- Carlos Barba Salva recopiló entrevistas y material inédito para recrear la obra del autor de Lucía
- Es una producción cubano-mexicana pues el cineasta mantenía fuertes relaciones con México
Además de cortos y largometrajes de muestra, el Festival Internacional de Cine de Aguascalientes contiene la sección de largometrajes en competencia con producciones que destacan a nivel internacional, uno de ellos fue Humberto, un documental realizado por un discípulo del fallecido cineasta cubano Humberto Solás, que muestra la vida y obra de su maestro con el fin de “hacerle justicia a un desconocido”, según lo indicó el autor del largometraje, Carlos Barba Salva.
Siendo una figura emblemática del cine cubano y de la cinematografía de habla hispana, Barba Salva buscó recopilar entrevistas y material inédito para recrear la obra del autor de Lucía y El siglo de las luces a lo largo de 111 minutos; el desenlace del cineasta fue muy rápido y con muchos proyectos esperándolo, por ello, Humberto, hace un repaso por todo el cine de este director en muchos de los escenarios en el que él se movió ya que fue muy plural su filmografía.
Solás fue catalogado como el director de la película más cara de los grandes temas históricos, a pesar de la situación político-económica en la que se encontraba en los 50, “a todos les sorprendió cómo pudo lograrse esta película con tantos conflictos sociales y con tanta creatividad”.
Aunque lamentó que la sala no logró llenarse durante la proyección del día lunes, Barba Salva dijo estar satisfecho porque la gente que asistió conocía de Humberto Solás, sus productos e historia, “fue una retroalimentación importante pues ahora más gente se está interesando en él”, de esta manera los festivales cumplen un papel importante en la distribución de los productos independientes para que puedan llegar a las salas de algún cine o simplemente en la memoria de las personas.
Y es que el cine cubano aún se encuentra un poco alejado de los espacios externos a la isla para proyectar sus productos, los festivales apenas son una primera ventana panorámica de lo que se hace en su país. Después de un pequeño paso con la década de los 90 con el llamado “periodo especial” donde se redujo dramáticamente la producción -en los 80 se llegaban a tener al menos un título por mes- ya que con los problemas económicos y políticos no se podía filmar ni hacer coproducciones; con la revolución tecnológica a partir del 2000 la producción cubana comenzó a proliferar.
De hecho Humberto Solás fue el primero en hacer una película digital en Cuba tras la invitación de un cineasta mexicano al Distrito Federal donde conoció que una producción podía ejecutarse sin tanto recurso, “Humberto se enamoró de la tecnología digital, dejó atrás el celuloide y después de once años sin hacer una película regresó a Cuba y llevó la tecnología digital a la isla. Sin duda, para los cineastas cubanos, Solás abrió una brecha muy importante para que el cine cubano pudiera repuntar de ese letargo de los 90.
Carlos Barba Salva señaló que con la tecnología digital se logró una autonomía en las producciones cinematográficas, pues ya no se depende tanto de conseguir coproducciones para efectuar tu proyecto, “Humberto decía que un euro ahorrado era un minuto de libertad”, refiriéndose a que al no requerir de muchos recursos, el creador de la idea podía continuar su proyecto sin que otro coproductor exigiera sus ideas. Además de que con ella se consiguió que la profesión de cineasta dejara de ser tan elitista, pues ahora todo aquel que cuente con talento y dedicación puede llegar a hacer proyectos de gran interés para el público amante del cine.
Finalmente, confesó que México es un país muy reconocido en Cuba y más por sus productos cinematográficos, “allá se consume mucho el cine mexicano sobre todo el del cine de oro que tiene sus espacios en los medios”, llámese televisión o salas de proyección, la relación con los cineastas ha sido muy estrecha, inclusive este documental fue editado en los Estudios Churubusco.