- Presentará un repertorio especial poco tocado de música española
- Eduardo Álvarez, director invitado, estará acompañado de la soprano Gisela Zivic
Como cierre de su segunda temporada 2014 de conciertos semanales, la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes preparó un repertorio especial con música española que a nivel internacional, no es común incluirla en un programa sinfónico por su complejidad musical. Este viernes en punto de las 21:00 horas, Román Revueltas entrega la batuta como director invitado a Eduardo Álvarez, actual director de la Filarmónica de Acapulco, quien se acompañará de la soprano argentina Gisela Zivic.
Como entrada se tendrán las Cinco canciones negras de Xavier Montsalvatge, las cuales tienen una temática muy colonial con melodías tomadas del folclor antillano, la acogida de la crítica tan favorable significó la consagración del autor como compositor. Cuba dentro de un piano fue una melodía inspirada en un poema de Rafael Alberti siendo una de las canciones más finas de su repertorio; el resto continúa teniendo un poco de tonos cubanos bajo un ritmo áspero al estilo de la rumba cubana.
Antes del intermedio se tendrá una obra de Manuel de Falla titulada Siete canciones españolas, canciones que reúnen ritmos del norte y sur de España siendo El paño moruno una melodía burlesca e irónica del folclor murciano; la minuciosidad del compositor hizo que las líneas extraídas del folclor, modificadas en mayor o menor medida, se vistan como un acompañamiento de exquisita factura.
Se concluirá con Suite Iberia de Isaac Albéniz (con arreglos de Enrique F. Arbós), pieza que desde su creación era para piano y considerada como la obra más importante de la literatura pianística española. Consta de cuatro cuadernos de tres piezas cada uno pero a la muerte de Albéniz fueron orquestadas cinco de las doce piezas por Enrique Fernández Arbós.
Para Gisela Zivic, abarcar este repertorio fue todo un reto pues se trata de obras muy complejas en su musicalidad aunque son “hermosas” al oído. Siendo su primer visita a México, destacó su interés por la importancia que le han dado a las orquestas, ya que en el caso de Argentina los presupuestos son muy altos y por lo tanto la facilidad para su difusión y mantenimiento es mucho más fácil, al igual que Colombia, lugar donde reside actualmente, específicamente en Medellín, que aseguró, es muy fuerte en la música contando con un sistema de orquestas muy interesante.
Aunque la parte original es para voz media, Eduardo Álvarez indicó que puede ser bien aprovechada según las cualidades vocales de cada persona, “una soprano como Gisela puede abordar este repertorio pues cumple con los graves necesarios, son obras muy difíciles musicalmente hablando pero son todas unas joyas cortitas”, en el caso de Suite Iberia es una obra llena de música española pero utilizando algunos recursos temáticos muy al estilo De Falla, el arreglista Arbós rescató toda la temática del original pero con un toque muy vistoso.
A pesar de la complicidad de la obra, el director invitado reconoció que la OSA se encuentra en muy buenas condiciones con músicos muy bien preparados, lo cual hizo que comprobara que no sólo en Guerrero o la Ciudad de México se preocupan porque el movimiento sinfónico siga presente en los teatros y auditorios. Y es que no todas las entidades federativas se atreven a crear su propia orquesta sinfónica, siendo lamentable que a nivel internacional México tiene un retraso, pues de 31 estados y un DF no se registran más de 20 orquestas.
Zivic añadió que durante el proceso de invitación y diálogo del repertorio, el coordinador de la OSA le cuestionaba qué tipo de soprano era, pues al solicitar la partitura se le preguntaba para qué nivel, si voz media, alta, soprano o mezzo, “yo toda mi vida había tenía sólo una partitura de esta obra, al enviársela me dijeron que era soprano media, y aunque para ambos compositores es más común una mezzo ya que se mantiene en el centro de la voz, acepté a pesar de que yo soy una soprano lírica pura”, pero al tener el centro robustecido no le cuesta mucho el presentarse una o dos veces con ese nivel; el problema sería si siempre usara este repertorio porque en corto tiempo tendría cansancio extremo de voz por tratarse de una tesitura vocal no propia.
Desde su llegada analizó puntos específicos de las personas, percatándose que la Orquesta Sinfónica ya está bien posicionada entre los ciudadanos y más sus conciertos de temporada, por ello tiene la expectativa de que el público será en cantidades destacables y que sean más cálidos en los aplausos que en Medellín, donde la timidez del público causa temor para aplaudir, siendo que los aplausos son los motivantes para seguir tocando o en su caso cantando.
