México se está quedando atrás en cuanto a la cultura del tatuaje - LJA Aguascalientes
22/11/2024

  • Tatuadores exigen que las leyes se apliquen como tal y dejen de ser discriminados
  • En Aguascalientes existe una asociación de tatuadores que por cuestiones de ego y desacuerdos tiene casi un año abandonada

 

Óscar Mireles es un joven de 27 años que cuenta con una larga experiencia en el oficio del tatuaje; siendo oriundo de Aguascalientes aseguró que la sociedad en general debe dejar la hipocresía de lado y no tergiversar el tema del tatuaje, ya que si se mide con esa vara también deberán criticar a las mujeres que están con delineado permanente en los ojos, la boca y la ceja.

“Muchos dicen que esos son tatuajes cosméticos pero al final sigue siendo un tatuaje”, pues si sangró y tardó en cicatrizar se le considera un tatuaje permanente; algunas personas aseguran que se trata de una micropigmentación pero si se toma en cuenta lo técnico, el tatuaje es la micropigmentación de la piel, “lamentablemente las leyes lo separaron, micropigmentación es lo delineado de ojos, boca y cejas, y el tatuaje es todo lo demás”, cuando al final el término técnico es micropigmentación y la palabra tatuaje es una forma coloquial de llamarlo.

Este artista gráfico espera que lo sucedido con el gobierno municipal sirva como parámetro para tratar a todos por igual, pues aunque la ley desde el año pasado dice que discriminar por perforaciones, tatuajes o vestimenta es ilegal, las empresas, los gobiernos y la sociedad en general continua haciéndolo, “hay que buscar la forma en cómo eliminar ese filtro, porque si me vas a ocupar por algo que sea por mi capacidad laboral y no por mi imagen”.

El tatuaje en México y Aguascalientes

En Aguascalientes existe una asociación de tatuadores que por cuestiones de ego y desacuerdos tiene casi un año abandonada, “lamentablemente no supieron trabajarla, les importó más sus rollos personales”; la organización se creó a partir de que el Instituto de Salud del estado exigía mantener un contacto directo con los tatuadores, además de ser un vínculo para el trámite de cédula que valida estar capacitado para hacer lo que estás vendiendo.

La parte oscura de esta acción es que los usuarios la creen más que una medida de salud, como una recaudatoria, pues llega a costar hasta cuatro mil pesos cada dos años, “es algo tonto porque si me estás validando una vez ¿cómo voy a disminuir mi calidad en vez de mejorarla con el tiempo? y más porque son artes gráficas”, aunque no están en desacuerdo que los renueven cada determinado tiempo, sí lo están en el costo que esto conlleva.

En este país se tiene el grave error de creer que el tatuaje es una actividad sin profesionalismo y que se trata sólo de un arte extraño realizado por gente vaga sin estudios, “el tatuaje es arte; la tendencia actual es que sea más artístico, al final el tatuaje es una técnica más de las artes gráficas”, así como lo es el diseño gráfico, la pintura y la fotografía.

En su opinión, México se está quedando atrás en el tema del tatuaje añadiendo que sudamericanos, como los chilenos o argentinos, que son considerados como unos de los mejores en el oficio, critican mucho el que no se tenga la cultura de la importación aprovechando la cercanía con Estados Unidos, dejando de lado la apertura de nuevos materiales. “En Europa los rusos ahorita son considerados los mejores en el naturalismo y México no figura en ningún lugar en ninguna técnica”, siendo que el talento sí se tiene pero no la difusión necesaria.


Durante los últimos cinco años la apertura en cuanto a los materiales han ido en aumento siendo un negocio para cualquier persona que conozca de pigmentos, máquinas e insumos para los tatuajes. Actualmente, Guadalajara está considerado como la ciudad con mayor variedad de materiales y cultura del tatuaje.

Estados como Guanajuato, Distrito Federal, San Luis Potosí y Zacatecas cuentan con grandes profesionistas en el tatuaje, entre ellos Ángel Azul, quien dice que si lo puedes hacer en papel lo puedes hacer en la piel; Robin Carpio, que cuenta con una escuela de tatuadores; y Federico Ruiz, quien acaba de recibirse de una maestría en artes plásticas, “son gente preparada, profesionistas y dedicados a este oficio”. En el caso de este último, su trabajo ha sido reconocido en álbumes musicales de grupos internacionales de rock, hard rock y black metal, para muchos su estilo no le pide nada a famosos tatuadores extranjeros, “esa competencia sana genera calidad en el servicio”.

Para Mireles, en Aguascalientes también hay talento aunque la mayoría terminan huyendo de aquí por las “malas leyes” que se tienen, y es que aunque por un momento creyeron que se trataba de una campaña política, muchos fueron testigos del acoso de los elementos de seguridad que llevaban al C4 a las personas sólo por tener tatuajes en su cuerpo.

 

Foto: Gilberto Barrón


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