UAA: sin respuesta / Tlacuilo - LJA Aguascalientes
21/11/2024

¡Viva la discrepancia,

porque es el espíritu de la Universidad!

Javier Barros Sierra, rector de la UNAM, 1968

EL SILENCIO CON QUE EL RECTOR responde mis mensajes públicos puede interpretarse de diferentes maneras: desde considerar impropio descender de su altísimo sitial para debatir con un simple mortal que a nadie representa (a pesar de sus declaraciones de apertura a las inquietudes, dudas, propuestas e incluso críticas de cualquier procedencia), hasta carecer de argumentos para rebatir mis afirmaciones.

CUESTIÓN DE HONOR. Yo me quedo, en todo caso, con la opinión del amable lector que me dice: “Estimado amigo: qué artículo, contundente; no te va a contestar, aunque sería de honor que lo hiciera.”

LA FUNDACIÓN DE LA UAA. Pero todavía estaba fresca la tinta con la que nos referimos el insistente desvarío del rector de ignorar que el Instituto de Ciencias fue inaugurado en 1849 por Jesús Terán y no en 1867 por Jesús Gómez Portugal, cuando ya estaba machacando sobre otro tradicional capricho de los administradores de la UAA.

Concretamente: en el reportaje La Autónoma de Aguascalientes celebra su 41 aniversario, publicado en la página 13 de La Jornada Aguascalientes del viernes 20 del presente mes, aparece su cíclica afirmación en el sentido de que la UAA nació el 19 de Junio de 1973.

LA UAA NACIÓ EN 1974. Quien quiera comprobar por sí mismo la falsedad de la afirmación del rector, no tiene más que consultar el ejemplar de la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Aguascalientes promulgada mediante su publicación en el Suplemento al número 8 del Periódico Oficial -Órgano del Gobierno Constitucional del Estado- correspondiente al Domingo 24 de Febrero de 1974, cuyo texto puede consultar en la biblioteca del Congreso del Estado, en el Archivo Histórico del Estado, e incluso obtener un ejemplar en la oficina del Periódico Oficial ubicada en Hacienda 111 Col. San Luis; por tanto, la UAA cumplió 40 años el 24 de Febrero pasado (fecha ignorada tradicionalmente por la rectoría) y los seguirá teniendo hasta que pasen los ocho meses que faltan para cumplir 41 en Febrero del año próximo. El hecho real, histórico y objetivo, es ése.

Pero para que no queden dudas de ninguna naturaleza se aporta un argumento más, irrebatible por proceder de la propia rectoría:


Lo que se celebró el 19 de Junio de 1973 fue una reunión informativa -no deliberativa- del Consejo Directivo del Instituto de Ciencias, en la que aprobó al vapor -y a espaldas de la comunidad estudiantil y magisterial- el paquete de documentos que les entregó el rector para someter a consideración del gobierno la propuesta (del estadounidense Rudolph P. Atcon) para transformar el Instituto de Ciencias en universidad departamental.

Un consejero profesor y notario preguntó a partir de qué fecha se podría considerar creada la UAA. Entonces, el secretario general del Instituto “…aclaró de manera más amplia, cómo, partiendo de nuestra parte sería el Congreso del Estado quien de manera formal y legal sancionará la disposición que le dé vida a la universidad que es la Ley Orgánica que se propone.”

La transcripción anterior está tomada del acta levantada en la citada sesión, que fue incluida en el informe de actividades rendido el 15 de Enero de 1974 por el rector, precisamente en su calidad de rector del Instituto y no como rector de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, en razón de que para esa fecha la UAA aún no existía porque como ya dije, su Ley Orgánica fue promulgada hasta el 24 de Febrero siguiente.

Quien quiera comprobar lo aquí asentado sólo tiene que acudir a la Biblioteca Central de la UAA, solicitar la Memoria de las actividades del Instituto Autónomo de Ciencias y Tecnología. Aguascalientes. Ejercicio 1973 publicada por la propia rectoría y leer el penúltimo párrafo de la página 33.

EPÍLOGO. El rector puede respirar tranquilo; ya no le enviaremos más mensajes porque lo que queríamos demostrar, patente quedó.

Obviamente, los destinatarios finales de estas reflexiones y testimonios no son los administradores de la UAA sino la comunidad universitaria, que es la única que tiene el poder (que es derecho pero también obligación) no sólo de sanear su historia sino de -y sobre todo- corregir las deformaciones congénitas de la universidad mercantil creada en 1974 y reconstruirla sobre las bases que le son inherentes para cumplir sus altos fines.

“Por la Unidad en la diversidad”

Netzahualcóyotl Aguilera R. E.

Profesor de la Universidad Autónoma de Aguascalientes destituido de todas sus cátedras por pronunciar un discurso en defensa de su autonomía.

Aguascalientes, México, América Latina

[email protected]


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