Se dice que un indicador indiscutible para medir el grado de desarrollo de un país, es por el grado de desigualdad en la distribución de la riqueza. En el mes de marzo se publicó el informe 2014 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que quisiera compartir con ustedes.
México forma parte de los 32 países que pertenecen a este organismo y de acuerdo al informe 2014, considera que la crisis económica de 2008 que se originó en el mercado inmobiliario de Estados Unidos, sigue haciendo estragos que afectan con mayor intensidad a los países emergentes. La principal secuela se ubica en el incremento de la desigualdad superando en mucho el observado en décadas pasadas.
En el caso de México el informe destaca dos elementos sustantivos; el incremento preocupante en la desigualdad, y el segundo gran problema es que el Gobierno Mexicano es el que menos recursos destina al desarrollo social en relación al tamaño de su economía.
El gasto social en México es equivalente a 7.4% del PIB. El promedio de gasto en desarrollo social de estos 32 países es de 21.9%, aunque hay países como Francia que destina el 32.8% de su PIB a desarrollo social.
Este reporte considera que la desigualdad en el ingreso de las familias y las divisiones sociales pueden empeorar aún más y volverse persistente si los gobiernos en estas circunstancias no actúan rápidamente para impulsar el apoyo a los sectores más vulnerables de la sociedad.
Esta información contrasta de manera dramática si la comparamos con la publicada en la revista Forbes que registra en este año a 10 mexicanos entre los hombres más ricos del mundo. La fortuna de estos diez empresarios asciende al 11% del PIB en México (que son 16 billones de pesos).
Los recursos que disponen estos multimillonarios mexicanos depende principalmente del valor de sus empresas en los mercados accionarios. En contraparte 15.7 millones de hogares mexicanos, que en promedio lo integran de 4 a 5 miembros, (aproximadamente 64 millones de personas incluyendo a los niños) ganan entre todos poquito más de la mitad (57.2%) del ingreso que tienen estos diez empresarios.
¿Quiénes son estos diez empresarios y a que se dedican? Los mencionaré en orden ascendente. El primero, como ya sabemos, es Carlos Slim. Antes era el más rico del mundo pero tiene dos años que es desplazado por Bill Gates quien es considerado por Forbes como el hombre más rico del planeta.
En segundo lugar es Germán Larrea, director ejecutivo del consorcio minero Grupo México y dueño de la mina Pasta de Conchos en donde murieron 64 mineros por malas condiciones de trabajo. El tercero es Alberto Beilleres que es cabeza del Grupo Ball ubicado en el sector de la minería, el comercio y aseguradoras. El cuarto es el empresario Ricardo Salinas Pliego, Presidente de TV Azteca, Elektra, Banco Azteca, Seguros Elektra e Itálica.
Salinas Pliego es de los empresarios que más amparos ha interpuesto para no pagar impuestos al Gobierno Mexicano. Quinto lugar, Eva Gonda de Rivera, accionista de Cocacola Femsa. El sexto puesto es de María Asunción Arumburuzabala de la familia fundadora del Grupo Modelo.
El séptimo lugar es Antonio del Valle Ruiz, ex presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios y dirige el grupo financiero Ve por Más y la empresa química Mexichem. El octavo sitio corresponde a Jerónimo Arango, no se conoce cuál es su actividad empresarial actual, aunque fundó la cadena Aurrerá que fue vendida a Walmart.
La noveno posición la ocupa Emilio Azcárraga Jean, presidente del Grupo Televisa, y el décimo sitio lo tiene David Peñaloza Sandoval, Presidente de la empresa desarrolladora de Infraestructura Pinfra.
En el caso de Slim su fortuna se calcula en 72 mil millones de dólares en comparación a los 76 mil millones de Bill Gates; en el caso de David Peñaloza, que ostenta el décimo sitio, su fortuna es calculada en dos mil 600 millones de dólares.
En 2014 sólo 10 mexicanos entraron a la lista Forbes, aunque en 2013 fueron catorce. ¿Eso nos hará menos desiguales?
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