- Manifesté mi disponibilidad a colaborar pero jamás me reportaron nada: Gabriel Arellano Espinosa
- Libres todos los miembros del grupo CIPOL de CALEA al que se acusaba de ligas con el crimen organizado
A Gabriel Arellano Espinosa le quedó la sospecha de desmantelamiento de su policía, por parte de la administración de Luis Armando Reynoso Femat, porque se acusó al grupo CIPOL de CALEA de ligas con el crimen organizado; se le encarceló y ahora todos sus integrantes están libres, por fallos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Uno a uno, desde los principales artífices de esos grupos, llegados a Aguascalientes procedentes de Chihuahua: Raúl Grajeda Domínguez y Juan Manuel García Salcido, así como Arturo Cruz Aguirre, Ricardo Salas y Benjamín Andrade, lo mismo que 15 asesores más, serían detenidos en 2009; y uno a uno, entre entonces y la semana pasada, saldrían todos de la cárcel, exonerados.
La Jornada Aguascalientes buscó al alcalde que trajera a Aguascalientes a esos grupos, Gabriel Arellano Espinosa, quien se declaró “muy contento, porque me entero y confirmo, que salió de la cárcel García Salcido, lo que confirma también lo mejor de mi trabajo de alcalde, sacar a Aguascalientes de la violencia que vivía”.
Recordó: “Cuando llegué a la presidencia municipal me encuentro una corporación totalmente destruida”, y enumeró los vicios, desde pobres salarios de cuatro mil 500 pesos mensuales, sin patrullas, ni equipamiento; con uniformes descoloridos y, lo peor, al menos unos 300 de los mil 800 elementos policiacos, estaban coludidos con delincuentes.
Fue en una asamblea de la Federación Nacional de Municipios donde se le propuso a Arellano Espinosa la presidencia y la rechazó, por no tener tiempo para atenderla; aceptó participar y ahí surgió el Subsemun (Subsidio para la Seguridad de los Municipios), que en su primer año destina al de Aguascalientes los primeros 75 millones de pesos.
“Aquello fue algo que no les gustó a los gobernadores porque ellos manejaban antes esos subsidios”, hizo notar Arellano.
–¿Quién le recomendó al Grupo CALEA?
–En una asamblea de la FeNaM, el entonces secretario de Seguridad Pública nacional, Genaro García Luna, nos propuso a todos los alcaldes buscar la certificación de CALEA, Comisión de Acreditación de Corporaciones que Aplican la Ley, con sede en Virginia, Estados Unidos.
“Yo sí atendí esa propuesta de García Luna, muy estimado por el presidente Calderón. En Chihuahua gobernaba el PRI con José Reyes Baeza, lo conocí en Aguascalientes y luego me fui a Chihuahua a conocer lo que hacían por lo de las muertas de Juárez. Tenían más problemas que aquí. Allá conocí el programa de CIPOL y CALEA y a Raúl Grajeda, me vendieron el proyecto y lo compré”, dijo.
Añadió: “El gobernador Reyes Baeza me recomendó a García Salcido. Lo pedí para que le hicieran las pruebas de confianza en Plataforma México, donde están todos los antecedentes; pasó las pruebas de confianza”.
Pormenorizadamente, Gabriel Arellano relata los primeros pasos de CALEA en Aguascalientes, el primero de ellos, aplicar todos los protocolos de certificación policiaca a mil 800 elementos, de los cuales 302 reprobaron; “los di de baja…
“Compramos 322 patrullas, un helicóptero, equipamiento al C4. Empezaban a haber cambios los policías no estaban de acuerdo con los nuevos procedimientos administrativos, pero como se les aumentó el sueldo, se les dio equipo, armamento, capacitación, empezó a haber reacción positiva. Había policías inmiscuidos con la delincuencia”.
Recordó que Raúl Grajeda, que era subsecretario de Gobierno en Chihuahua, “gente del gobernador Reyes Baeza, y me planteó un equipo en el que estaba García Salcido. Al principio nombré secretario de Seguridad Pública al sociólogo David Ramírez Padilla, porque la idea era hacer un trabajo con la sociedad, con el policía de barrio, de contacto con la sociedad; un sociólogo que supiera de personas”.
Además de la certificación policiaca, la administración de Arellano buscó reordenar su corporación, sin embargo, “en 2009 detuvieron a García Salcido, me había hablado poco antes como todos los días, para darme el parte. Me dijo que lo citaba el general Eddy, le dije que fuera y ya no lo volví a ver. Según un testigo protegido, un invento en la desesperación de no saber qué hacer de la pasada administración federal. Era un verdadero delincuente el testigo protegido que lo acusaba de estar ligado con el crimen organizado”.
Añadió: “Eso sirvió para que se viniera una andanada de críticas contra el alcalde, que por eso había cárteles en Aguascalientes y muchas otras cosas; mas yo guardé silencio. Conozco a Salcido lo mismo que los medios, se me hizo un hombre bueno, nunca fue culpable de lo que le acusaron. Yo manifesté mi disponibilidad a colaborar pero jamás me reportaron nada, ni me informaron nada sobre su caso; ni sobre los casos de los demás”.
Resumió: “Estoy orgulloso de aquella administración policiaca. Unos días antes de que lo detuvieran García Salcido me dijo que ya se quería ir porque su mujer estaba en fase terminal de cáncer y le pedí que me echara la mano, y se quedó. Iba y venía, no quiso traerla a Aguascalientes”.
Cuando sucede su detención, señaló Arellano, “me dije que tenía que darle confianza a la policía porque son buenos, y entonces buscamos un perfil de un policía de toda la vida y surgió Benjamín Andrade, con 27 años de servicio, que también detuvieron; se enfermó, acabaron con su vida: valió más un testigo protegido que un hombre que había dedicado su vida al trabajo. Afortunadamente la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo exoneró”.
Concluyó: “Unos 20 miembros de CALEA fueron detenidos y todos fueron exonerados… Siempre lo dije, el tiempo me va a dar la razón”.
–¿Complotó en su contra la administración de Reynoso Femat?
–No sé, pero ahí están los hechos: Desmantelaron al grupo que empezó a limpiar Aguascalientes, eso es muy sospechoso…
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A Gabriel Arellano Espinosa le quedó la sospecha de desmantelamiento de su policía, por parte de la administración de Luis Armando Reynoso Femat, porque se acusó al grupo CIPOL de CALEA de ligas con el crimen organizado; se le encarceló y ahora todos están libres por fallos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación