- En la venta de los residuos de Bono Verde heredados de la pasada administración se detectaron 11 mil 847 kilogramos de aluminio y electrónicos faltantes
- El titular de Servicios Públicos, Héctor Anaya Pérez señaló que el caso ya se turnó a la Contraloría, no se descarta robo o mecánica fraudulenta en el programa por pasados servidores públicos.
Se detectó un faltante por once mil 847 kilogramos de aluminio y electrónicos del programa Bono Verde, residuos que fueron heredados de la pasada administración, la incongruencia fue perceptible cuando las cantidades que señalaban los dictámenes no correspondían al material reciclable que fue objeto del proceso de licitación que concluyó en el mes de mayo del presente año.
Héctor Anaya Pérez, secretario de Servicios Públicos municipales, señaló que desde el proceso de entrega recepción se hizo la observación que no existía forma fehaciente de constatar que el material recibido era el que se reflejaba en el sistema.
“Nosotros ya presumíamos que había habido irregularidades en el manejo del programa Bono Verde y ahora llegó el momento formal donde se pudo constatar de que efectivamente tuvo un manejo irregular”.
Control Patrimonial de la Secretaría de Administración en la sesión del Comité Bono Verde del lunes 5 de mayo, informó que de los tres mil 300 kg de aluminio se detectó un faltante de mil 230 kg de aluminio con un valor de 18 pesos el kg; de los 23 mil 217 kilogramos de residuos electrónicos se declararon desaparecidos diez mil 617 kg, con un valor de 1.25 pesos el kg.
Muestra de la inconsistencia en el almacenaje son los tres mil 695 kg de chatarra que aparecieron cuando se habían establecido dos mil 690 kg en bodega, el un costo por el kg es 2.50 pesos. Al respecto, el titular de Servicios Públicos señaló que los mil cinco kg extras pudieron haber sido material de aluminio, sin embargo el costo tiene una diferencia de más de diez pesos, situación que si pudo haber afectado el monto lo recaudado.
Anaya Pérez señaló que el caso ya se turnó a la Contraloría para que se realice una investigación y en dado caso se finquen responsabilidades a los servidores públicos que manejaban este programa en la administración de Lorena Martínez, “no descartamos que hubiese podido haber sustracción y tampoco descartamos que volvieran a reingresar material reciclable, o sea esto ya sería una mecánica fraudulenta al programa”.
El programa que se relanzó en el mes de febrero tuvo modificaciones estrategias de control, para garantizar que no hubiera faltantes del material recibido en los módulos y el que era enviado a los almacenes, asimismo se mantuvieran su condición para evitar detrimentos en su valor.
“Que tenga la tranquilidad que los materiales que nos están llevando a los centros de acopio tienen un ahorita un programa de respaldo, en el que vamos a estar garantizando que todo ese material tenga un uso correcto, adecuado, que no se degrade y que pueda cumplir la función que estamos buscando”.