Durante este mes de diciembre sesionaron sin cesar los alegres cabilderos. Y es que durante el presente mes, el Ayuntamiento 11-13, trató de “sacar todos los pendientes” que no se desahogaron a lo largo de tres años. Así que en maratón de sesiones extraordinarias se aceleró la maquinaria reglamentaria ¡Y para qué le cuento! Tanta presión se metió para apresurar a como diera lugar el procedimiento reglamentario, que hasta se pretendió pasar una iniciativa de Igualdad y Género ¡por la Comisión de Ecología! ¡Hágame Usted el favor! Supongo que tal dislate fue atribuible a la novatez de la regidora suplente Alicia Molina. Afortunadamente se enderezó a tiempo el entuerto.
Y bien, el día de ayer se llevó a cabo la última sesión de cabildo del presente ayuntamiento. Sesión breve. Ejecutiva. Sin lectura de documentos y sin debate. Es decir, igualito a como fueron otras anteriores con contadas excepciones. Sólo faltó el ambiente socarrón e informal que caracterizó muchas de ellas. Quizá porque el medio ambiente frío que envolvió esta última no daba para bromas o quizá porque la apresurada sesión no dio pie para la frivolidad de otrora. Como sea, aquí seguimos con los regidores que, desde la óptica de esta cocina, destacaron entre el conjunto:
Lucy Armendáriz. Esta cocinera siempre se ha preguntado ¿Qué tanto le pesará a Lucy Armendáriz, ser hija y sobrina de dos destacados políticos pri-hidrocálidos del mismo apellido? O bien ¿Qué tanto le beneficiará? Al tiempo lo sabremos, supongo, ya que ella es aún muy joven tanto política como cronológicamente.
Lucy Armendáriz, habla poco. Sin embargo, en lo poco que habla con voz dulce y suave pero con matiz firme, se percibe una inteligencia clara. Aunque Lucía no se manejó con protagonismo logró que sus cuentas públicas pasaran, en la Comisión de Hacienda, sin una sola objeción, ni aún de Elías Ramírez Falcón, coordinador de los regidores panistas y contador público de profesión.
Enrique Popoca. Mucho nos dio de sí, el regidor panista en un inicio y movimiento-ciudadancista posteriormente. De sumo participativo en las sesiones ordinarias y extraordinarias, presentó en varias ocasiones sendas pancartas en la mesa de cabildo; la mayoría de ellas en contra de la actuación de Gerardo Sánchez Garibay, director de tránsito municipal.
Vigilante de la administración municipal, denunció en el atril cabildicio los yerros que detectó en la gestión capitalina, además de presentar por escrito ante las dependencias correspondientes, puntuales oficios solicitando dar trámite, atención y respuesta a sus solicitudes… lástima que estas no fueran atendidas.
Observé al regidor Popoca resistirse a la práctica del “fírmale y luego vemos”, a la simulación de actos inexistentes, al desdén hacia la ley y hacia las prácticas parlamentarias, con que se operaron varios asuntos desde una coordinación de asuntos de cabildo que nunca quedó claro a qué fines servía, pero que seguramente, y antes de lo que podría pensarse, se sabrá, ya lo verá Usted. Mientras tanto ¡Bien por el regidor Popoca!
Mili Hernández. Para evitar suspicacias, sólo diré que la regidora Hernández superó las expectativas con que arribó al Ayuntamiento 11-13, no sólo por su récord impecable de asistencia a sesiones, sino por el cúmulo de trabajo que desarrolló hasta el último día de su regiduría. Al venir de un espacio que parecía haber sido destinado a cumplir con alianzas electorales, la regidora Hernández Lozano impidió su propio relevo a base de trabajo y postura firme. Hoy puede presumir de méritos propios que son inobjetables.
Elías Ramírez Falcón. El nombrado coordinador de los regidores del PAN en el Ayuntamiento 11-13, llegó por todo lo alto, con ganas de escudriñarle a la administración de Lorena Martínez hasta el último rincón. Pero… algo sucedió a mitad del trienio que desalentó la actitud enjundiosa de Ramírez Falcón hasta hacerse casi invisible. Es hasta el último semestre de la administración, donde volvió a brillar con luz propia Elías Ramírez, haciendo en medios de comunicación señalamientos sobre los traspiés de la misma.
Al margen de su actuación contrastante, entre lo visible y lo invisible, Elías Ramírez Falcón dio muestras de inteligencia y audacia que permiten esperar mucho más de él en lo futuro.
Vicente Pérez-Almanza. Al final dejó esta cocinera a quien considera el regidor más destacado del 11-13, por su conducción como regidor y su manejo como político.
Pérez-almanza (el apellido no es compuesto, pero así se le pronuncia en pasillos) participó siempre con prudencia y elocuencia en las sesiones de cabildo. Condujo de principio a fin su comisión de seguridad pública con cercanía a la administración y vigilancia constante de la misma. Elegante en el decir y en el hacer, demostró que la experiencia obra en él y que no obstante, aprendió aún más en la responsabilidad que hoy termina.
Mención aparte merece el trato que Pérez-almanza le brindó a su regidora suplente Patricia Ramírez Castañeda, quien gozó durante su transitorio desempeño en el Ayuntamiento del respeto y apoyo de Vicente y, posteriormente, del digno rescate que como asesora del regidor se le brindó. ¡Gran diferencia! Con el asunto de la regidora suplente Victoria García López que ya le expuse en la parte primera de estas líneas.
El gentleman de la política hidrocálida, Vicente Pérez Almanza se lleva las palmas en el Ayuntamiento 11-13 ¡Felicidades!
Usted y yo, apreciable lector y querida lectora, nos vemos el próximo año en esta su cocina, donde se come, se lee, se estudia y se conversa de todo… particularmente de política ¡Feliz 2014!