Fase inaugural del 2014. In-auguri, expresión italiana que significa deseos, referentes al cumpleaños, o Natale, fiestas de la Navidad; “los mejores deseos” -en vista de un acometimiento difícil-; o “todo lo mejor” -invocando que sucedan las cosas más preciadas-. Cuyo sustantivo “augurio” es presagio o auspicio. Término que la Real Academia Española define como: dar principio a una cosa con cierta solemnidad; o iniciar algo nuevo. Su correspondiente en Latin: Augurium-ii, en Cicerón significa: augurio, presagio por el vuelo o el canto o de las aves, presentimiento, indicio, predicción; en Virgilio: se eleva a Ciencia, dignidad de los augurios. Ello alude a la tradición imperial romana en la que los sacerdotes o augures observaban e interpretaban los signos adivinatorios para el Emperador, especialmente al iniciar una gran obra de gobierno o una campaña bélica.
México inaugura el año 2014, con el impacto de reformas estructurales, entiéndase económicas, financieras, energéticas y políticas, que pretendieron ser de gran calado, quedando no obstante algunas un tanto chatas o cortas. Lo importante es que todas ellas quedan supeditadas a los buenos augurios de que la legislación secundaria o derivada de los cambios constitucionales, aterricen en suelo firme y emitan normas concretas efectivas y practicables para cada uno de esos nuevos contenidos de la Constitución Política.
Este ejercicio de puenteo entre los primeros principios y su aplicación práctica es, a la hora de la verdad, de suma importancia para todos y cada uno de los mexicanos, ya que de ello depende la fluidez o el estancamiento de su vida cotidiana, de su prosperidad y su bienestar; o como dijo el dialéctico político aquel: aquello que ni nos beneficia ni nos perjudica, sino todo lo contrario. Tenemos recientes declaraciones del Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, quien afirma que “para el gobierno federal, 2014 es clave para la implementación de las reformas aprobadas y lograr los objetivos específicos que se esperan de cada una de ellas”. Y destacó la importancia de que: “en los primeros meses de este año se realicen los cambios administrativos correspondientes para que los beneficios de la reforma financiera, que este jueves fue promulgada, se vean reflejados en las empresas y las familias mexicanas” (El Economista, Redacción, 9 de Enero, 2014).
Y por aquello de la ciencia de los augurios, nuestro insigne auspiciador, el secretario de Hacienda es galardonado por The Banker por su papel en las reformas en México, como secretario de Finanzas del año 2014, a escala global; quien en su turno resaltó el trabajo del presidente Enrique Peña y del Congreso (Lunes 30/12/2013, CNN Expansión). Y por segunda ocasión en menos de una semana, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray, fue reconocido por una publicación extranjera, en este caso este viernes Videgaray fue colocado en el primer lugar del ranking de Ministros de Finanzas de América Latina de la revista América Economía, “por su desempeño en el logro de las reformas estructurales del país” (México, D.F. Apro, viernes 10/1/2014. Proceso.com.mx).
Lo cierto es que la ciudadanía mexicana tendrá que observar cómo vuelan y cantan las aves del país, sobre todo en las sonoras cámaras de diputados y el Congreso de la Unión, para adivinar por dónde le vendrá el aseguramiento del abasto alimentario, el acceso a los bienes, servicios y satisfactores de sus múltiples necesidades y con ello poder hacer realidad aquello de elevar su calidad de vida y garantizar sus niveles de bienestar; cosa auspiciosa que hará observando el termómetro de los índices de Desarrollo Humano y los correspondientes resultados de los indicadores de Educación, Salud, Desarrollo Social, Vivienda, Empleo, Inflación, o tasas de Interés activas y pasivas; más los consabidos Impuestos, de los que el gran tótem sagrado seguirá siendo el IVA.
Del estado de violencia estrictamente planeada, organizada, concertada y vigilada ya sea por grupos de interés de la sociedad o del crimen meticulosamente organizado versus el poder del Estado, ni que decir, los auspicios son inciertos, sumidos bajo interpretaciones interesadas según los actores sociales rigurosamente distinguidos, no por su dignidad, sino por su estricta diferenciación organizacional. Aquí tenemos nuestro talón de Aquiles, pues se suman airadas protestas magisteriales y de otros sectores, al parecer maltratados por los cambios constitucionales, sujetos ahora a la tentación irrefrenable de revertirlos, no por otra razón que su irredenta derechización de las políticas públicas, especialmente dichas la Madre de todas las políticas, o Economía Política, y su pilmama o Reforma Energética.
En Aguascalientes, 11 municipios están en su fase inaugural y, por tanto, de inmersión a las aguas de la innovación, el cambio y la re-ingeniería administrativa. En el municipio de la capital predomina el re-cambio de las fuerzas vivas que conforman el aparato administrativo de la alcaldía, gracias a la graciosa y oportuna etiqueta que niega la cesantía de varias centenas de esforzados servidores públicos del antiguo régimen -entiéndase multicapacitados y avezados en el manejo de programas específicos-, y afirma la simple no-renovación de los contratos correspondientes; ¡oh bella retórica política! Que reviste acciones mandarinescas del nuevo poder omnímodo, en opciones estratégicas de visionarios timoneles; cuya virtud consiste en revertir los cambios del pasado, para inventar los ciclos supervinientes del futuro.
En este tenor se suprime de tajo la instancia de Supervisión Única de la Secretaría del H. Ayuntamiento, para fragmentarla de nueva cuenta en sus micro-parcelas de poder corruptibilísimo ante-conocidas; se deroga el organismo campeón de la Alcaldesa creado como primer Observatorio Ciudadano del orden municipal -acompañado de unos pocos a nivel nacional-, que concitó la participación ciudadana de los pluri-fragmentados organismos de la sociedad civil, en un máximo órgano de representación temática, y sustituirlo con un supuesto Consejo de la Ciudad, refuncionalizado ahora con una instancia técnica y analítica. Respecto del cual, por cierto, hay que recordar que el exalcalde Martín Orozco Sandoval, lo creó ya de salida de su gestión y lo metió a la portería graciosamente con un muy mono y pintoresco golpe de talón, pero como instancia meramente honorífica y de aparato publirrelacionista; órgano al que en la Administración de la Lic. Lorena Martínez Rodríguez, se le constituyó desde el IMPLAN en un actor vigente de naturaleza consultiva y receptora de Rendición de Cuentas y Transparencia administrativa; convirtiéndolo además en la gran sombrilla cabe la cual se ordenan y organizan los multi-sembrados comités de todo tipo, tan transversales al aparato de gobierno como masivos e inoperantes que hayan sido.
Suprimir la participación ciudadana del Observatorio Ciudadano es, por lo menos, un acto de ingenuidad gerencial del H. Ayuntamiento, en demérito del poder operacional efectivo de sus Delegaciones, cabe el cual quedaron insertas. También es un acto de supina arrogancia, en desconocimiento publicitario de la gigante -me atrevo a designarla así- contribución que tuvo al proceso testimonial de Constatación Ciudadana, y no solamente por los múltiples reconocimientos que le mereció a nivel nacional e internacional; sino porque le dejó ya listo al nuevo Alcalde, Martín del Campo, un comedido, estudiado y puntualísimo mapa de ruta traducido en un excelente Programa de Mejora Continua para la Administración del Gobierno municipal, integral. Lo afirmo porque lo vi nacer y consolidarse. Miren la reprobación de trasparencia estatal. No todo debe caer bajo el “sistema de despojos” que hoy por hoy prevalece.