A José Dávila le gustaba escuchar las orquestas que en otro tiempo animaban los bailes de salón. Un día de 1995 le preguntó a Ernesto Martínez Frausto, entonces operador de Radio Universidad Autónoma de Aguascalientes, por qué no hacía un programa dedicado a ese tipo de música. El director de la estación le ofreció su colección de discos aclarando que, si aceptaba, debía empezar de inmediato. Así, el 7 de abril de ese año se transmitió por primera vez Hasta que el cuerpo aguante, que recientemente celebró 19 años. Actualmente, se transmite los viernes a partir de las 10 de la noche por Estéreo Mendel, 103.7 FM y se difunde por Frecuencia Tec, 94.9 FM de Monterrey, Nuevo León; Xtidxanu Radio, 99.1 FM de El Espinal, Oaxaca, así como en línea por www.estudio14.org y Toque Musical (http://toquemusical.es.tl/) de Medellín, incluyendo XEUAA, de donde salió en 2006, cuando la estación pasó de AM a FM. Con el tiempo la audiencia se ha multiplicado, especialmente desde que la emisión se difunde por Internet (www.elcuerpoaguanteradio.com.mx). Pero los contenidos han crecido considerablemente en relación con la idea original del inolvidable señor Dávila.
Ernesto pensaba permanecer al aire durante un año. Bautizó el espacio sin muchas esperanzas de durar tanto, suponiendo que pronto agotarían la discografía disponible. Salía al aire después de los conciertos de la OSA y llegó a durar hasta cinco horas, apoyado por Rosendo González, quien dejó de colaborar para cumplir sus propios compromisos, y por Gerardo Rangel, quien aguantó un poco más. Pero el material resultó limitado y el productor introdujo música de orquestas mexicanas y boleros. La buena aceptación permitió cubrir el plazo fácilmente; además, el público donó discos, lo que sumado a las adquisiciones en tiendas y bazares, más las grabaciones originales de música mexicana obtenidas de la Asociación Mexicana de Estudios Fonográficos A. C. (AMEF) enriqueció considerablemente su acervo. Entonces el equipo buscó rarezas, primeras grabaciones y versiones de diferentes intérpretes, mediante digitalizaciones e intercambios con otras estaciones de radio dedicadas a los mismos géneros musicales y coleccionistas particulares.
Entre estos destacan los de Colombia, donde hicieron hallazgos de material mexicano y argentino, como grabaciones de Margarita Cueto y otras de los años 20 y 30 del siglo pasado. Especial mención merecen Hernán Restrepo Duque, quien desde Medellín influyó sobre otros coleccionistas y gustosos de este tipo de música, y César Pagano, de la ciudad de Pereira. Una explicación de lo anterior se basa en el escaso desarrollo de las industrias radiofónica y cinematográfica en aquel país, lo que propició el surgimiento de numerosos seguidores, quienes suplieron esa carencia con producciones foráneas. Por el mismo motivo, el público también pide música de películas, identificadas por sus intérpretes. Ya en el presente, el auge de Internet favorece los intercambios; de hecho recientemente inició una estación digital colombiana.
Al respecto, hace 5 años Ernesto formó un blog (www.elcuerpoaguanteradio.blogspot.com) con información que incrementó la penetración del programa en otros países. Asimismo, si bien la gente sigue buscando el primero y ya no se permite descargar música gratis, cuenta con una página electrónica. El aprendizaje del manejo de las TIC constituye uno de sus principales retos, después de que varios asesores no cumplían a tiempo los encargos. Pero así como ahora tienen mayor penetración, también la duración de las emisiones se ha reducido para tener cabida dentro de las programaciones de las otras estaciones. No obstante, conserva sus secciones como La cadena del recuerdo, El disco empolvado, La Carpa, El rincón norteño y otras, las cuales han nacido poco a poco, algunas en forma de cápsulas que se intercambian con estaciones nacionales (de Veracruz y las ciudades mencionadas) y extranjeras (Ecuador, Nicaragua, Puerto Rico, Venezuela y otras).
El programa tuvo una pausa de menos de un año cuando salió de la estación universitaria. Luego fueron invitados a Radio 1320, donde duraron casi dos años hasta que las constantes interrupciones para transmitir mensajes oficiales los obligaron a abandonar ese medio. Después, Rodolfo Popoca les abrió la puerta de Estéreo Mendel, donde comenzaron transmitiendo por Internet desde el restaurante La Saturnina, hasta que el programa salió al aire, aunque grabado. Posteriormente el Instituto construyó una pequeña cabina y desde entonces transmiten en vivo.
Martínez Frausto considera que géneros musicales más recientes no tendrían la misma aceptación. Además de la preferencia del público, el éxito parte de la información que proporcionan sobre compositores, cantantes y orquestas, con base en una amplia bibliografía, información en línea y, principalmente, en los aportes de los radioescuchas cultos los corrigen y complementan. Gracias a esto han formado una rica base de datos que representa un valioso patrimonio. No en vano sus colaboradores reciben invitaciones a diplomados y conferencias, y la prensa dio amplia cobertura a la celebración del aniversario de este espacio donde el pasado sigue estando presente.