Se han venido destacando elementos clave de la agenda para la Justicia Social como labores propias de la comunidad encaminadas a erradicar la pobreza, promover el pleno empleo, el trabajo decente, la igualdad entre los sexos, el acceso al bienestar social y la justicia social para todos. En Aguascalientes para el 2012 según el CONEVAL, la población en situación de pobreza asciende al 37.8%, cifra inferior al resultado nacional de 45.5%, y por ello ocupando el lugar 22 entre las entidades dada su población en pobreza. Aun así, estamos hablando de casi cuatro de cada diez habitantes. Cuando de pobres hablamos, es mayoría en el caso de los niños y de las mujeres.
Diferencias por género claramente detectadas por el CONEVAL e INEGI:
- Por cada 100 pesos que gana un hombre por su trabajo, una mujer gana en promedio 75.
- Al año, en promedio, una mujer dedica (sin goce de sueldo) 22.1 horas semanales a los quehaceres domésticos por 7.8 horas dedicadas por los varones.
- Por cada cien hogares con jefatura masculina, existen 34 que son dirigidos por una mujer. Esta razón aumenta, según se incrementa la edad de las jefaturas, llegando a 58 hogares con jefatura femenina por cada 100 masculinas cuando el jefe(a) tiene 65 años o más.
- De acuerdo con la ENIGH, tres de cada diez hogares del país cuentan con una mujer como la principal perceptora de ingresos.
- Los hogares dirigidos por mujeres que se encontraban en situación de pobreza cuentan también con una relación demográfica desfavorable, pues contienen a más miembros dependientes que proveedores.
- Entre el 2008 y el 2012 se observan incrementos en la contribución femenina al ingreso total de los hogares, pasando de 29.2% en 2008 a 30.7% en 2012 para los hogares pobres y de 32.6% a 34.4% para los hogares no pobres, en el mismo periodo.
- La razón total del ingreso laboral es de 94 pesos percibidos por las mujeres ocupadas por cada 100 pesos remunerados a los hombres; esta diferencia disminuye conforme aumenta el nivel de escolaridad, pues para aquellos ocupados con un nivel de educación básica la razón de ingresos es 83 pesos por cada 100 y para quienes cuentan con educación superior es de 92 pesos para las mujeres por cada 100 de los hombres.
- La mayoría de las mujeres cuentan con acceso a servicios de salud, derivado de su relación con otras personas o de su pertenencia a programas sociales, lo que implica un acceso indirecto a estos servicios que no depende exclusivamente de ellas y no cuentan con garantías al respecto.
- En los últimos años, por cada diez hombres ocupados que contaban con los beneficios propios de la seguridad social, sólo cinco mujeres ocupadas se encontraban en la misma situación.
- Durante el periodo del 2008 al 2012 el acceso directo a la seguridad social no creció significativamente. Esto quiere decir que, pese al aumento del número de personas ocupadas, esta participación laboral no se refleja en las condiciones mínimas de seguridad social.
- Esta situación prevalece entre la población femenina, acentuada entre las mujeres ocupadas en situación de pobreza, pues menos de una de cada diez mujeres en esta condición cuenta con acceso a la seguridad social mediante su trabajo.
- En edades más avanzadas aumenta el porcentaje de mujeres que nunca han cotizado a alguna institución de seguridad social, lo que implica que no contarán de manera directa con pensión y otros servicios asociados a la protección social.
- Las condiciones de precariedad de las viviendas, es mayor entre la población pobre (hasta cuatro veces más) y se presenta mayormente en los hogares dirigidos por hombres. En el 2012, una de cada cuatro viviendas precarias era encabezada por un varón, mientras que una de cada cinco tiene como jefa a una mujer.
- Las viviendas que carecen de servicios básicos incurren en la necesidad de que sus miembros realicen ciertas tareas que compensen estas carencias, como acarrear leña y agua, labores que son realizadas principalmente por varones en una razón de 60 mujeres por cada 100 hombres que realizan estas actividades, normalmente efectuadas por hombres jóvenes o adultos mayores, etapas de menor actividad laboral.
- El tener acceso en todo momento a alimentos suficientes y adecuados es una de las principales necesidades para el desarrollo. De acuerdo con el MCS-ENIGH 2012, las mujeres, en particular las jefas de familia, se encuentran en situación de carencia por acceso a la alimentación con mayor intensidad.
- La mayor parte de los hogares con seguridad alimentaria son dirigidos por hombres, mientras que en los hogares dirigidos por mujeres se experimentan mayores niveles de inseguridad alimentaria. En 2012, uno de cada cuatro de los hogares con jefatura femenina presentaba carencias por acceso a la alimentación, llegando a cuatro de cada diez en condiciones de pobreza; esta carencia tiende a ser de moderada a severa en hogares pobres con jefas mujeres.
- Las mujeres dedican en promedio 26.1 horas a la semana al cuidado de otros. Estas situaciones son comunes tanto para las mujeres que participan en el mercado laboral como para las que no lo hacen. En este caso, la sobrecarga de trabajo es aún más notable ya que deben dividir su tiempo entre labores extra-domésticas y el trabajo doméstico no remunerado, es decir, realizando una doble jornada laboral.
Razón de ingreso entre hombres y mujeres en MéxicoFuente: Estimaciones del CONEVAL con base en el MCS- ENIGH del 2012.
Fuente: Estimaciones del CONEVAL con base en el MCS- ENIGH del 2012.
Razón de ingreso laboral de trabajadores/trabajadoras por nivel de escolaridad y condición de pobreza 2012
Condición de Pobreza | Nivel de escolaridad | Ingreso de mujeres por cada 100 pesos de ingreso de hombres |
TOTAL | Total | 94 |
Preescolar | 53 | |
Básica | 83 | |
Media superior | 91 | |
Superior | 92 | |
POBRES | Total | 75 |
Preescolar | 40 | |
Básica | 72 | |
Media superior | 81 | |
Superior | 82 | |
NO POBRES | Total | 91 |
Preescolar | 74 | |
Básica | 82 | |
Media superior | 93 | |
Superior | 90 |
Fuente: Estimaciones del CONEVAL con base en el MCS- ENIGH del 2012.