La verdad triunfa por sí misma,
la mentira necesita siempre complicidad
Epicteto de Frigia (55-135)
Por fin, el pasado 5 de enero concluyó su encomienda como titular de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) en Aguascalientes: Omar Williams López Ovalle; al término de su segundo periodo, se queda de encargada quien se desempeña como secretaria general de la CEDH; en tanto la LXII Legislatura Local designe a quien habrá de presidir este importante organismo de defensa y protección de los derechos humanos en Aguascalientes.
Reviste gran relevancia resaltar con datos empíricamente mensurables el trabajo de Omar W. López Ovalle al frente de dicha Comisión; a saber, con relación a su antecesor (un ex-legislador panista, por cierto), Luis Fernando Jiménez Patiño, que como ombudsman expidiera 335 recomendaciones, López Ovalle, con mayores recursos y presupuesto, emitió de 2006 a 2013, apenas cerca de 200 recomendaciones, varias de las cuales fueron ignoradas maratónicamente por las autoridades involucradas. La indiferencia ante las violaciones a los derechos humanos y a las garantías individuales con que se desenvolvió el titular saliente de la CEDH fue por decir lo menos: Grotesco y chocarrero.
Ojos que no ven, corazón que no siente… El caso omiso de la LX Legislatura del Congreso del Estado a las protestas ciudadanas, el día 12 de noviembre de 2009, diecisiete organizaciones trataron de impedir la ratificación del ombudsman aguascalentense. En aquella ocasión protestaron organizaciones civiles tales como: Diversidad Sexual de Aguascalientes, Colectivo por los Derechos de Todas y Todos, Amnistía Internacional de Aguascalientes, Asociación Campesina Independiente, Casa Hogar nuestras Hijas y la Unión Mexicana Contra la Tortura, sin siquiera ser escuchados.
La ineficiencia de López Ovalle se puede advertir en unas cuantas líneas: retomó cifras que él dio a conocer y de acuerdo al IV Informe del presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Aguascalientes, esta institución recibió durante los años 2010 y 2011, 75 mil quejas, de las cuales atendió solamente 4000, y de estas 4000 asesoró y orientó en 380 casos penales, 180 civiles y 279 laborales. Además, sólo hizo caso a 384 quejas contra funcionarios y realizó en ocho años 450 gestiones ante autoridades. ¿Y las otras más de 40 mil quejas?; por su parte, su antecesor Luis Fernando Jiménez Patiño emitió 81 recomendaciones en el año 2002; 93, en 2003; 59, en 2004; y 102, en 2005, para sumar un total de 335. En contraste durante 2006 López Ovalle emitió solamente 23 recomendaciones; en 2007, 48; en 2008, 18; en 2009, 19; en 2010, 22; en 2011, 18; en 2012, 16; y en 2013 apenas 14 recomendaciones, dando un total de 178 en largos, muy largos ocho años. (Datos de Amnistía Internacional Aguascalientes de su página web). En el año 2011 expidió solamente 18 recomendaciones, una de las cuales fue desoída por el secretario de Seguridad Pública Municipal, general Salvador Peña García; y otra, por la juez Segundo en materia Penal, Ivonne Guerrero Navarro.
“Se rehusaron a acatarlas”, decía el V Informe de López Ovalle, además órganos de Seguridad Pública, procuración de justicia y del sector educativo, aceptaron y atendieron 16 recomendaciones; en el mismo informe se decía que en el año 2011, la CEDH emitió además, tres medidas cautelares (contra abusos de funcionarios) y se declaró incompetente (una constante en él) en 49 casos. Respondió 22 solicitudes de información conforme a la Ley de Transparencia.
En realidad hasta el año pasado, se siguió advirtiendo una marcada tendencia de los cuerpos de seguridad pública de acaparar las quejas y recomendaciones; siendo los abusos policiacos los que más recomendaciones generaron: trato indigno, abuso de autoridad, tortura y lesiones, privaciones ilegales de la libertad es lo que prima en el actuar de los cuerpos policiacos.
En este sentido, el trabajo que desempeñó Omar Williams al frente de la CEDH, fue una labor deficiente, sin profesionalismo y con una absoluta indiferencia a las diversas y numerosas violaciones que día con día se dan en nuestra entidad, si se sometiera al escrutinio público saldría reprobado; es por ello que el nuevo ombudsman que elija el Congreso del Estado de Aguascalientes del que formo parte, debe estar a la altura de los ingentes problemas que sufren los ciudadanos en torno a los atropellos y violaciones de sus Derechos Humanos y de las Garantías Individuales establecidas en los primeros 29 Artículos de la Carta Magna y en los derechos inalienables que otorga la Constitución Política del Estado de Aguascalientes. Por el bien de Aguascalientes que así sea.