Me tentaron unas “chiquiadas” bien crujientes de la calle Rincón, en el Barrio de San Marcos. Si Usted no es oriundo, déjeme presumirle nuestras deliciosas chiquiadas. Son e nor mes quesadillas fritas, de una masa compuesta con harina de maíz y trigo, que se rellenan con queso fresco o asadero del meritito Aguascalientes y con el guiso de su preferencia, a elegir entre picadillo, chicharrón verde y rojo, rajas con jitomate, guacamole, moronga (aquí llamada rellena), trocito de cerdo en salsa verde, papas con chorizo, chile relleno, nopalitos o huevo a la mexicana. ¡Oiga Usted! ¡Qué delicia! Uno siempre llega con la intención de comerse una, quizá dos; y termina comiéndose de tres para adelante, con su respectivo jugo de naranja recién exprimido. Además el lugar tiene mucho de recuerdo y más de sabor a familia. En verdad merece la pena dejar la dieta para mejor ocasión.
Como le decía, me dirigía yo a desayunar unas chiquiadas, cuando me topo en un poste con un cartel hecho en computadora, que a su vez tenía por lo menos una veintena de pequeños anuncios para desprender. ¿Necesitas Dinero? Para comprar casa, terreno o local. El Interés más bajo del mercado, decía en el pequeño papelito y agregaba: No checamos buró de crédito. Lic. Eder Gómez. Y luego un número de teléfono celular de la región, que, por lo que ahora le explico, prefiero omitir.
La licenciada Lourdes Pérez. Venía yo del hermoso Templo de San Antonio, en pleno centro histórico de la Ciudad, caminando por la calle Pedro Parga, cuando veo una casa, repleta de letreros hechos en computadora, adheridos con cinta transparente a ventanas, paredes exteriores y puerta de la misma. El texto de los carteles, Aviso. Propiedad privada bajo resguardo. “Asesoría Jurídica Profesional, cobranza especializada, Pérez Salas y Asociados”. Se notifica que se pondrá a disposición de la Procuraduría General del Estado a la persona que viole o retire los presentes sellos. Lic. Lourdes Pérez. Cédula Profesional Federal Acreditada. Sobre el nombre de la Licenciada Lourdes Pérez, una enorme rúbrica autógrafa (se lo juro que no era facsímil), y por supuesto que no agrega el número de cédula alguna.
¿Cinismo, descaro o impunidad? Vamos a ver ¿Cómo está esto? El “licenciado Eder” les presta dinero a los infortunados incautos que caen en sus garras y la “licenciada Lourdes” les cobra la cantidad prestada y todo cuanto pueda exprimirles por medio de la intimidación ¿O cómo?
Me queda claro que Eder y Lourdes, no se conocen entre sí. A lo que me refiero es al fenómeno delictivo creciente que a ojos vistas crece sin que nada, ni nadie pueda detenerlo. Por un lado están estos delincuentes que prestan efectivo, anunciándose a plena luz del día, sin el menor temor de ser investigados y mucho menos perseguidos en sus actos. Y por otro lado están estos otros; los nuevos delincuentes de cuello blanco, que operan los llamados despachos de cobranza extrajudicial, en los que impunemente utilizan la intimidación y la extorsión como métodos de cobranza y en los que a nadie rinden cuentas sobre las ganancias indebidas que obtienen de sus aterrorizados deudores, amparados en el supuestamente legítimo cobro de intereses monetarios.
En medio de la falta de regulación de ambas situaciones financieras irregulares, la de los préstamos de efectivo hecha por particulares o aparentes organismos financieros; y la de cobranza por medios ilegales, queda el ciudadano de a pie, que no cuenta con mecanismos de financiamiento público o social y que, como todo ser humano enfrentará imprevistos o bien urgencias que atender y solventar.
¡Se lo juro que hasta el antojo de chiquiadas se me quitó con estas reflexiones! Y de plano me pedí mis tres para llevar. Y es que estos eventos que le platiqué aquí se desarrollan a ojos vistas, sin que nadie haga algo para frenar tanto a los pillos “prestones” como a los pillos “cobrones” como Eder y Lourdes y en medio de la apremiante necesidad económica y la desinformación que hay al respecto, cualquiera puede caer en el garlito.
Ante todo lo anterior, mejor vuelvo sobre mis pasos y me regreso al hermoso templo de San Antonio, a echarme un Padre-nuestro, tres Aves Marías y una “Salve”; porque contra el licenciado Eder Gómez y la licenciada Lourdes Pérez ¡Sólo Dios nos protege!
¡Nos vemos en la próxima! Recuerde Usted que en esta su cocina no sólo se come. Se lee, se estudia y se conversa de todo… especialmente de política.
