- Irma Carrillo Flores ha iniciado un estudio para determinar la frecuencia de este síndrome, sus consecuencias y posibles formas de prevención
- El estrés excesivo y la falta de satisfacción en las labores cotidianas provocan llegar a situaciones límite en el comportamiento e incluso enfermedades
El síndrome de Burnout está creciendo entre la población de todos los estratos profesiones y oficios, llevando a situaciones límite a las personas a causa del estrés que genera situaciones límite en el comportamiento, e incluso es causante de enfermedades físicas.
La catedrática del departamento de Educación, Irma Carrillo Flores, destacó que en principio este síndrome se centraba en personas cuyo trabajo les obligaba estar expuestos a situaciones extremas o cerca de la gente que sufre, impactando en todos aquellos que se encuentran cerca; sin embargo en este momento el síndrome se ha generalizado y puede padecerlo desde un trabajador, estudiante, ama de casa o un profesionista.
La gente comienza a exhibir manifestaciones y conductas como cansancio crónico, agotamiento, pasan horas durmiendo, pero también reflejan manifestaciones de violencia, consumo de bebidas alcohólicas entre otras, como consecuencia de un estrés excesivo e insatisfacción del trabajo realizado.
La investigadora comentó que el estudio se realizará a partir del mes de agosto en la comunidad de Pocitos, a través de la aplicación de cuestionarios y entrevistas a profundidad en personas de diferentes edades y ocupaciones, para determinar a través de datos estadísticos qué tan frecuente es el problema en dicha comunidad, además de buscar el tratamiento de quienes ya padecen este síndrome y buscar las maneras más adecuadas de prevenirlo.
Irma Carrillo Flores explicó que dentro del trabajo, las personas pueden enfrentar cargas de trabajo excesivas, la rutina de las amas de casa, también es consecuencia de este problema, pero la presencia de la tecnología también ha derivado en situaciones de Burnout, debido a que la gente interactúa más con sus dispositivos móviles y no hay interacción con otras personas; todos estos aspectos generan consecuencias emocionales, los individuos comienzan a deprimirse, devaluarse, comienza una crisis que deriva en frustración y el inicio del Burnout.
Las consecuencias no terminan en aspectos de tipo sicológico como frustración o depresión de un individuo, sino que puede derivar en enfermedades como la diabetes, hipertensión, entre otras manifestaciones físicas, expresó la catedrática, quien sostuvo que es importante conocer datos duros sobre este problema y con ello generar propuestas de tratamiento y sobre todo prevención.
Con información de la UAA