- Luego de las redadas las investigaciones se entorpecen
- Invitan al Ayuntamiento a monitorear presencia de centroamericanas en zona de tolerancia
Los circuitos parecen cortarse; apenas el proceso para impedir actos de prostitución ha dado sus primeros pasos. El ejercicio inconcluso de la justicia levanta sospechas de colusión entre autoridades y presuntos tratantes de personas.
“Denunciamos casas donde tienen a jovencitas en Jesús María. La PGR fue, se hizo una redada, también en (el fraccionamiento) Guadalupe Peralta, tienen a menores de edad trabajando en prostitución. Para nosotras eso es trata”, refirió Mariana Ávila Montejano, miembro de la Colectiva Feminista de Aguascalientes.
–¿Qué pasó después de esa redada?
–No sabemos. Es información que por transparencia no nos la dan a las organizaciones… En el proceso la Policía municipal está en la primera etapa: identifica y detiene; pero nosotras hemos notado que la falla está en el que lleva toda la investigación. Por eso hacíamos la llamada al procurador (de Justicia), no se está siguiendo la investigación, entonces no sabemos cuáles son los resultados”.
La también consejera del Instituto Nacional de las Mujeres anotó haber sostenido una reunión con personal de la Secretaría de Seguridad Pública, durante la cual se dijo: “nosotros detenemos a 50 y procesan a dos”.
–¿A qué crees que se deba que no se atienden estos casos?
–Desinterés, ignorancia.
–¿Colusión?
– Esperemos que no. Estamos manejando lo mismo que en las listas de los migrantes (desaparecidos); si no están coludidos tendrían que mostrarlas. Esperemos que no sea así.
Ávila emplazó al Ayuntamiento capitalino “a que se tome muy en serio el tema de la explotación sexual”, dada la certeza de que en la zona de tolerancia bajo su cuidado labora una serie de ciudadanas centroamericanas.
–¿Cuántas mujeres trabajan allí?
–No tenemos cifras, se ha pedido vía transparencia, también se solicitó sobre feminicidios, homicidios dolosos y suicidios. Ahora estamos solicitando cuántas mujeres centroamericanas están trabajando en la zona de tolerancia. Esos datos los debe tener municipio, también tienen que pasar por migración.
Señaló que los tratantes mexicanos suelen apelar al “enamoramiento” de sus víctimas para, posteriormente, explotarlas en sitios lejanos.
Las llamadas “loncherías”, dijo, son una “tema muy recurrente en el municipio de Calvillo y en el municipio de Cosío. Aquí en Aguascalientes ya no se da así, más bien se da como casas de citas en algunas colonias del oriente”.
A diferencia de la capital, donde la prostitución florece en domicilios particulares, en el interior del estado las cosas transcurren en establecimientos públicos dedicados, en apariencia, a la venta de bebidas alcohólicas.
Foto: Gilberto Barrón