- Las acciones de restauración forestal y reforestación se enfocan principalmente en Calvillo dadas las condiciones de su ecosistema
- Para el presente año se destinarán 24.7 millones de pesos para restauración forestal y reconversión productiva en 4 mil 320 hectáreas
- Municipios como Rincón de Romos, Cosío, El Llano, Asientos, y Tepezalá son los que presentan mayor deterioro en la calidad del suelo
La temporada de lluvias incentiva y facilita las acciones de reforestación y restauración en los municipios, al permitir una continuidad en los proyectos a mediano y largo plazo implementados en años anteriores, señaló Vicente Díaz Núñez, gerente estatal de la Comisión Nacional Forestal, quien explicó que las obras de reforestación se llevan hasta el segundo y tercer año posteriores a las acciones de conservación y restauración, por lo que el plan de 2013 apenas determinará la realización de la reforestación, seguida de las acciones de mantenimiento. Mientras que el plan de 2014 indica que se comience con las acciones de conservación y restauración, para posteriormente llevar a cabo la reforestación bajo la misma dinámica.
Díaz Núñez detalló que para el presente año se destinarán 24.7 millones de pesos para la restauración forestal y reconversión productiva de cuatro mil 320 hectáreas, que se suman a los 48.7 millones de pesos invertidos en 2013 en 5 mil 326 hectáreas, al considerarse como proyectos de continuidad.
Anteriormente, luego de llevar a cabo estas acciones, los productores podían establecer sus proyectos productivos hasta diez años después de implementado el programa de restauración, sin embargo, a partir de 2014, dicha temporalidad se redujo a seis años, ya que se destinan tres años para la implementación del proyecto y tres más para su consolidación.
Sobre las regiones donde se han llevado a cabo las principales acciones de restauración y reforestación, el gerente de la Conafor en el estado expuso que las acciones se enfocan principalmente en el municipio de Calvillo, dadas las características de su ecosistema, al ser el único municipio que alberga al ecosistema más diverso del estado; el bosque tropical seco, constituido como el más vulnerable ante el desarrollo urbano y agrícola, siendo uno de los más representativos del estado, donde se contiene vegetación que se encuentra en peligro de extinción.
El resto de los municipios, dijo, también recibe acciones, ya que el 80 por ciento del territorio estatal se ubica en la cuenca hidrológica de Río Verde Grande, zona donde se centran las funciones de la dependencia federal, como parte del programa de cuencas hidrológicas prioritarias.
Finalmente destacó que municipios como Rincón de Romos, Cosío, Asientos, El Llano, y Tepezalá son los que se ubican en la parte más alta de la cuenca, lo que ha significado que se comporten como las zonas de mayor deterioro en la calidad del suelo, sin llegar aún a ser consideradas en etapa de desertificación, pero sí vulnerables ante dicho fenómeno. La afectación no sólo se centra en el potencial productivo para el desarrollo agrícola, sino también y principalmente, en el potencial productivo de recursos forestales no maderables, lo que ha obligado a centrar las acciones en trabajos de restauración del suelo.
