- El proceso propiciaría una conservación, restauración y recuperación de los vestigios o restos fósiles de seres orgánicos que habitaron en el territorio
- En El Ocote, además de encontrar pinturas rupestres se han descubierto entierros y piezas de cerámica
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) busca la declaración de El Ocote como zona arqueológica federal, lo que le daría una jerarquía y las medidas de protección necesarias, declaró el delegado Alberto Ramírez Ramírez.
“Es uno de los sitios que estamos buscando una declaratoria para protección federal para que sea una zona arqueológica”, en El Ocote además de encontrar pinturas rupestres se han descubierto entierros y piezas de cerámica.
La declaratoria como zona arqueológica federal además de proteger la zona propiciaría una conservación, restauración y recuperación de los vestigios o restos fósiles de seres orgánicos que habitaron en el territorio.
“Es un proceso que primero se tiene que sacar la investigación que estamos haciendo, eso con los arqueólogos, hacer la poligonal, hacer un expediente, ver el impacto ambiental, ver la factibilidad de la declaratoria y cumplir con todos los requisitos que pide la Ley Federal sobre zonas y monumentos arqueológicos”.
El delegado negó que durante la temporada en la que El Ocote tuvo una mayor visita se viera afectada la zona o se perdieran vestigios, sin embargo sí era necesaria la participación del INAH para garantizar su protección.
“El INAH no controló ni estuvo en la operación del sitio, en todo el país el Instituto Nacional es el que opera los sitios arqueológicos, es el que está, no quiere decir que no haya otros que lo operen sin embargo es la vigilancia y la normatividad, siento yo que en El Ocote fueron otras las circunstancias, no tan sustentables, para que se haya tomado la determinación de seguir trabajando y ponerlo en valor en un futuro”.
La declaratoria que brindará un plan de manejo arqueológica específico y que lo pondrá en valor, podría tardar años pues no sólo se debe finalizar con la investigación, sino que se debe custodiar el espacio para abrirlo al público y preparar a personal como guías que den cuenta a los visitantes de la historia y la importancia de la zona.