¿Cuál es la frontera entre la libertad de expresión y la permisividad de que alguna asociación religiosa esté sobre el artículo 130 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos? De nuevo, el Congreso del Estado de Aguascalientes podría estar a prueba sobre su laicidad, los partidos políticos demostrarán sus agendas y, aunque no se observe públicamente, varios grupos inician un interesante juego de alianzas; todo a causa de dos hombres que desean unirse bajo matrimonio civil con reconocimiento por el Estado. La interposición del amparo por inconstitucionalidad de los artículos 143 y 144 del Código Civil del estado se ha difundido a nivel local y nacional. Ante ello, ya se esperaban sermones dominicales sobre la familia heternormativa (heterosexual y reproductiva) y declaraciones públicas del obispado que serían difundidas con gran ahínco por medios de comunicación gracias a las redes sociales y políticas (desde el punto de vista relacional) de la iglesia católica. El proceso jurídico, y tal vez legislativo, sobre este intento de matrimonio ¿estará realmente cimentado en un Estado laico y velará por la igualdad constitucional de oportunidades?
Preámbulo
Una pareja de varones interpuso un amparo para realizar su unión con reconocimiento del Estado. El artículo 143 del Código Civil local indica que “el matrimonio es la unión legal de un solo hombre y una sola mujer, para procurar su ayuda mutua, guardarse fidelidad, perpetuar la especie y crear entre ellos una comunidad de vida permanente”, mientras que el artículo 144 describe que “cualquier condición contraria a la perpetuación de la especie o a la ayuda mutua que se deben los cónyuges, se tendrá por no puesta”; por lo que se argumenta inconstitucionalidad respecto al artículo 1º de la Carta Magna, pues señala en su quinto párrafo que está prohibida toda discriminación, incluso por preferencia sexual, “que tenga por objetivo anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas”. Ahora ¿las personas tienen el derecho a suscribir un contrato de unión, entendido como matrimonio?, por supuesto. Debido a esto, se propone que el Código Civil de la localidad no esté por encima de la Constitución, lo cual augura el intento de una próxima reforma a los artículos locales mencionados para indicar que el matrimonio es la unión legal entre dos personas, y eliminar el postulado de “perpetuar la especie”; debido a que también existe otra petición de matrimonio por dos mujeres, y otras cinco de la misma clase en proceso de envío a la federación. ¿En realidad existe una discriminación? De acuerdo a la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, está prohibido obstaculizar las libertades y derechos de los individuos con base en elementos no elegibles como raza, sexo y orientación sexual, es decir, algo injusto.
¿A alguna persona se le ha negado contraer matrimonio civil por ser estéril? Suponiendo que estos artículos no deben reestructurarse, ¿se debería investigar a las y los estériles para anular su certificado de matrimonio, lo cual eliminaría sus derechos a seguridad social, herencia, etc., y así estar parejos?
Los argumentos de la iglesia católica, ¿clericales?
El vocero del Obispado de Aguascalientes, Carlos Alberto Alvarado, abordó esta semana el tema, asumió una postura inflexible, en más de dos ocasiones señaló: “no lo sometemos a debates”. También manifestó que la iglesia tiene sus principios y normas para lo moral, de esta forma cuestionó si “¿esos son los paradigmas de vida que vamos a seguir?, sobre todo ¿cuándo podrían responder esto?, no solamente la iglesia, hay que preguntarle a los padres de familia: ¿estos son los modelos de vida que tenemos en la sociedad que sus hijos también podrán un día optar?”. Ante esto, le preguntaría, ¿cree que las personas no tienen capacidad de elección e inteligencia, como para copiar los actos que hacen algunos?, aunque admito que el miedo ha hecho que algunas personas homosexuales decidan taparle el ojo al macho, si lo duda podría entrar a Latinchat y conversar con varios usuarios como agsmasculino, bicurioso o agsexxx. Por otra parte, con la presencia de matrimonios civiles homosexuales, ¿aumentarían los gays y lesbianas?, ¿o únicamente se visibilizarían las parejas del mismo sexo que ya viven su afectividad?, tal vez, varios padres de familia en matrimonio heterosexual que buscan relaciones homoeróticas por internet se divorciarían, reduciendo problemas intrafamiliares y agresiones psicológicas. ¿Los padres de familia se casarán, si no lo estaban, o de nuevo, con personas de su mismo sexo por el simple hecho de que exista la posibilidad?, entonces, ¿para qué preguntarles?
