- Se manifiestan durante la sesión del Pleno en el Congreso local
- “La reforma se diseñó sin tomar en cuenta los verdaderos problemas de los alumnos, maestros y familias mexicanas”, acusan
Como maestras en educación de profesión, Maribel Narváez Ruiz y María de Jesús Rangel mostraron su descontento por la Reforma Educativa y la adecuación a la Ley de Educación del estado recién aprobada en la LXII Legislatura, sin temer la minoría que fueron.
Su principal inconformidad de la reforma es la opacidad de la situación pues, según las manifestantes, obedece a los organismo internacionales, lo cual muestra que no es una reforma que naciera de la problemática real que sienten los maestros y los alumnos, “si realmente quieren una reforma educativa deberían de partir de las necesidades reales que tienen nuestros alumnos”.
Argumentaron que pretender ampliar el horario escolar, donde se fusionen los turnos matutino y verspertino, para tener un grupo superior a los 50 alumnos, es imposible; a los docentes no se les ha capacitado para enseñar a tantos niños y jóvenes en un solo espacio, las limitaciones tanto en infraestructura como en recurso humano no fueron tomadas en cuenta para esta situación, “el Estado ha perdido el rumbo, aniquilando las garantías mínimas de sobrevivencia de nuestros alumnos”.
Para algunos maestros disgustados con el dictamen, el panorama es “incierto y desfavorable”, ya que antes de haber efectuado la reforma, el gobierno tuvo que haber atendido la situación de fondo, es decir, desde la raíz de la problemática social: la falta de oportunidades laborales.
“Tenemos niños con necesidades especiales, ¿cómo vamos a atender a ellos, más 40 niños, en una sola aula?”, subrayaron que este ejemplo es la prueba de que a los gobiernos no les interesa la población vulnerable, ya que al ponerle la palabra “calidad” le quitaron la gratuidad, obligatoriedad y laicidad, dejando la mercadotecnia y el dinero como su estandarte.
A su vez, reiteraron en que se trataba de una medida más pedagógica para elevar los resultados de la educación pública, una medida atentatoria que deja la educación en manos de consorcios privados, ya que ahora cada escuela será autosuficiente y deberá de buscar otras formar para conseguir el recurso para su sostenimiento, “es un claro ejemplo de que es una medida económica del gobierno”, por lo cual la adecuación a la Ley Estatal de Educación no era más que un disfraz que no le quitaba el carácter punitivo ni represor.
A su salida del Pleno, a petición de la diputada María de los Ángeles Aguilera, los maestros manifestantes aseguraron que no dejarían de hacer válido su derechos a expresarse, por lo que no descartan regresar al Congreso en siguientes ocasiones.
Foto: Gilberto Barrón