Justo en el momento que comenzaba a escribir estas líneas, las cuales dedicaría a hablar sobre la obligación de los Estados de respetar, proteger, garantizar y promover los derechos humanos desde la perspectiva del contrasentido que ya en el año 2014 se mantiene, y en específico, referirme al acto contrario al de la función del Estado como es el de la pena de muerte, que en el país vecino de los Estados Unidos de América sigue vigente (no obstante su disminución en los últimos años) y que cada que una de esas víctimas es un mexicano, levantamos la voz, conocemos los datos, conocemos los avances y conocemos por lo general el lamentable desenlace; justo en ese momento, vía redes sociales me enteraba que en el Congreso del Estado de Aguascalientes, con 21 votos a favor (de 27) se elegía como nuevo Ombudsman o Presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), al Licenciado Jesús Eduardo Martín Jáuregui, por lo que decidí dedicar unas líneas al respecto.
Hace algunos días que se dieron a conocer los nombres de quienes se aprobó su candidatura para contender al cumplir con los requisitos de ley, en lo personal manifesté que de los 10, a los 6 más reconocidos los identificaba con antecedente en el servicio público, que ojalá ello no fuera un impedimento para que desde la Comisión trabajaran con la independencia que el cargo requiere y sin compromisos políticos que los ataran de manos.
Y apenas a finales de la semana pasada, al tomar la cátedra de Garantías Locales de la Maestría en Derechos Humanos y Garantías que imparte el Maestro Miguel Sarre en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), con quien además de compartir el interés por el tema de los derechos humanos, comparto los lazos que nos unen con Aguascalientes, ya que él fue el primer Ombudsman del país, justamente en Aguascalientes por allá del año 1988, intercambiaba impresiones respecto al proceso de renovación de la CEDH y le comentaba que a mi parecer ya estaba todo listo para que precisamente fuera Eduardo Martín Jáuregui quien tomara las riendas del organismo por su innegable cercanía con el gobernador, a lo que él de manera general me dejaba ver que eso no era del todo malo, ya que si bien el cargo demanda no sumisión ante el titular del Ejecutivo, sí requiere la tolerancia y el peso específico político del mismo principalmente para dos cosas: realizar libremente las investigaciones del actuar de los funcionarios subordinados al gobernador, sin que ello implique la anuencia necesaria del propio gobernador, siendo lo más independiente posible dentro de lo tolerado por el régimen; y en segundo término para que en su caso, las recomendaciones que emita el Ombudsman sean acatadas por esos mismos funcionarios al haber sido dictadas por alguien que tiene la aceptación del gobernador y legitimidad para ello.
Por el bien de Aguascalientes y por el bien de ese organismo tan noble que puede llegar a ser una Comisión de Derechos Humanos, esperemos que lo anterior sea así, y si no lo hiciere, esperaríamos al menos que los 9 candidatos que no resultaron victoriosos trabajen vigilando las labores para así hacerlo notar y reclamar a los 21 representantes que lo eligieron, lo que desde luego, también intentaremos hacer desde este espacio si así llega a pasar.
Finalmente, en la próxima ocasión espero poder hablar del tema de Édgar Arias Tamayo, quien presuntamente será ejecutado por el estado de Texas el próximo 22 de enero, esperando que la intervención del Estado mexicano, así como de varias ONG’s involucradas en el tema, surta los resultados esperados.
@OzielGuerrero