Jugadores de los Rayos del Necaxa visitaron la Casa de la Niña Casimira Arteaga, lugar en donde viven alrededor de 70 pequeñitas, las cuales han tenido la oportunidad de vivir bajo el cuidado de las madres que, de manera voluntaria, dedican parte de su día a educar a las niñas buscando su bienestar personal y espiritual. La más pequeña se llama Lluvia, las madres dicen que en realidad debería llamarse Tormenta, pues es bastante inquieta, y así lo pudieron constatar los jugadores necaxistas que tuvieron la oportunidad de ir y pasar un rato agradable con las niñas.
La bienvenida corrió a cargo de Claudia Rodríguez, quien ocupa el cargo de procuradora de la Casa Hogar, ella fue quien arrancó el recorrido por el inmueble explicándole a los Rayos la importancia de contar con un espacio cómodo y que mantenga a las niñas ocupadas la mayor parte del día, así fuimos recorriendo de la capilla hasta el aula de computación terminando en sala de sicología, en donde muchas de ellas reciben apoyo de expertas en la materia.
Al término del recorrido, las pequeñas esperaban con mucho entusiasmo a los jugadores, quienes en varias filas fueron recibiendo -de parte de Jesús Isijara, Sonny Guadarrama, Ventura Alvarado, Roberto Salcedo y Jonathan Valdivia- cobijas que la afición donó en los partidos pasados apoyando a los más vulnerables en esta época invernal que se ha extendido más de la cuenta.
Con información del Necaxa