- Las reglas de operación deben ser estrictas y exigentes pues se trata de recurso público
- Además del apoyo económico se les da asistencia y capacitación para que capitalicen su proyecto
Tras la espera de más de dos años, a 29 grupos de emprendedores de Aguascalientes les fue entregado un recurso de poco más de trece millones de pesos en total, por parte del Instituto Nacional de la Economía Social (INAES), demostrado en una exposición de sus productos en el primer patio de la Casa de la Cultura Víctor Sandoval, a lo largo del día de ayer.
“Si no existieran grupos organizados como ustedes, el INAES no tendría efecto”, destacó Narcedalia Ramírez Pineda, directora general de dicha dependencia federal, minutos después de hacer la entrega simbólica del recurso en compañía del secretario de Desarrollo Económico del estado, Esaú Garza de la Vega; del delegado de la Secretaría de Economía, Otto Granados Roldán y de la delegada de Desarrollo Social, Norma Esparza Herrera.
El Instituto Nacional de la Economía Social procura convocar año con año a la sociedad que esté en el entorno de la economía social, es decir, aquellas personas sin acceso a la banca comercial, para que a través de grupos informales puedan acceder a recursos federales a través de la presentación de proyectos productivos de actividades primarias, secundarias y terciarias que generen ingresos, empleos y un gran impacto social; esto basado principalmente en la inclusión de la sociedad en el área laboral y productiva, y no sólo asistencialista, “es que debemos crear conciencia de que hablar de desarrollo económico es hablar de inversiones productivas”.
El Instituto ya cuenta con un catálogo de proyectos a los que se puede acceder en la página oficial (www.inaes.gob.mx), sin embargo se reconoció que por el gran universo de demanda los filtros son muy específicos y complejos, ya que anualmente el presupuesto llega a ser de poco más de dos mil 200 millones de pesos, y por ende se tienen que corroborar que se tratan de proyectos viables a futuro.
Hasta el momento se han apoyado a más de ocho mil proyectos en todo el país y la demanda va en aumento. En el último registro se rebasaba en casi nueve mil millones de pesos según la suma general de la demanda, “esto quiere decir que la sociedad está interesada en que este programa esté a su alcance”; cada año se eleva por tratarse de una convocatoria difícil de conseguir pero muy rentable, ya que los apoyos van desde 70 mil hasta el millón de pesos, según sea el caso de la actividad planteada.
Además de trabajar los subsidios, el INAES prepara a los grupos beneficiados para que en un futuro pueda acceder a apoyos de financiamiento de la banca comercial, buscando que este fondo no se tome como perdido a futuro, sino que sea como un acto de corresponsabilidad en el que tienen que hacer que el proyecto prospere, “buscamos que se vayan capitalizando en el tiempo, que vayan entrando a la dinámica de la educación financiera y ahorro”, a fin de que el proyecto no se quede sólo como un beneficiario de convocatorias, sino un real elemento de economía familiar para el grupo de socios.
La mayoría de los 29 grupos apoyados este año en Aguascalientes manifestó en un sondeo haber participado en la convocatoria en más de dos ocasiones, teniendo que esperar hasta dos años para que fueran seleccionados como beneficiarios, “es que los requisitos son demasiados y muy difíciles, pero valió la pena la espera”.
A esto, Ramírez Pineda reconoció que las reglas de operación no son fáciles, pero tiene que ser así debido a que se trata de recursos públicos que no pueden perderse nada más por antojo del INAES, “la demanda es extraordinaria así que de alguna manera tenemos que elegir a los mejores proyectos”; cada año se evalúan los procesos de selección ya que la deserción natural de algunos grupos van mostrando cuáles fueron los errores del Instituto, de ahí el que antes de tomar una decisión se genere el proceso de incubación de proyectos para estar seguros de que el elegido tendrá una real impacto a futuro.
Una vez que se entrega el apoyo, técnicos capacitados dan seguimiento al grupo para continuar con la asistencia y evitar que los proyectos deserten por desmotivación de los socios, “sí nos tomamos el tiempo de revisión pero nunca los dejamos solos”, de alguna manera se tiene que corroborar que lo presentado en papel se reflejen en las visitas de campo.