- El exdiputado local, Gregorio Zamarripa consideró que la Reforma tiene muchos peros y claroscuros
- La gente no está de acuerdo con la reelección y desconoce cómo funcionará la revocación, advierte Zamarripa Delgado
Para Gregorio Zamarripa Delgado, exdiputado local por el PRI en la LXI Legislatura, la reciente armonización de la Reforma Político Electoral en el estado responde en general al contenido de la legislación federal, donde “los diputados locales no tenían mucho que hacer”, y recordó que durante el transcurso de la legislatura a la que perteneció, se plantearon algunas cuestiones que tuvieron que quedar estancadas a la espera de la legislación federal.
Hizo énfasis en establecer que los partidos políticos se encuentran obligados en dar a conocer el contenido de la modificación constitucional hacia la ciudadanía, en una especie de proceso de socialización antes de que inicien los procesos electorales venideros.
Sobre el contenido de la reforma, Zamarripa Delgado estableció que tiene muchos peros y partes oscuras, aun cuando algunos especialistas en la materia electoral manifiesten la necesidad de generar prospectiva y pensar en sus implicaciones y modificaciones a futuro. Sin embargo criticó que la propuesta ponga especial atención en los partidos políticos, y añadió que fueron los mayoritarios aquellos que se beneficiaron en mayor medida, señalando “el que parte y recomparte se queda con la mayor parte”, haciendo referencia a la aprobación de las prerrogativas y la aprobación del umbral de tres por ciento para mantener el registro, mismo que dijo, fue planteado para que las fuerzas minoritarias desaparezcan, pasando de un sistema de diez partidos a uno de cinco, lo que pudiera generar a la postre una crisis de representatividad.
Señaló que el planteamiento responde a las problemáticas producto del proceso electoral de 2012, en lugar de ir al parejo de la dinámica social, donde la población no ve reflejadas sus demandas y desconoce las implicaciones de la regulación electoral, sólo siendo advertida de que algunas cosas son de carácter nacional y otras local.
Destacó en consonancia con algunos intelectuales del país, que mientras haya pobreza y desigualdad, no se puede consolidar la incipiente democracia mexicana ni evitar la compra y coacción del voto, dado que la gente no comprende los mecanismos electorales y los organismos que lo regulan no han hecho nada para legitimar sus decisiones, responsabilizando en gran medida al bombardeo de las Reformas Estructurales, de dicho desconocimiento y desinterés.
Aprobó que hubiera consenso de las fuerzas políticas a nivel local, pero advirtió que la gente no está de acuerdo en cuestiones como la reelección, al no tener información sobre los posibles beneficios que pudieran surgir con su implementación, lo cual aseveró, significa una responsabilidad de los partidos. Lo mismo declaró para la revocación de mandato, ya que si bien todavía no se encuentra aprobada su regulación, debe de divulgarse su significado y las posibles razones por las cuales la ciudadanía podría ejercerla, no sólo como un instrumento que los partidos promuevan en contra de los funcionarios, reflejo de las aspiraciones de los actores políticos, aprovechándose de la falta de conocimiento al respecto por parte de la ciudadanía.
El expresidente municipal de Jesús María subrayó que no son las mismas condiciones en las que se presentaron otros fenómenos políticos y electorales en años previos a la modificación constitucional, lo que obliga a los partidos a dinamizar la reelección y revocación de mandato, así como otros esquemas de participación ciudadana, pensando en cómo se quieren los procesos electorales a futuro y no pensando en el pasado.
Finalmente criticó a los dirigentes de los partidos políticos estatales, que en lugar de utilizar sus prerrogativas dando a conocer el contenido de las reformas y sus repercusiones, lo utilizan en otras actividades.