- Además de becas dará capacitación a madres para prevenir adicciones
- La fundación Mamá Cuca retomó actividades en marzo en Aguascalientes
Una de las actividades primordiales de la Fundación Mamá Cuca es capacitar en talleres de desarrollo humano de trabajo y de autoempleo a las jefas de familia, comentó en rueda de prensa Elizabeth Martínez, presidenta de esta Fundación.
“Estamos enfocadas en trabajar para ellas, buscamos que ellas como ejes, como núcleo de la familia sean las que impulsen el desarrollo de sus propias familias y puedan salir del estado vulnerable en que se encuentran y tengan la forma de empezar su propio negocio, de tener otro tipo de herramientas para que le permita generarles un ingreso y darles una mejor calidad de vida a sus hijos, a su familia”.
Durante la entrega de 800 becas para estudiantes de secundaria, preparatoria y universidad, Martínez Rodríguez detalló que es la primera vez que se hace este programa dentro de la fundación, “desde su creación en 2008, la fundación tuvo la visión de crear un programa de apoyos educativos para bachillerato”.
Según fuentes de la Encuesta Nacional de Juventud, en el 2010 la deserción escolar fue del 9.01%; solamente en ese año el 64.83% de los jóvenes que ingresaron a preparatoria terminaron los estudios. Para el 2012, solamente el 62% que inició, logró terminar lo que significa que terminó un 2.83% menos.
Asimismo, 15 de cada 100 jóvenes abandonan la educación y en la etapa de la preparatoria es en donde se da el mayor índice de deserción escolar, esto se da a los 16.7 meses; es por esto que la Fundación Mamá Cuca busca una forma de ayudar a las jefas de familia, “nuestro objeto social es apoyar a sus hijos y dependientes, un forma muy importante es ayudar a que sus hijos terminen sus estudios, ya que para una mamá es muy importante que sus hijos puedan terminar la carrera”, expresó Martínez López.
Por esta razón se creó el programa de becas, el cual se logró mediante el apoyo por parte de empresarios, familiares, amigos y en general todas aquellas personas que quieren contribuir con la asociación, particularmente la Fundación Lala, quien a través de su programa educativo patrocinó 300 becas.
La presidenta hizo una invitación a la sociedad en general para que se sume a este programa, “Tenemos una cuenta bancaria en donde cualquier persona puede depositar y nosotros les damos su recibo de donación para el programa de becas”.
Para ser acreedor a una beca, se les solicita a los jóvenes un promedio mínimo de 8, se les aplica un estudio socioeconómico mediante el cual se conoce en cuál nivel social se encuentran, de igual forma se les hace una entrevista personal en donde de acuerdo a la presidenta de la Fundación, un requisito muy importante son “las ganas que se les ven a los jóvenes de estudiar, también quiero subrayar que contamos con el consejo de trabajadoras sociales que nos apoyó a realizar visitas domiciliarias para hacer los estudios socioeconómicos y también en hacer un ‘familiograma’, para no sólo saber la situación en que se encuentra la familia, sino también el estado en que se integra”.
Martínez López señaló que hay jóvenes con promedio de 7.8 que fueron acreedores debido a su situación familiar; además de estos requisitos se requiere que los jóvenes no cuenten con otro apoyo de algún otro programa como el programa Oportunidades.
Los jóvenes y las mamás firmaron una carta de compromiso en donde los jóvenes se comprometen a realizar un servicio social, al haber becados que no residen solamente en el municipio capital sino en los municipios del interior, la presidenta de Mamá Cuca recalcó que el servicio será realizado en la comunidad que les corresponda, no necesariamente en el municipio de Aguascalientes.
En el caso de las madres, al ser la mayoría menores de edad se les pidió que firmaran como tutoras, “estamos muy interesadas en la fundación a que reciban una capacitación una vez el semestre para prevenir adicciones como alcoholismo y drogadicción e identificar conductas de riesgo, así como para negociar conflictos, ya que a veces cuando hay mucha diferencia entre los miembros de una familia y no hay una mediación puede surgir una violencia verbal y puede concluir en una violencia física”.
Martínez López concluyó afirmando que hay muchos jóvenes que se quedaron en lista de espera, “recibimos más de mil solicitudes pero los recursos no nos alcanzan” ojalá a partir de que se difunda esto, esperemos que mucha gente se sume para el mes de enero que es cuando se abrirá de nuevo la convocatoria.