- Aguascalientes cerró en séptimo lugar en casos y décimo en defunciones
- A la fecha ya no existen hospitalizados ni posibles casos.
Luego de que la temporada invernal y específicamente su duración durante los meses de enero y febrero dieran cuenta de una alta presencia del virus de la influenza en el estado, la disminución de la misma ha determinado que se pueda hablar de un cierre de cifras debido a la recuperación de las temperaturas.
Francisco Esparza Parada, director general del Instituto de Servicios de Salud del Estado de Aguascalientes (ISSEA), advirtió que no puede decirse que la influenza fue erradicada “el virus está y llegó para quedarse”, por lo que comentó que se muestra una importante reducción de su incidencia en tiempos de calor.
Destacó además que aun cuando se crea que ya no existe vulnerabilidad dadas las condiciones climáticas, es necesario ser cuidadoso en la higiene.
Refirió que se puede hablar de cifras cerradas en torno a los 226 casos y las 26 defunciones; cuestiones contrastables con las sucedidas hace apenas dos semanas que establecían que las últimas cifras hablan de 246 casos por 31 defunciones de pobladores del estado a los que se añaden los cuatro foráneos.
Sobre los lugares con los que se cerraron las cifras a nivel nacional, Esparza Parada aseveró que Aguascalientes culminó en séptimo lugar respecto los casos, mientras que en defunciones ocupó el décimo lugar. Asimismo afirmó que actualmente ya no existen personas que se encuentren hospitalizadas o sean posibles casos del padecimiento.
Es importante mencionar que las últimas cifras se han mantenido durante las dos semanas anteriores, los cambios se han visto reflejados en la posibilidad de nuevos casos, ya que a finales de marzo todavía se hablaba de cinco pacientes con infecciones respiratorias agudas; de los cuales se determinaban dos con virus de influenza, mientras que el resto sólo se consideraban como sospechosos de contraer la enfermedad.
Con ello se confirma una posible desaparición temporal del virus, tomando en cuenta que su presencia más significativa declarada como alerta epidemiológica se manifestaría en 2009 donde para las mismas fechas la presencia de éste produjo la cancelación de la Feria Nacional de San Marcos.