Alvarado también hizo referencia en cinco ocasiones al texto “Educar para una nueva sociedad” como una guía innovadora del Episcopado Mexicano, que en su capítulo III manifiesta: “entre los presupuestos que debilitan y menoscaban la vida familiar encontramos la ideología de género”, “el acto sexual tiene su ámbito natural y justo sólo en el matrimonio entre un varón y una mujer”, “las personas con inclinaciones homosexuales merecen respeto a causa de su dignidad. Sin embargo, su orientación y preferencias sexuales no están al margen de las exigencias objetivas del amor y la justicia…”; ¿será que organismos por la equidad de género, como el Instituto de la Mujer, y académicos como Marta Lamas menoscaban la familia?; y al parecer, según el documento, no pueden amar de verdad, ¿para el matrimonio civil se realizan pruebas para certificar que una pareja se ama?, no, pues legislativamente se trata de un acuerdo (contrato) entre dos personas. Entonces, ¿por qué las declaraciones contra una unión que está bajo la jurisprudencia del Estado y no bajo la tutoría de un culto religioso?
Durante mi adolescencia fui parte de más de cuatro agrupaciones infantiles y juveniles católicas, como la A.C.A.N., y la Escuela Secundaria de Formación Católica, que aunado a mi paso a la educación superior me permitió observar ciertas corrupciones y la demagogia espiritual. Se debe proteger y promover la libertad de expresión, pero, ¿en qué momento la iglesia católica ha sobrepasado el artículo 130 de nuestra Constitución Política? En el inciso E de la ley mencionada se indica que los ministros de asociaciones y cultos religiosos “no podrán asociarse con fines políticos ni realizar proselitismo”, “tampoco podrán en reunión pública, en actos de culto o de propaganda religiosa, ni en publicaciones de carácter religioso, oponerse a las leyes del país o a sus instituciones…”, además de que “no podrán celebrarse en los templos reuniones de carácter político”. Aunque el matrimonio igualitario aún no se respalda por el Código Civil local, el promover una impartición de justicia asimétrica implica manifestarse contra el párrafo quinto del artículo 1º constitucional de la República, así como el decreto presidencial del Día Nacional de Lucha contra la Homofobia; mismos actos que se realizaron de forma más evidente durante la discusión del llamado “derecho a la vida” en el año 2013.
A pesar de que el vocero del Obispado indicó que se debe respetar a los homosexuales, también externó que se sigue la postura del Vaticano sobre el tema; por lo que se puede asumir, de acuerdo al documento de la Doctrina de la Fe emitido durante el papado de Karol Wojtyla, que se perdona al pecador homosexual pero se condena cualquier acto homosexual, lo cual incluye besos, ¿y sentimientos?; es decir, se le considera una condición similar a una enfermedad.
Durante la rueda de prensa una reportera cuestionó (aunque en realidad emitía afirmaciones para incitar ciertas respuestas): “y esto es antinatural… (el matrimonio civil entre el mismo sexo)”; a lo que el vocero del obispado respondió: “pues sí, entonces, ¿dónde queda…? Vamos al Derecho Canónico”; se refería al Título VII, pero dicho documento es una legislación meramente doctrinal y religiosa, a lo mucho aplicable en el Vaticano. Debido a esto insistió en que debería cuestionarse a padres de familia si aceptarían el matrimonio igualitario, incluso manifestó sarcásticamente “yo preguntaré a algunos papás del colegio, ¿verdad?, a ver qué nos dicen”, y externó algunas risas para terminar esta oración. Carlos Alberto Alvarado labora en el Colegio Portugal, una escuela privada católica.
