- Se rediseñará el programa junto con pepenadores, chatarreros, escuelas y hogares
- Municipio y la PGJ trabajarán en conjunto para analizar las casas de empeño
A una semana de una pequeña manifestación en Palacio Municipal por parte de algunos abarroteros, chatarreros y pepenadores solicitando que desaparecieran el programa del Bono Verde o en su caso los incluyeran, la mañana de ayer Antonio Martín del Campo, presidente municipal de Aguascalientes, se comprometió a rediseñar el programa incluyéndolos en él, apoyados de una separación de la basura desde los hogares y escuelas en colaboración con el Instituto de Educación del estado para tener mejores resultados.
A pesar de la molestia que causó el tema durante la administración pasada, Martín del Campo ya dio instrucciones para que desde la semana pasada se comenzara nuevamente con este programa y se les fuera depositado en la tarjeta el recurso correspondiente a la venta del material; esto tras alrededor de dos meses de estar inhábil por no haberse formado el Comité encargado del Bono Verde.
Asociaciones de chatarreros y centros de recolección demandaban un mal trato por parte de la alcaldesa anterior, solicitando que recapitularan su forma de trabajo y en vez de ser atacados fueran apoyados por las autoridades municipales; al cuestionarle dicha situación, el funcionario respondió de manera firme que no será represor de nadie mientras se sigan las normas.
“Sé de algunos pepenadores y chatarreros que sufrían de una persecución por la autoridad, a ellos se les abrió las puertas para dialogar y resolver el conflicto”, por ello se comprometió a otorgar tiempos específicos para desarrollar un buen modo de trabajo entre ambas partes de una forma pacífica, ordenada, apegada a la ley y sin problemas.
Ahora bien, en cuestiones de seguridad, aclaró que no solaparía a ninguna persona que realice venta/compra ilícita o que no tengan la documentación en regla, “estar abierto al diálogo no significa que pasaremos por alto la irregularidades de ley”, el alcalde estará sosteniendo esta semana una reunión de trabajo con algunas asociaciones de chatarreros, pepenadores, dueños de casas de empeño y abarroteros a fin de lograr acuerdos y buscar que el comercio ilícito e informal se disminuya hasta eliminarlo.
Para lograrlo reforzará las normas regulatorias de este tipo de negocios, sobre todo aquellas en las que se obliga al usuario a entregar su credencial de elector y datos personales ya que en las casas de empeño son los principales focos rojos en donde se llevan los objetos robados.
A lo largo de estos tres años de su administración se buscará trabajar en conjunto con la Procuraduría General de Justicia (PGJ) para realizar un historial de qué personas están llevando qué productos, con la finalidad de hacer un cruce de todas las casas de empeño y analizar quién o quiénes están haciendo actos ilegales.
Foto: Gerardo González