- Proponen los perredistas que el nombre de Dolores Jiménez y Muro sea escrito con letras de oro
- Mujer revolucionaria, participó en el prólogo del Plan de Ayala; la propuesta es de Cuauhtémoc Escobedo
En las paredes de la sede del Poder Legislativo sólo hay nombres de varones, grabados en letras doradas. El diputado Cuauhtémoc Escobedo Tejada consideró que esta es una muestra de que en Aguascalientes la equidad de género todavía es un “pendiente”.
A unos meses de celebrar el centenario de la Soberana Convención Revolucionaria de Aguascalientes, acontecida el 1 de noviembre de 1914, el perredista propuso al Pleno homenajear a uno de los personajes en el olvido.
Dolores Jiménez y Muro, dijo, es testimonio de los pasos femeninos en uno de los sucesos más importantes de toda la historia mexicana.
“Vamos a permitirnos proponer que su nombre sea instalado con letras de oro en los muros de este salón, sería el primer nombre de una mujer que se instalaría en el salón de Pleno del Congreso local”.
La pensadora liberal se formó políticamente en la ciudad de San Luis Potosí. Ahí se convenció de que la reelección de Porfirio Díaz no era una buena opción.
“Fue militante del Partido Liberal Mexicano, de los hermanos Flores Magón, participó en el movimiento maderista, luego apoyó al Ejército Zapatista”.
Jiménez además prologó el Plan de Ayala. El escrito promulgado en 1911 buscaba, sobre todo, la devolución y la expropiación de las tierras arrebatadas por los monopolistas, “a fin de que los pueblos y ciudadanos en México obtengan ejidos, colonias, fondos legales para pueblos o campos de sembradura o de labor”.
El legislador mencionó que esta zapatista no presenció la Convención de 1914 a causa de encontrarse tras las rejas.
“Dolores Jiménez y Muro nació en Aguascalientes… fue escritora, fue artista, incluso fue trabajadora de la recién creada Secretaría de Educación, es todo un personaje de Aguascalientes, no la hemos valorado, no la hemos reconocido”.
El único reconocimiento que se le ha hecho está en Pabellón de Arteaga, donde una escuela lleva su nombre.
Desde principios del siglo XX, cuando “el machismo prevalecía”, Dolores Jiménez ya abogaba por los derechos de las mujeres.
Foto: Roberto Guerra