Las Chivas de Jorge Vergara y los diputados al Congreso de Aguascalientes se parecen tanto, que más de alguno pensaría que cohabitaron en la misma placenta. Les gusta el escándalo. Ocupan los últimos lugares en sus respectivas canchas. Tiran el dinero ajeno. Y arrastran el desprestigio público.
Apenas la semana reciente abordé el tema de la compra de 27 automóviles para los diputados y diputadas. Después de leer detenidamente las posteriores declaraciones de la legisladora Norma Adela Guel Saldívar, debo de aceptar que el caudal de mis críticas se salió de madre, al descalificar tan significativa adquisición para la comunidad aguascalentense, dispuesta a entregar alegremente más de seis millones de pesos para tan noble fin.
La defensa de la presidenta del Comité de Administración me recuerda a los prestigiados jurisconsultos mexicanos, a los brillantes parlamentarios del Constituyente de 1857, a los talentosos litigantes, a las madres de la comunicación política posmoderna y a los admirados políticos del siglo pasado.
Los argumentos presentados por Guel Saldívar deben ser considerados como los diamantes más grandes del mundo, no en balde el término deriva de la palabra griega adamas que significa “invencible” o “inalterable”, como las múltiples declaraciones vertidas a los reporteros el día que la LXII Legislatura al Congreso del Estado de Aguascalientes abrió el Segundo Período Ordinario de Sesiones del Primer Año de Ejercicio Constitucional.
En estas páginas la reportera Itzel Acero informó que al ser cuestionada sobre el tema de los coches, Guel Saldívar se mostró nerviosa y cortante, confirmando que el costo unitario es de 230 mil pesos pero que al ser una cantidad mayor a 20 el costo disminuiría; con respecto al actual parque vehicular, la diputada indicó que debido al uso que se les dio y la falta de mantenimiento ya no pueden ser operables (?) pues muchos se encuentran desde hace meses en el taller mecánico y su reparación representaría un costo mucho mayor al de la adquisición de uno nuevo .
Conforme se le cuestionaba, su molestia se elevó tras manifestarle por qué no se había elegido un automóvil más económico como un Tsuru, “la decisión fue de todos y son los que serán de utilidad para la operatividad legislativa (?), son totalmente austeros (?) y nos parece que están en buen costo”; ya que para este tipo de adquisiciones se deben de regir en lo estipulado por la Ley Patrimonial, deberán de abrir una licitación pública nacional con las bases de participación, está aún no se inicia pero la compra se encuentra anunciada dentro del mes de mayo.
A la reportera Gabriela Jiménez Castañeda, de Página 24, le reiteró que la compra “ya fue avalada por cada uno de los diputados locales” y “se decidió por parte del Comité (de Administración), y por parte de la Comisión de Gobierno que sean Sentra”.
En sus declaraciones, la hija del exgobernador de Aguascalientes, Francisco Guel Jiménez, entera que los vehículos les fueron mostrados, pero se guarda el nombre de la diligente empresa que seguramente participará en la “licitación pública nacional”.
Hasta donde entiendo, las atribuciones y obligaciones no incluyen la decorosa actividad que les añade Guel Saldívar, al argumentar que necesitan los autos para “operar”, como si diputadas y diputados fueran repartidores de pizzas, arreglos florales o tortas del famoso Rudy.
Pero bueno, queda claro que los Padres de la Patria Chica están más entretenidos en la adquisición de los bienes materiales con el dinero de los contribuyentes, que en cumplir decorosamente su trabajo, a través de la Comisión de Derechos Humanos: Aguascalientes carece de cláusulas antidiscriminatorias en su Constitución, al no armonizar, todavía, la reforma constitucional de 2011 que consagra “los principios de derechos humanos, y en particular con el derecho a la igualdad y no discriminación”, advierte el diagnóstico del Programa Nacional para la Igualdad y no Discriminación 2014-2018 (Pronaind), publicado en el Diario Oficial (Reforma, 02/05/2014).
Mientras cada uno de los 27 congresistas disfrutarán del progreso para unos cuantos, con “austeros” automóviles de 230 mil pesos que alcanzarán para el aire acondicionado, en Aguascalientes el 44.4 por ciento de la población infantil (casi 200 mil pequeños) vive en condiciones de pobreza, de acuerdo al estudio Pobreza y Derechos Sociales de Niños, Niñas y Adolescentes en México 2010-2012, del CONEVAL (Líder Empresarial, 30/04/2014).
“Austera” es la indefensa bicicleta, la peligrosa motocicleta, la incómoda combi o el sofocante camión que usan los pobres para transportarse de su casa al trabajo, ¿no cree usted?
Porque alguien tiene que escribirlo: Provocar al poder con la arrogancia es peligroso; enfrentarlo con la soberbia es suicida.
En el reciente enero, al abordar ante la prensa su problema legal, Luis Armando Reynoso Femat se quejó, pidió a Dios el perdón para “aquellos que están actuando sin recelo, sin recato, con mala intención y doble moral” y muy echado pa’delante agregó: “Carlos Lozano es el gobernador, ahorita es el que está haciendo algunos proyectos, algunos planes, y dentro de sus planes ha habido algo que va en contra mía, pero es problema de él, no mío. Me lo saludan por favor” (La Jornada Aguascalientes, 04/05/2014).
Desde el Cereso el exgobernador habla de “revanchismo político”. Reta. Se pone al brinco, one more time. El Miura del “lavado de dinero” asecha con su segunda embestida, ahora mortal. La lidia está en el primer tercio, apenas.
Coda: De Abraham Lincoln: Hay momentos en la vida de todo político, en que lo mejor que puede hacer es no despegar los labios.