- La sorpresa del cambio de Sedesol Aguascalientes a Profeco federal le representa una mejor oportunidad de trabajo
- Buscará convenios con gobiernos de los estados para reforzar las delegaciones estatales
Así como cayó de sorpresa a todo Aguascalientes el nombramiento de la exalcaldesa Lorena Martínez Rodríguez como delegada federal de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) también lo fue para la propia funcionaria, así lo detalló este fin de semana a La Jornada Aguascalientes durante su visita al estado.
La rapidez con la que se efectuó la decisión de su cargo le tomó de sorpresa a Lorena Martínez Rodríguez; al regreso del periodo vacacional que tuvo antes de tomar el cargo que semanas atrás se le había indicado como delegada de la Sedesol en Aguascalientes, el secretario de Economía le anunció un cambio en los planes, “me habló un martes preparándome para la decisión del presidente Peña Nieto”, indicó que al solicitarle la ficha curricular le anunciaron su participación en la terna para el cargo en la Profeco junto con Natividad González exgobernador de Nuevo León, Mauricio Valdés, exprocurador de Medio Ambiente y otras personalidades del Estado de México.
Ya que la Procuraduría contaba con dos semanas sin titular, la toma de protesta se dio de martes a miércoles “yo no sabía nada, sólo me dijeron: tomas protesta mañana a las nueve de la mañana”, causando sorpresa entre los compañeros de los medios de comunicación por su habilidad para responder a las preguntas sobre el cargo.
Para la ahora delegada federal la experiencia es la que habló por ellos, cabe recordar de 1988 a 1993 ocupó el cargo de delegada en Aguascalientes de esta misma Procuraduría, “nunca le perdí la pista a la Profeco hubo temas que en estos dos días logré investigar”, uno de ellos fue el de las acciones colectivas que durante su cargo anterior no existían pues no estaban permitidas y que ahora podrá potenciar a la Procuraduría de manera importante.
Si la Profeco logra afinar bien ese instrumento en lugar de excederse de cientos de demandas podrá disminuir esa saturación con una acción colectiva con la cual se beneficia a todos los consumidores que están en la misma situación pudiendo atender con más eficiencia a todas las demandas y quejas.
Dentro de lo más complejo que observó Martínez Rodríguez a su llegada, fue que con la retirada del exdelegado Alfredo Castillo se desmanteló la mitad de la institución debido a que la mayoría de su personal era de perfil policiaco, mismo que requería en su nuevo cargo en Michoacán, “casi todos eran policías más que abogados”, ahora se tienen alrededor de 15 vacantes para puesto altos, desde subprocuraduría hasta directores generales.
Ya que el perfil para dichos cargos es en plenitud el de un abogado, ha citado a algunos excompañeros profesionistas que colaboraban en el Ayuntamiento de Aguascalientes, muchos de ellos del sexo femenino, como la anterior secretaria de Finanzas, Angélica de Santos, quien por cuestiones familiares no podrá ser parte de la Profeco, “a muchas se les complica, por eso no me he casado pues a larga entiendo que tiene un costo para las mujeres estar en la política, precisamente porque cuando pasan este tipo de cosas no te preguntan si puedes o no”.
En su caso, subrayó firmemente haberle “encantado y fascinado” la decisión del presidente de la República, pues al hacer un balance entre ser delegada de Sedesol y ser parte del gabinete del presidente, no había comparación; además de haber tomado en cuenta que su perfil profesional concordaba más con este puesto que el primer ofrecido: es abogada de profesión y además conoce ya el trabajo de la Procuraduría con cuatro años de experiencia.
Esto aunado a la presión que el ejecutivo nacional tenía de las organizaciones feministas por el bajo número de mujeres dentro de su gabinete, más si el tema de la cuota de género viene más fuerte para este 2015 de 50% mujeres y 50% hombres.
Trabajo por la Profeco
En su toma de protesta dijo que hay la necesidad de crear más dientes para la Procuraduría Federal del Consumidor, es decir, reformar la ley y dar mayor facultad de actuación a este organismo federal, teniendo como referencia los vacíos legales existentes que causan graves problemas en el interior de la Procuraduría y que tienen efectos secundarios con la población.
“Es fácil identificar los problemas que se tiene porque muchos no son nuevos”, tal es el caso de las infracciones sobre las sanciones económicas que se imponen, tema antaño sin resolver por la falta de modificación de la ley en forma adecuada; la Profeco impone una sanción a un proveedor determinado por no presentarse a una conciliación, si no va una vez vuelve a poner fecha, si no vuelve a ir se le hace una infracción la cual anteriormente se entregaba a los municipios ahora a los estados mediante sus secretarías de Finanzas, sin embargo estas dependencias por estar siempre saturadas dejan de lado las sanciones al convertirse en un problema cobrarlas.
Esto causa que la capital coercitiva de la Profeco se vea muy delimitada por depender del actuar de otras autoridades, razón por la cual la funcionaria externó como primera instrucción el que se sustituyeran las sanciones que no dependen de la propia Procuraduría por las que sí lo son, haciendo más fácilmente el trabajo de cobro.
