- Cuentos entrañables que hablan de la necesidad de ser otro, editados por el Fondo Editorial Tierra Adentro
- La obra de Úrsula Fuentesberain está integrada por 14 historias
El libro de cuentos Esa membrana finísima se encuentra entre lo fantástico y lo extraño, lo posible y lo imposible, lo hermoso y lo atroz. Las historias están entre dos tierras y juegan con los polos opuestos, lo que detona la acción en la narración y vuelve a las historias entrañables, explicó en entrevista Úrsula Fuentesberain, autora de la publicación.
La serie de cuentos, editada por el Fondo Editorial Tierra Adentro, está integrada por 14 relatos escritos por la becaria del programa Jóvenes Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes 2011-2012, obra que le tomó cuatro años de trabajo.
En sus historias, Úrsula Fuentesberain lleva a sus personajes al límite: los obliga a transformarse, a despojarse de su identidad, mientras la trama, aparentemente sencilla, lleva al lector a indagar sobre la sexualidad femenina, las relaciones entre el arte conceptual contemporáneo y el erotismo; la convivencia entre un hombre y su golem; la paranoia y las consecuencias de la pérdida del lenguaje.
La becaria de la Fundación para las Letras Mexicanas (2010-2011), quien ejerció también el periodismo, explicó al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes que escribió reportajes y crónicas para luego “brincar” a la ficción. “Mis primeros cuentos surgieron al tratar de adaptar el material que no podía meter en mis reportajes, al que mis editores me decían ‘esto no entra’, en otros espacios.
“Hice un blog, me inscribí al diplomado de escritura creativa en el Claustro de Sor Juana, fue ahí donde empecé a escribir formalmente ensayo, poesía, cuento y poco a poco fui reuniendo una serie de cuentos que descubrí tenían como hilo en común al cuerpo”.
La fundadora de la revista VG recordó que al solicitar la beca Jóvenes Creadores del Fonca en 2011 le pidieron la propuesta de un proyecto de escritura. “Al reunir los relatos que consideraba más trabajados me di cuenta que había una preocupación por el campo corpóreo, empecé a armar esta colección de 14 cuentos para los que hice lecturas sobre antropología física, sicología, narrativa y literatura erótica”.
Úrsula Fuentesberain señaló que el vínculo entre los cuentos que integran la publicación es que los personajes que plasmó, de alguna manera, sufren una transformación irreversible. “Resulta evidente que tengo una obsesión con el cuerpo, la transformación, las mutaciones; creo que se debe a las lecturas que tuve desde adolescente, definitivamente es lo que me interesa en la literatura. Mi escritura se fue encaminando hacia lo extraño, lo fantástico, lo imaginario y lo maravilloso”, indicó.
En Esa membrana finísima se pueden leer los cuentos: Cambio, Mariana viene a verme, Salmanta, Eso que duerme dentro, Formalidad de tu parte, Los Núñez de Zalay, El arte conceptual me rompió el corazón, En el principio, Dos ranas rojas, La cara de Ángel, Sirenas para embelesados, Etiopatogenia, Las nubes de Mozintla y Peces como lemmings.
“Mis relatos tienen que ver de alguna forma con mi propia historia, de que nací en Celaya, en una ciudad pequeña y llegué al Distrito Federal. Fui reportera del periódico Km.cero especializado en el Centro Histórico, mismo que recorrí y platiqué con su gente. Uno de mis cuentos transcurre en este espacio, en particular en los antros que están por Regina, San Jerónimo”.
Agregó que una narración debe estar acentuada siempre en un lugar, pues el ambiente es un elemento fundamental del cuento para crear un escenario. “Es una plataforma factible y convincente para que los personajes se vean empujados por las circunstancias de su entorno, como la protagonista del cuento Salmanta, quien es empujada por sus circunstancias a una transformación”, refirió.
Úrsula Fuentesberain comentó que su formación periodística le sirvió de apoyo para tener una disciplina tanto en la lectura como en la escritura. “Escribir bajo presión te lleva a ejercitar el músculo. Diría que todo para lo que no encontré cabida en mi trabajo periodístico le fui dando salida en mis cuentos, en la creación literaria, mi formación periodística como mi creación literaria se han ido alimentando mutuamente”.
La cuentista, quien ha sido coeditora de las revistas Día Siete y Dónde ir, señaló que su libro presenta relatos en su mayoría breves con tramas en apariencia simples, dirigido a un lector que tenga las mismas pulsiones que ella, interesado por lo siniestro.
“Creo que Esa membrana finísima tiene historias entrañables que básicamente hablan de la necesidad de ser otro. Cuando uno lee, en el fondo hay esa necesidad de cambiar de vida, de espacio, de mundo, al menos en el transcurso de la lectura. Creo que el lector que alguna vez haya tenido esa inquietud se podrá identificar con alguno de mis personajes”.
Sobre el haber sido becaria del Fonca, Úrsula Fuentesberain dijo que fue una experiencia muy enriquecedora. “Conocí gente entrañable, definitivamente trataré de regresar y seguir vinculada a la comunidad del Fonca”.
Asimismo, agradeció el trabajo de los editores de Tierra Adentro que le dieron seguimiento a su libro. “Es un honor estar publicada en el Fondo Editorial Tierra Adentro, que es una plataforma ideal para los jóvenes escritores. El que distribuyan las obras nos ayuda a nuestra formación como escritores y a estar en contacto con lectores que buscan una oferta editorial, eso es muy rico y enriquecedor para ambas partes”, aseguró Úrsula Fuentesberain.
Con información de Conaculta
