- Ofrecen al astronauta mexicano José Hernández filmar una película basada en su libro autobiográfico Cosechador de estrellas
- Durante la charla con jóvenes de la Casa del Adolescente les reiteró que no hay sueño inalcanzable si se trabaja duro y constante
De niños, muchos soñaron con ser astronautas y llegar a la luna, aunque al crecer se les olvida y se convierten en otro tipo de profesionistas. Para José Hernández Moreno no fue así y a pesar del trabajo que le costó como campesino mexicano, en el 2009 logró llegar al espacio en la misión STS-128, convirtiéndose en parte de la decimonovena generación de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA).
Aunque nació en California, la mitad de su vida la pasaba en La Piedad, Michoacán, lugar de origen de sus padres quienes viajaban a Estados Unidos por temporadas de cosecha, el astronauta se siente michoacano de corazón. Este miércoles asistió al estado de Aguascalientes a dar una conferencia magistral a jóvenes de la Casa del Adolescente así como estudiantes del bachillerato Benito Juárez y CBTIS; a quienes les compartió su historia de cómo fue que hizo esa transición, de ser campesino a ponerse a estudiar y hacer algo de su vida como astronauta, “a veces los familiares no comprenden y sin embargo valió la pena”.
En entrevista aclaró que a pesar de que su vida está hecha en Estados Unidos siempre trata de visitar México, en especial La Piedad, Michoacán, ya que jamás ha perdido su orgullo mexicano; de ahí que decidió dedicarse, además de asesor de la NASA, de empresas aeroespaciales y del Gobierno Federal mexicano, a dar charlas y conferencias sobre todo a jóvenes para despertarles la inquietud científica, ya que a estas alturas del modelo social todos buscan un trabajo fácil y sin esfuerzo. “Trato de contarles mi historia desde el punto de vista personal de cómo yo pude lograr lo que me propuse a pesar de no tener nada”, para este ingeniero eléctrico y especialista en misiones espaciales, es importante que los jóvenes sueñen a lo grande sin olvidar que deben estar dispuestos a estudiar y trabajar duro.
En cuanto al cuestionamiento de la falta de científicos en México, señaló que es muy necesario el invertir más dinero, tiempo y esfuerzos, en la ciencia y tecnología ya que cuando un mexicano desea estar en el sector de la ciencia tiene dos caminos en este país: irse al extranjero a buscar futuro o ejercer su carrera en una universidad, aunque en este último lamentó que los grandes talentos se estancan por la falta de apoyos y recursos para sus investigaciones, “por eso siempre les digo a las instituciones que no se olviden de apoyar más a los investigadores en las universidades para que saquen adelante sus ideas a un nivel de maduración que permita salir a la luz pública”, la razón pues de la fuga de talentos científicos es la falta de apoyos tanto de los gobiernos como de la propia sociedad e instituciones.
Otro de los obstáculos que presenta los científicos o los aspirantes a la ciencia son su persona misma, “nosotros somos nuestros propios enemigos porque nos desesperamos y no creemos en nuestros alcances”, de ahí el que durante sus charlas comparte su historia de origen humilde con padres sin estudios, pero que se esforzaron en que sus hijos se preparan ya que, en palabras del astronauta mexicano, se detalló que el estudiante es un integrante del equipo de vida pero los padres y maestros son el complemento para concluir el éxito.
El empoderamiento de la educación hacia los jóvenes es el principal reto que en su opinión tienen las autoridades y la sociedad en sí, pues en la actualidad los jóvenes prefieren trabajar y ganar dinero fácil que prepararse académicamente para ser un buen profesionista, “para que los jóvenes se interesen en la ciencia necesitan ver gente preparada y exitosa”, que los motive a no perderse en la ociosidad ni en el desánimo por la falta de recursos económicos pues para eso existen becas y programas de estudio.
Como parte de su conferencia, José Hernández Moreno respondió algunas dudas y cuestionamientos de los jóvenes participantes, entre ellos una estudiante de la Benito Juárez que mostró su gran interés por la profesión de astronauta, y a quien le respondió que la astronomía no es necesariamente necesaria -con la disculpa de la redundancia de la palabra- para ser astronauta, pues mientras estés preparado en alguna rama de la ciencia, se puede capacitar por la NASA.
Adelantó que el director Alfonso Arau le manifestó su interés por filmar una película a finales de este año, basada en su libro autobiográfico titulado Cosechador de estrellas, lo cual aclaró no ser vital para su vida, pero podría ayudar a que muchos niños crezcan con su idea bien definida de ser astronautas o cualquier otra profesión.