- La industria cinematográfica nacional crecerá hasta que los mexicanos confíen en ella
- Hacer cine en México es muy difícil pero lo interesante es que se sigue haciendo
En visita relámpago a Aguascalientes en la primer edición del Festival Internacional de Cine, el actor, escritor, violinista y ahora productor mexicano Kuno Becker agradeció a los organizadores del FICAGS por darle un lugar a su ópera prima Pánico 5 Bravo en la selección oficial, proyectada el sábado por la tarde en donde tuvo la oportunidad de hablar con el público enriqueciendo su proyecto, “nunca sabes si tu película va a funcionar o no, por suerte una vez más confirmé que este proyecto sí funcionó”, ya que la audiencia se entretuvo, brincó, saltó y sobre todo entendió el verdadero mensaje que como escritor quiso darle al público.
Lo más difícil para Becker en este proyecto fue después: el tratar de llevar el proyecto por buen camino, venderlo bien y que la gente entienda que es una película para ir y asustarse, otro tipo de película. la cual no están acostumbrados a ver de un mexicano.
El cine mexicano, sus festivales y demás
Becker reconoció ser muy difícil hacer cine en México pues es caro y se trata de un negocio muy riesgoso, “vemos películas que sí funcionan pero otras no, causado principalmente porque nos enfocamos tanto en un solo género y olvidan que hay más público esperando otro tipo de productos”, en su caso, intentó que su primer película como director fuera algo distinto, suspenso, por ejemplo.
Si se continúa haciendo cine de géneros y la audiencia lo empieza a recibir bien, la industria empezará a crecer satisfactoriamente mejorando la situación de la cinematografía mexicana.
Además de seguir haciendo festivales de cine en donde se van abriendo más espacios para los talentos nuevos; aunque el hacer un festival de cine tiene un grado de dificultad muy alto, y más si es internacional, es un esfuerzo valioso pues al mejorar las ediciones de ellos disminuye el grado de complejidad que tiene el camino de la cinematografía. El reto, pues, es ir descentralizando el cine mexicano, buscar nuevos lugares, donde crear nuevos públicos y hacer que la industria crezca cada vez más.
Además de asistir al FICAGS por la proyección de su película decidió aceptar la invitación a fin de apoyar este nuevo proyecto, cosa que muchos de sus compañeros amantes del cine deben hacer y correr la voz de los nuevos festivales que llevan consigo cargas de talentos mexicanos, “los festivales de cine son una gran fortuna para los iniciadores y los experimentados por eso hay que valorarlos y apoyarlos”.
A pesar de haber tenido la oportunidad de trabajar en el extranjero en varias ocasiones, el regresar a México siempre es lo que más desea, pues llega y aplica lo que aprendió, dar un poco de lo mucho que le han dado en este país, confesando que ser parte de la industria mexicana es lo que más le gusta por el gran talento que existe en ella, tanto guionistas como directores, productores, actores y técnicos.
Hacer género, principal reto del cine mexicano
“Me parece increíble lo que está pasando con el cine mexicano: poco a poco se está haciendo género en él”, hay de comedias a comedias románticas algunas de suspenso o terror que no han tenido muy buena respuesta pero se sigue buscando educar al público que por décadas se acostumbró al cine extranjero sin percatarse del producto nacional, “el chiste es que la industria está tratando de mejorar, cometiendo errores pero aprendiendo de ellos”, al final quien dicta qué es un error y qué no es la audiencia, la taquilla y la reacción de la población.
Kuno Becker hizo un llamado a los cineastas mexicanos a crecer la industria para que todo técnico, director, productor, actor pueda vivir del cine mexicano pues de lo contrario seguirá la fuga de talentos, “a pesar de lo que cree la gente de que por estar en la pantalla grande ganas un dineral, no es cierto”, el cine todavía no llega a ese punto.
El tema es arriesgarse a cosas nuevas, ponerse la camiseta de otro para hacer un mejor proyecto, aunque también el trabajo está en la audiencia, cuando ésta empiece a creer en los proyectos mexicanos la industria crecerá. Porque no sólo debe hacerse películas para México sino hacer películas que puedan competir en lo sano con las americanas, las europeas y las japonesas, “los mexicanos sí podemos hacer cine para el mundo, el talento lo tiene”, en su experiencia con el cine extranjero el talento mexicano es incomparable. Mientras los productos se hagan con calidad, una buena historia y una buena estrategia de distribución, la película se consume por sí sola.
Ahora bien, el equilibrio entre lo que el público quiere y lo que tú como creador de cine quiere debe encontrarse ya que tampoco puede encerrarse en un solo gusto sino aprender a hacer reaccionar a la audiencia con cualquier producto que se le muestre, que lo consuma y que hable de él positivamente, “tenemos que conectarnos bien con el público, encontrar nuestros géneros y que ellos los reconozcan”, que además de las comedias románticas se hagan películas de acción, terror, suspenso, otros géneros en los cuales México no figura.
“La tecnología ya nos da para hacer más cosas”, el fácil acceso a los productos tecnológicos ha hecho que existan películas con una producción extremadamente económica pero con una calidad rescatable, hacen que ya no existan excusas para decir que no hay modo de hacer nuevos productos; si no se tiene la oportunidad de estar en salas de cine o festivales existe el internet que, de forma viral, hace que no sólo el país vea la obra, sino todo aquel que se interese en la idea.
Un reto más
Por años los mexicanos han tenido la ideología de que toda película mexicana es chafa y aburrida, ese es un reto más que tiene la industria mexicana: el limpiar su prestigio, “que digan que es mexicana y no es buena es nuestra culpa, y que una funcione también es nuestro mérito”, la fórmula sería escuchar a la audiencia, leer sus reacciones y de ahí partir para hacer tus proyectos, todo enfocado en el público.
Educar a las personas a que consuman el cine mexicano va más allá de darle una película con el artista de moda sino una buena historia, calidad y mensaje, aunado a que sea una proyecto en confianza “debes creértela tú primero como creador de cine para que el público crea en ti”.
Proyectos
Mostrando su hiperactividad al hablar, Kuno Becker adelantó estar preparando dos películas más, una más cercana que la otra. La primera será junto con la actriz Mónica Lozano titulada Paganini (título tentativo), la cual trata de la vida de un músico italiano de finales del siglo XVIII, un gran genio del violín que tuvo una vida muy oscura y truculenta, con una relación muy intensa con la iglesia católica, “es una película oscura, arriesgada pero con tintes artísticos”.
Un segundo guión que está proyectado para llevarlo a grabación en el 2015 bajo la producción de Anna Roth y Fernando Pérez Gavilán; recrea el lamentable temblor del 85 en México teniendo como base la transformación que tuvo la sociedad con un trágico suceso natural; para el creador, esta historia habla de cómo los mexicanos podemos salir de cualquier bache -como en el que no encontramos ahora con la violencia y el narcotráfico- al unirse como país, “los mexicanos somos muy chingones para salir de los problemas si nos unimos, si nos ponemos un fin común, si entendemos como comunidad para dónde vamos”. Siendo un guión inspirador abrirá una herida que a pesar de los años sigue abierta en el inconsciente colectivo, por lo tanto aseguró ser un proyecto con respeto, responsabilidad y con la finalidad de mostrar cómo el país ha salido adelante a pesar de los obstáculos.
Foto: Roberto Guerra