- Las más de 500 toneladas de basura heredada de la pasada administración cuentan con un precio mínimo de 286 mil 449 pesos
- Ya fue aprobado por parte de Cabildo la enajenación de las 32 toneladas de residuos que se recolectaron en lo que va del año, con un precio mínimo de 71 mil 795 pesos
Inició el proceso de licitación de las más de 500 toneladas de basura recolectadas en el programa Bono Verde que fueron heredados de la pasada administración, con un precio mínimo de 286 mil 449 pesos.
La regidora Carmen Lucía Franco Ruiz Esparza, presidenta de la Comisión de Gobernación, señaló que los materiales al estar a la intemperie en el Parque México sufrieron un devalúo a causa de los cambios climatológicos.
La basura se dividió en 5 partidas: 109 mil kilogramos de vidrio; 27 mil kilogramos de plástico pet; 185 mil kilogramos de papel y tetrapack; 170 mil kilogramos de cartón y papel mezclado con cartón y 27 mil kilogramos de aluminio, electrónicos, chatarra y fierro.
Las visitas de las partidas se llevarán a cabo de manera diaria comenzando el 14 de abril y concluyendo el 22 de abril y el fallo se anunciará tres días después. Del 8 al 11 de abril se recibirá de las personas que desean participar el depósito del 20% referente a cada partida.
Si bien ya fue aprobado por parte de Cabildo la enajenación de las 32 toneladas de residuos que se recolectaron en lo que va del año, con un precio mínimo de 71 mil 795 pesos; la licitación se lanzará en un periodo de diez días después de que se haya publicado el ganador en las subastas por lo acumulado de la pasada administración.
El material fue dividido en cuatro partidas con un precio mínimo de enajenación, la primera sección refiere a pet cristal, pet verde, pet natural, pet multicolor, bolsa y el plástico pp con valor de 31 mil 500 pesos; los residuos de papel, tetrapack y cartón se estima tienen un valor de 38 mil pesos; electrónico, aluminio y fierro que son 12 mil pesos; y finalmente el vidrio que son 630 pesos.
Las enajenaciones y licitaciones se tienen planeadas lanzarse cada tres meses, “ya no permitir que se siga acumulando y que se siga deteriorando el material, que siga teniendo un uso para las personas que puedan reciclarlo”, los recursos obtenidos en el programa no constituyen un negocio sin embargo es una salida a un problema en promoción de la cultura de separación.
“Debemos trabajar más los gobiernos en educación ambiental en la gente e ir optimizando los mecanismos de tal manera que cuando se recoja la basura, se haga de manera separada”, Franco Ruiz Esparza reconoció que los avances han sido de manera lenta pues los programas siempre están enfocados a un pequeño grupo.
La educación ambiental no ha recibido el tratamiento necesario en los niveles básicos de enseñanza, sin coordinación ni estrategia integral por parte de las autoridades, los talleres de conciencia ecológica será como “lanzar plumas al aire”.
La regidora sentenció la gran responsabilidad que se ubica en el Congreso de la Unión, pues la generación legislativa en favor ambiental tendría resultados más claros y rápidos que el intento del cambio de conciencia individual “qué pasa, pues que se afectan intereses, y como se afectan los intereses de algunos pues no avanzamos, si realmente quisiéramos mejorar deberíamos tomar medidas radicales”.
Foto: Gerardo González