron a un edificio murieron por el derrumbe; la idea es que los robots entren y sean capaces de realizar un mapa del lugar, ubicación de víctimas con vida, localización de zonas peligrosas, emitiendo señales en todo momento a un operador que puede estar a kilómetros de distancia.
En Turquía, el representante de Japón no llegó pues el robot fue utilizado en el desastre del tsunami, siendo ésta la comprobación de la viabilidad de los prototipos en una aplicación real.
Este equipo no es el único mexicano que participa en la competencia pero ha sido el que mejores resultados ha traído al país; en las competencias regionales participan instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México, el Tecnológico de Monterrey, Instituto Politécnico Nacional y otros campus de la Universidad Panamericana, pero sólo la UNAM y el Tecnológico de Monterrey participan en esta rama especial junto con UPRobotics.
Para los jóvenes, el mantenerse activos desde sus estudios básicos de pregrado es una oportunidad para destacar en su vida profesional, ya que el trabajo doble les permite ir creando una disciplina y aprendizaje mayor, “sí es muy complicado mantener el equilibrio entre tus materias y la investigación, pero es único, porque haces cosas más complicadas de las que ves en clases”.
Aunado a que durante este tipo de competencias se ponen al nivel de especialistas en la materia científica-tecnológica, pues en la liga donde participan son el equipo más joven con un promedio de edad de entre 20 y 22 años, mientras que el promedio de la liga es de 45 años, es decir, están compitiendo con doctores y especialistas en tecnología avanzada.
Uno de los obstáculos más difíciles para el equipo ha sido el transporte del robot a las competencias, pues por estar en un país alejado de las sedes el prototipo debe ser enviado por partes, empaquetarlo de manera que no se dañen las piezas y llegar días o semanas antes de la competencia para rearmarlo, “a veces pasamos hasta 30 horas de vuelo y con problemas en las piezas cuando ya llegamos, por eso es que en esta competencia hay muy pocos equipos latinoamericanos”.
Especificaciones del Robot Ixnamiqui Öme
La computadora recibe datos de los sensores de temperatura y CO2 para registrar donde puede haber una víctima, hace el mapeo del lugar y envía la situación de peligrosidad del espacio, todo ello bajo un operador a distancia; a pesar de que ha sido avalado por expertos, ahora se investiga y trabaja en la realización de un prototipo totalmente autónomo, pues pensando en un desastre masivo donde se requieran mínimo 50 robots, sería muy complicado conseguir a 50 operadores, “eso sería un desastre total de control por eso el reto de este año es lograr la autonomía del robot”.
Durante cinco años el robot ha sido investigado, cambiado, transformado y estudiado por más de 40 personas, tanto por docentes investigadores de la UP Aguascalientes como por varias generaciones de jóvenes estudiantes de las diferentes ingenierías. Como todo producto requiere de recursos económicos y no sólo humanos, existe un área específica de patrocinios puesto que la universidad sólo puede apoyar con un porcentaje mínimo para material o viajes.
Hasta el momento este robot ha llegado a costar alrededor de 200 mil pesos mientras que los viajes para las competencias oscilan entre 200 y 300 mil pesos, “esa es la parte más complicada porque es mucho dinero pero al final logramos conseguirlo con empresarios, gobierno y familias de los alumnos”.
Históricamente este equipo ha regresado de sus competencias con los mejores resultados en los últimos 20 años, en cuanto a equipos mexicanos, siendo un incentivo para que cada vez más jóvenes se integren al proyecto; generalmente se trata de renovar el equipo en busca de nuevas ideas, pues más allá de tener reconocimientos o medallas, la satisfacción de los jóvenes son los conocimientos adquiridos y la experiencia de convivir con expertos mundiales.