Estimado lector, en este editorial me gustaría comentar sobre la incompetencia tecnológica que tanto la Secretaría de Hacienda y Crédito Público como el SAT tienen en estos momentos para las nuevas disposiciones oficiales que entraron en vigor el pasado primero de enero.
Las nuevas disposiciones obligan a todos los que somos contribuyentes a que hagamos uso de la plataforma del SAT para el pago de impuestos, además del “nuevo” sistema MIS CUENTAS, por medio del cual se tendrá que poner toda la contabilidad de cada uno de los contribuyentes, y por tanto, de esto resultará un pago de impuestos inmediato por un lado y, por el otro, permitirá a la autoridad hacer las compulsas necesarias para poder entonces determinar si hay omisión o no del pago de impuestos por determinado contribuyente.
Derivado de esto, han hecho que todos los contribuyentes tengamos ahora que hacer trámites por medios electrónicos para obtener certificados digitales, sellos, y además facturar electrónicamente con un procedimiento mediante el cual primero se debe “timbrar” la factura ante la autoridad, para después hacerla efectiva ante los clientes.
El problema no es el uso de la tecnología, lo cual es de aplaudirse ya que debería hacer más fácil el pago de los impuestos y lograr que los contribuyentes estemos al corriente. Desafortunadamente, parece que en lugar de hacer la vida más fácil en este caso la computación ha hecho más complicado el pago de impuestos.
En mi caso, como el de muchos contribuyentes, el pago de la declaración mensual de diciembre de 2013 a través del portal del SAT fue un calvario en el cual muchos, estoy seguro, sudaron sangre.
El primer problema al que se enfrentaron los contribuyentes fue la situación en la que el portal te advertía si querías pagar el IETU que no estabas ya sujeto a esa obligación. Eso cierto para este ejercicio, el año 2014, pero no para los años anteriores. Muchos contribuyentes se fueron con la idea de que entonces Hacienda había permitido que no se pagará IETU en diciembre, lo cual es erróneo, se tiene que pagar y poner la obligación de forma manual aún cuando el mismo portal te advierta que no estás sujeto. Como le dije a un sacerdote católico con el que llevo muy buena relación, “Dios perdona los pecados, Hacienda no perdona los impuestos.” Así que ese fue el primer problema al que se sometieron los contribuyentes.
Este podría parecer un problema más o menos grave, pero eso fue sólo el principio para lo que continuaría.
Después de esto, la página del SAT utiliza el lenguaje JAVA de Sun Microsystems para el pago de los impuestos, y este protocolo de navegación “segura” se actualiza de manera continua, debido principalmente a que los que manejamos sistemas basados en Windows (que por cierto, es el único que permite la autoridad) tienen ciertas vulnerabilidades que hace que sea más fácil para los hackers o terroristas cibernéticos acceder a la información de nuestras computadoras. De hecho, la última actualización de ese sistema JAVA, el 7 actualización 51 es una actualización muy importante porque se descubrió una vulnerabilidad que era posible que fuera afectada a todo el sistema de la computadora.
Los que actualizamos de forma automática JAVA descubrimos que desafortunadamente no podíamos hacer la declaración debido a que el SAT utiliza JAVA 7 update 45, el que contiene las vulnerabilidades y había que desinstalar y volver a instalar el anterior. ¿Cómo lo supe? Hablando al famoso 01 800 INFOSAT, una llamada de cerca de 30 minutos de espera, aunque la grabación decía que sería de sólo 10 minutos de espera, y en el que tengo que reconocer que de manera amable, la persona al teléfono me dijo lo siguiente: su computadora necesita el Navegador de Microsoft Internet Explorer 8 o 9, si tiene el más nuevo, el 10 u 11, será imposible que pueda presentar su declaración, tiene que bajar su JAVA a la actualización 45. Así que hice lo que me recomendaron y por supuesto que ya pude (después de más de cuatro horas) presentar la declaración.
No conforme con eso, me da una lista de caracteres para pagar con mi banco la declaración, la cual tuvo como resultado un saldo a pagar. El día de hoy, que traté de pagar en el portal del banco, me indicaba la misma página que era imposible hacer la transacción porque la versión de JAVA estaba desactualizada. Obviamente, eso ocurre porque los bancos tienen sus sistemas a punto, es decir, con las mejores actualizaciones para evitar los hackeos. Entonces actualicé a JAVA y me indicó la página que era imposible porque la información del SAT estaba incompleta y había posibilidad de fraude cibernético. Así que tuve que ir al banco a pagar. Tres días en total “invertidos” en algo que, se supone, debería ser más sencillo.
Estimado Doctor Videgaray: si piensa hacer más ágil el sistema, tenga un buen equipo para actualizar sus sistemas y sus equipos, para que podamos TODOS pagar los impuestos. Si muchos en este enero no le han pagado, tenga por seguro que no es por falta de ganas, es porque ha sido un verdadero calvario el pago de los mismos.
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