- La reforma se quedó a medias al generar un clima de total ambigüedad
- Los legisladores van contra reloj, ya que el proceso electoral inicia en diciembre de 2014: Fernando Landeros
Para Fernando Landeros Ortiz, consejero electoral del Instituto Estatal Electoral (IEE) el proceso venidero en el que los legisladores federales y estatales tengan la encomienda de crear las Leyes Secundarias que den congruencia a las modificaciones de la Reforma Política representa un importante reto, sobre todo, tomando en cuenta que se avecinan procesos electorales locales en algunos estados y a nivel federal el proceso que inicia a finales de 2014.
Al respecto pudimos cuestionarle acerca de sus consideraciones en relación con los vacíos o zonas de incertidumbre que se plantean hasta ahora por parte de la legislación federal, ante lo que respondió que son diversas características, de las cuales extrajo la incertidumbre que provoca el hecho de que los consejeros electorales serán elegidos por el Instituto Nacional de Elecciones (INE), por lo que no se sabe qué sucederá, tomando en cuenta que el mes de marzo de 2014 es la fecha para renovación del Consejo General del IEE, lo cual, dijo, genera especulación acerca de si los consejeros actuales podrán continuar con el encargo o bien, serán elegidos por el INE.
Otro de los elementos que consideró generan un clima incierto, tiene que ver con la fiscalización, ya que ahora el mecanismo establece que se llevará a cabo por el ámbito federal, dejando de lado dicha función a los Institutos Estatales, pero sin establecer de qué manera se centralizará dicha labor.
En referencia con la designación presupuestal, Landeros Ortiz destacó que su complicación aumenta a razón de que, quien proponga el mismo será el INE como institución central, pero los recursos seguramente seguirán fluyendo del estado, por lo que el Congreso del Estado tendrá que aprobar la propuesta de una institución administrativa, coartando con ello la soberanía de los congresos locales sometida a la decisión del INE.
Reiteró que los legisladores tienen un reto y responsabilidad muy importante, al tomar en cuenta que en un inicio la propuesta mediante la cual se eliminaban los institutos locales y se situaba la función electoral en un organismo central tenía mayor coherencia, pero la realidad es otra ya que, consideró, “se quedó a medias” dificultando de esta manera su implementación por su característica de ambigüedad en la que no se han detallado las competencias de los organismos locales y el INE.
Finalmente, mencionó que si bien los organismos locales no desaparecen, el hecho de haber eliminado la palabra “autónomos” da cuenta de su desaparición como tal, siendo considerados únicamente como organismos públicos y dando cuenta de esa falta de autonomía al ser elegidos -los consejeros- por parte del INE y sustraer dicha función que antes correspondía a los Congresos locales.