- A dos semanas de la apertura de la taquilla, las fechas fueron agotándose sobre todo por un público adulto más que infantil
- Tenemos un público cautivo que siempre están muy interesado en la oferta cultural y más en el Festival de Títeres: Carlos Velasco
En su segundo día de presentación, el XVI Festival Internacional de Títeres en Aguascalientes encontró una respuesta inesperada del público; a pesar de que en cada edición se agotan las entradas, nunca había sucedido que desde dos semanas antes los boletos estuvieran agotados.
“Tenemos un público cautivo que siempre están muy interesado en la oferta cultural y más en el Festival de Títeres”, mismo que destaca como uno de los eventos más demandados, según el organizador del evento, Carlos Velasco.
El domingo se comenzó con la compañía de la Secretaría de Cultura del estado de Jalisco, que presentó un espectáculo llamado Emiliano y el tren al inframundo, historia de un niño de once años que enfrenta un viaje mítico para buscar a su padre muerto y encuentra la fortaleza de la familia para aceptar la pérdida. Con más de doce personas en reparto y once titulares técnicos, el teatro estuvo lleno con una salida satisfecha de los espectadores.
La tarde de ayer fue el turno de la compañía Parlamento de Bolivia con Una ratita presumida, historia más pequeña con tan sólo dos titiriteros pero que encerró a los espectadores en una historia de amor. Esta compañía, radicada en la ciudad de Sucre, se ha dedicado más al público adulto en festivales nacionales e internacionales sin embargo en Aguascalientes encontró que el público infantil fue su más fiel seguidor.
Extrañamente este festival es más demandado por los adultos que por los niños, “es algo extraordinario porque estos adultos traen a sus hijos o vienen solos, creo que es la magia de esta tradición”.
A 16 años de efectuarse, este festival ha aumentado su poder de convocatoria al tener un resultado mayor año con año; fue resultado de un proyecto de Alas y Raíces del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) con la intención de acercar al público a los títeres, por su lenguaje universal con distintas y variadas temáticas.
El programa destina muy pocos recursos a este tipo de festivales, por ello para los organizadores, cada año es un reto y un fuerte compromiso de mantenerlo, fortalecerlo y de dar una oferta atractiva que pueda cubrir las expectativas de este público cada vez más exigente.
El Teatro Morelos ha sido siempre el recinto oficial de este festival, pues cuenta con una capacidad para 350 personas por función. Normalmente cada compañía ofrece dos funciones al día, a lo largo de los 6 días de festividad. “Los boletos salieron a la venta desde el 10 de abril, casi una semana después se empezaron a agotar”; a pesar de ser un festival muy demandado, sobre todo por personas como don Javier Ramírez que trae a su familia año con año desde Zacatecas, no se pretende cambiar de espacio pues eso cambiaría la tradición del festival.
En cada edición impera una logística muy minuciosa y un trabajo de gestión muy desgastante ya que se trata de compañías internacionales con una agenda limitada, por lo que la organización de este festival depende de sus tiempos y disponibilidad. “No es que se pongan difíciles, sino que son compañías especialistas y exitosas que viajan por todo el mundo”. En esta edición los países participantes son Bolivia, Argentina, República Checa, Brasil, Chile y México.
Para mejorar la logística, el Instituto Cultural se ha coordinado con el Festival Internacional de Títeres Morelia A.C. con la intención de fortalecer una red de festivales de títeres en la región a fin de que las compañías internacionales participantes tengan la posibilidad de presentarse en otros estados además de Morelia y Aguascalientes. “Andrea Finch, directora del Festival Internacional de Títeres Morelia. ha estado muy interesada en Aguascalientes y ahora se logró esta colaboración”, y es que el público mexicano demanda cada vez más espectáculos de títeres en recintos históricos, como el caso del Teatro Morelos.
En ediciones anteriores Erika Ortiz, a través del programa Alas y Raíces, insistió durante años en mejorar la oferta de títeres para que el público, tanto local como foráneo, pudiera disfrutar espectáculos de talla internacional y recibir un panorama de posibilidades al acercarse a una cultura distinta a la conocida en su localidad.
Foto: Claudia Castro