El problema se remediará sólo con una reforma a la ley, puso el ejemplo del Seguro Social que años atrás no contaba con la facultad administrativa de ejecución que significa el poder cobrar y embargar sus pertenencias por sí mismos, una vez que se les facultó se convirtieron en la dependencia más eficiente para cobrar sus propias sanciones.
Ahora bien, al hacer esta modificación de ley habrá que rediseñar también el perfil del personal contratado y crear una unidad de cobranza porque al final el objetivo de esta Procuraduría es meramente conciliatorio y de buena fe, mas no represor.
El resto del trabajo que integra su frase “ponerle más dientes a la Profeco”, tiene que ver con el establecer en la ley cierta obligación con otros sectores del Gobierno Federal, coordinarse de la mejor manera para lograr mayores cosas, “me pregunto cómo es posible que los proveedores más demandados en la actualidad son servicios que están regulados por el propio Gobierno Federal”, un ejemplo es la telefonía celular que está regulada por Telecom y SCT.
La respuesta a su pregunta podría ser la comunicación inexistente entre ambas partes, no hay un sistema de coordinación que le permita a esta instancia que todo lo que emita como una recomendación lo apoye otra dependencia y se corrija.
Este nuevo perfil que pretende establecer durante su mandato, podría llegar a sonar algo agresivo pero en su opinión es muy necesario ya que por años no ha sido tomada en cuenta como órgano real y capaz de sancionar a quien viola la ley, “mucha gente no confía en la Profeco, necesitamos trabajar fuertemente primero en ganarnos su confianza”.
Aunque reconoció que se tienen buenos avances en la normatividad y en el trabajo de la Procuraduría como el que los dictámenes que emiten funcionan como título ejecutivo para ir a un juicio y que el juez ordene cumplirse, el consumidor no busca tanto el llegar a tribunales sino que se le restituya el daño provocado; de ahí el problema en su estructura por no tener la manera de hacer una justicia retributiva, “ahí está el talón de Aquiles”.
Deberá entonces de reestructurar toda la Procuraduría comenzando con las delegaciones y sus titulares pues para iniciar la plantilla de supervisores no se eleva a más de 280 en todo el país teniendo delegaciones como Aguascalientes con un solo supervisor. Para lograrlo Martínez Rodríguez pretende trabajar en convenir con gobiernos de los estados pues en aquellos en los cuales se tiene un trabajo coordinado su delegación está en perfectas condiciones.
“Tengo dos tareas inmediatas: forjar convenios de colaboración con los gobiernos y revisar los perfiles de las delegaciones”, subrayando que de ser necesarios aplicar cambios totales los hará a fin de fortalecer el personal de supervisión y vigilancia.
Otro de los planes proyectados es trabajar con el INEGI para establecer una línea de precios fijos, ya que desde años atrás desaparecieron los precios oficiales causado por efectos como la Reforma Fiscal, los productores están remarcando sus productos encareciendo el costo para los consumidores, “como no hay precios oficiales, en sentido estricto no están violando la ley”, por ello se buscará tener un convenio con el INEGI para recibir su información sobre el índice de precios al consumidor por estados pues sin convenio, el instituto no puede entregar la información por pertenecer a su paquete de archivos protegidos.
A pesar de los errores reconoció que la Procuraduría tiene a un personal valioso que conoce y sabe cuáles son las oportunidades para mejorarla, personas que coincidieron con la delegada en que el error más grande que se tuvo en los últimos meses fue la falta de diálogo con los proveedores, acercarse a las asociaciones nacionales de todos los sectores, automotriz, restaurantero, hotelero, autofinanciamiento, agrícola, todos y cada uno de los proveedores para invitarlos y exigirles que cumplan con los ocho derechos fundamentales del consumidor.
Entre los estados con mayor inconformidad ante la Profeco son los del norte y sur del país a causa del impacto de la Reforma Fiscal, así como Nuevo León que presenta problemas con el aumento a la tarifa del transporte público, aunque en este caso específico, señaló aprobarse por la Comisión de Transporte del estado, decisión que tiene un impacto directo con los consumidores, de ahí la importancia de que dentro de las facultades de la Procuraduría esté la regulación de situaciones como éstas.
Hasta el momento, el 90 por ciento de la estructura de las delegaciones del país están con problemas serios, el resto son aquellas fortalecidas con apoyos y convenios con sus gobiernos estatales tales como Chihuahua, Estado de México, Nuevo León, Jalisco y Distrito Federal; siendo muy notorio el desequilibro que tiene la Profeco a nivel centralizado y en las áreas metropolitanas con respecto al interior del país.
Uno de los causantes de este desgaste estructural, según Lorena Martínez Rodríguez, fue la disminución de la plantilla laboral que se tuvo durante las dos presidencias nacionales panistas, “casi la desmantelaron toda”, llegando a creerse inclusive que esta Procuraduría desaparecería del gabinete. Se fue jubilando poco a poco los trabajadores, cada plaza que se desocupaba se congelaba dejando una estructura débil que a la fecha ya ha sido rebasada por mucho.
Foto: Gerardo González