- Entubar un arroyo tiene el peligro de que el agua reconozca su cauce y ocasione inundaciones en la avenida
- Podrían rehabilitarse los casi 100 kilómetros de arroyos del estado con un proyecto integral
Poco antes de que acabara la administración capitalina anterior se había manifestado que el tan sonado proyecto del Arroyo Don Pascual y la Cuenca de Cobos ya habían pasado todos los filtros y el recurso estaba por bajar de la federación para que en cuanto iniciara la gestión de Antonio Martín del Campo la obra diera comienzo.
Sin embargo, David Ángeles Castañeda, secretario de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, comentó que la solicitud de entubar una parte del arroyo ubicado sobre la avenida Alameda y Siglo XXI al oriente de la ciudad, aún no se consolida y por lo tanto los recursos fueron detenidos.
El funcionario tiene entendido que primero se están liberando los recursos naturales del Ayuntamiento y después los federales además de que con el cambio de administración a nivel estatal se detuvieron muchos recursos comprometidos hasta que las autoridades entrantes se establecieran y tomaran el puesto.
El anterior titular de la Semadesu indicaba que el proyecto ya había pasado por muchos filtros y estudios que le dieron “el visto bueno” para ejecutarse, aunque algunos ambientalistas opinaban lo contrario pues el problema ambiental de entubar un arroyo incide en que como cualquier construcción, se va a impactar la tierra pues le quitarán el destino natural, “el convertir un arroyo en concreto es lo más cuestionable por ambientalistas” y más tratándose de un cauce emblemático como Don Pascual.
La finalidad del proyecto era mejorar esa área debido a que la maleza provoca que las personas inconscientes crean que es un tiradero de basura “nos encontramos hasta salas, refrigeradores y llantas” además de ser un fuerte foco de infección social pues los delincuentes lo han utilizado como su escondite. Con el programa de empleo temporal se ha dado limpieza a los arroyos pero con la primer lluvia vuelve a salir la maleza y regresa el problema.
Proyectos como éste se han dado en todo el estado, tal fue el caso de avenida Ayuntamiento o López Mateos, en el caso de los arroyos El Molino y Hacienda continúan en su estado natural debido a que algunos fraccionadores aprovecharon su espacio arreglándolo para que pareciera un cauce artificial por sus jardineras y mantenimiento continuo pero el tramo que ya no les corresponde se encuentra en la misma situación que Don Pascual.
Todos los arroyos que se encuentran en las calles están administrados por la Comisión Nacional del Agua, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales Delegación Aguascalientes, y el municipio tanto para su limpieza como para la conservación.
Como en los proyectos anteriores, el secretario recordó que se corre el peligro de que el agua reconozca su cauce y con ello se observen más inundaciones, “por eso se entubó la Alameda para recoger las aguas pluviales que sí vino a disminuir la inundación pero no al 100 por ciento”, siendo ésta una de las razones por las cuales se continúa analizando el tema tanto a nivel municipal como federal.
Ángeles Castañeda detalló que en la ciudad de Querétaro se tiene un proyecto integral en donde todos los arroyos que pasan por la ciudad se tienen en un estado de intenso mantenimiento y cuidados especiales, ahí no cuentan con maleza sino con concreto a su alrededor tipo jardinera, cajetes y algunas otras formas de evitar su mal estado, “aquí podríamos hacer los mismo pero requerimos de muchos recursos”, teniendo en cuenta que Aguascalientes tiene alrededor de 100 kilómetros de arroyo desde la entrada norte hasta el estado vecino de Jalisco.
Por ahora no se tiene planeado hacer alguna obra de esta naturaleza sin embargo el funcionario no descartó la posibilidad de que antes de concluir su administración se pueda llegar al menos a comenzar el proyecto, pues las metas anuales de limpieza han sido de entre 20 y 30 kilómetros, si se logra aumentar podría tenerse un mejor resultado sin necesidad de entubar todo el arroyo.