Agregó que las uniones homosexuales son antinaturales, de acuerdo a esta declaración se asume que el sacerdote tiene conocimientos de biología y zoología, o algo por el estilo, por lo que sorprende que haya olvidado que en más de 400 especies en el mundo se presenta la homosexualidad, ¿será porque son salvajes?, entonces, no busquemos algo totalmente “primitivo”, pues tenemos capacidad de raciocinio.
Lo que viene
Debido a esto, se esperan múltiples acciones por parte de la iglesia católica y sus ministros, en especial con una estrategia de temor psicológico, como mostró el vocero del obispado durante la rueda de prensa; planteó que la conciencia será la que guíe la decisión (excluyendo el trabajo legislativo y jurídico) y podría castigar la misma (el permitir el matrimonio civil igualitario). Por otra parte, el presidente del comité directivo estatal del PRI declaró que la diversidad sexual es una realidad que debe atenderse y que la posición del PRI será de respeto total pues cada quien es libre de estar con la persona que quiere; por lo que de ser así, el PRI recobraría el gran acierto por el que surgió, la lucha por un Estado laico; mientras que las llamadas izquierdas de Aguascalientes estarán bajo la mira para demostrar su ideología, según se dice, progresista. El debate y proceso de análisis, ¿no será manoseado por posturas doctrinales?, o ¿de nuevo el Estado se someterá a la iglesia católica, la única con exposición mediática en la entidad? Si bien se reconoce el poder de influencia de esta religión en México, ya es tiempo de recobrar la soberanía de la ciudadanía y su libertad; tal vez, el recobrar la laicidad sea una gran oportunidad para el proyecto del gobierno federal de recobrar la institucionalidad en la gobernanza.
Exhorto
Carlos Alberto Alvarado planteó que cuando alguien se confiesa debe analizar cuatro elementos para discernir si un acto es o no pecado: libertad, voluntad, materia grave y conocimiento de causa; por lo que lo invito a realizar el mismo proceso. ¿Fue libre o sometido para declararlo?, claro que fue libre, pero bajo una infraestructura cultural dogmática; ¿lo hizo por su voluntad?, sí; ¿fue materia grave?, no, por el momento, a menos de que se inicien reuniones con abuelos y padres de familia de funcionarios públicos para ofrecer “orientación espiritual” en un asunto del Estado, y más grave si se piensa usar a niños acarreados para portar mantas que digan que su familia está en peligro por el matrimonio civil igualitario de terceros (por cierto, durante la rueda de prensa se dijo que quienes no pueden diferenciar el bien y el mal son los niños y los enfermos mentales, al parecer son muy similares); y, para terminar nuestro expiatorio, llegamos al conocimiento de causa: ¿sabe que el rechazo y el negar socialmente la homosexualidad como posibilidad a orillado que cerca del 25% de las personas no heterosexuales se suiciden?, ¿reconoce que 4 de cada 10 mexicanos dejarían a hijos y familiares sin hogar por ser homosexuales? Al parecer, para proteger la familia se requiere de sacrificios, algunos deben suicidarse por no poder ser heterosexuales, y otros deberán rascarse con sus propias uñas al ser exiliados.
A manera de conclusión, retomo nuevamente algunas palabras que utilizó el vocero del obispado, y debo de reconocer que fueron dichas de manera inteligente, sutil y perversa: “yo les digo a mis alumnos de prepa, a veces esa libertad mal encausada nos lleva después a remordimientos, a realidades que ¡después no nos la acabamos!”, a lo que adecuo el poema “Madre india”: temo que sean sus alumnos parásitos del mañana, y que si llegan a sentir o ser homosexuales; se ahorquen por ello por no aguantar tal pecado.
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