- La Sedena y agencias estadounidenses lo capturan tras operativo intensivo en el puerto de Mazatlán
- Detienen a 13 personas, aseguraron 97 armas largas, 36 cortas, un lanzagranadas, un lanzacohetes, 43 vehículos, 16 casas y cuatro ranchos
Pasadas las 10:00 horas de este sábado 22 de febrero del 2014, las redes giraron al país con la noticia de la presunta detención del líder del cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán Loera, sin embargo tras media hora de incertidumbre y suposiciones la Presidencia de la República, a través de la Secretaría de Gobernación, anunció una conferencia de prensa a las 11:30 horas para dar los pormenores del caso.
Fue hasta las 14:00 horas cuando el procurador general de la república, Jesús Murillo Karam, en conjunto con Salvador Cienfuegos Zepeda, secretario de la Defensa Nacional (Sedena), salieron frente a los medios de comunicación para detallar el operativo por el cual se hizo oficial la recaptura de Joaquín Guzmán Loera mejor conocido como El Chapo.
En punto de las 6:40 horas elementos de la Sedena irrumpieron en el edificio MIRAMAR de la ciudad de Mazatlán, Sinaloa, capturando al líder del cártel de Sinaloa junto con un colaborador, la detención fue impecable, sin ningún disparo ni daños a terceros por lo cual el procurador federal lo nombró como un operativo perfecto.
Durante este último mes la Sedena y agencias estadounidenses comenzaron un operativo especial intensificado entre los días 13 y 16 de febrero en los cuales se localizaron algunos domicilios en los cuales Guzmán Loera procuraba estar, en uno de ellos se encontró la conexión con siete casas más por un túnel y el propio drenaje de la ciudad.
Después de varios momentos llamados “cruciales” por el vocero federal, se esperó el indicado para la aprehensión a fin de no dejar víctimas; con la coordinación de las agencias de seguridad mexicanas así como las norteamericanas, sobre los movimientos del narcotraficante más buscado por el FBI, se detuvieron a trece personas, aseguraron 97 armas largas, 36 cortas, un lanzagranadas, un lanzacohetes, 43 vehículos, 16 casas y cuatro ranchos.
Joaquín El Chapo Guzmán Loera fue llevado a un helicóptero de la policía federal vistiendo pantalón oscuro, camisa clara de manga larga y su nueva imagen con bigote y de mayor peso corporal; fue fotografiado por la Secretaría de la Marina para posteriormente hacerlo caminar con las manos hacia atrás esposado y la cabeza agachada, escoltado por una veintena de elementos en la Base aeronaval del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, partió junto con dos aeronaves de la armada nacional hacia algún punto de los penales federales donde ya lo esperaban, ya que por tener una orden de reaprehensión girada por un juez federal, no pasó por la PGR sino directo al penal.
Además de la impresión que causó a nivel nacional e internacional, especialistas tanto en la política, el periodismo y seguridad mostraban por medio de sus redes sociales que más allá de la noticia momentánea se requiere de analizar la situación y hacer rendir cuentas a todo aquel que estuviera inmiscuido con el detenido.
“Hay que ir al fondo, ahora siguen políticos, ex funcionarios, servidores públicos delincuentes”, señaló la especialista Anabel Hernández, durante el corte especial de Carmen Aristegui en MVS Radio.
La paradoja curiosa que muchos piensan es que, en su primera ocasión, El Chapo se fuga justamente al inicio del gobierno de Vicente Fox, después de casi 14 años de estar prófugo y ahora que el PRI está de regreso en el Gobierno Federal, se acaba su acuerdo y lo vuelven a aprehender, ¿coincidencia? Las investigaciones lo responderán.