- Los internos dejan de ratificar sus quejas por temor a represalias
- La tortura en los penales será indagada de oficio: Eduardo Martín Jáuregui
La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) decidió suprimir de sus estatutos la necesidad de que los reclusos en centros penitenciarios de Aguascalientes ratifiquen sus quejas por tortura, toda vez que el ambiente en que se encuentran los disuadía la mayor parte del tiempo.
El arrepentimiento a continuar con el proceso, dijo el ombudsman Eduardo Martín Jáuregui, era “una situación más o menos recurrente”.
“Las quejas que se presentan luego no son ratificadas. Nuestra ley señala que después de presentarse la queja tiene que llamarse al quejoso para que la ratifique. Pero nos encontramos con que ya no la quieren ratificar, esto puede explicarse por la circunstancia de estar retenidos, de estar a disposición de la autoridad de la cual se están quejando”.
Añadió que la referida reforma es del todo legal, pues involucra la persecución de faltas graves contra las garantías individuales. La previsión no se limita al maltrato en la reclusión, también aplica para el maltrato en el proceso de detención.
“No vamos a requerir que sea ratificada. Presentada la queja de oficio vamos a continuar la investigación”.
–¿Antes qué porcentaje de quejas dejaba de ser ratificado?
–En porcentaje es difícil decirlo. Creo que más de la mitad de las quejas no se ratificaba.
Pie de foto: Se decidió que el maltrato en los centros de detención es una falta grave, dijo Eduardo Martín Jáuregui, titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos