Por: Luis García.
Después de 21 años sin coronarse, los Panzas Verdes lograron levantar el título de Liga en el monumental Estadio Azteca.
Después de 180 minutos en los que León fue mejor, y no por su número de llegadas o el control del balón, que le pertenecieron al conjunto Águila, sino porque su planteamiento de juego fue el indicado y contundente, logró coronarse como campeón de Liga por sexta vez en su historia.
Para el juego de ayer la afición americanista soñaba con una remontada parecida a la de hace seis meses para poder lograr el campeonato, por lo cual El Piojo Herrera ajustó su alineación para enfrentar al cuadro de Gustavo Matosas, siendo su principal cambio el ecuatoriano Narciso Mina, pero que corrió con poca fortuna, ya que antes de los diez minutos había fallado una de las más claras de todo el partido.
El América se fue con todo, arriba buscando el gol que acortara la ventaja local, teniendo varias aproximaciones en los primeros diez minutos, incluso una jugada que pegó en el poste, pero como bien dice el dicho “El que perdona pierde”, al minuto doce apareció Mauro Boselli para marcar el 1-0 del partido y el 3-0 global, logrando de esta manera callar a un Estadio Azteca que estaba a reventar.
Esto no desanimó a las Águilas ya que siguieron insistiendo al tener jugadas claves en los pies de Narciso Mina que terminaría siendo el villano del partido, Rubens Zambueza e incluso Miguel Layún, pero al minuto 43 el América encontró un poco de fortuna, ya que después de una jugada individual de Zambueza que sacó un disparo potente desviado por Juan Ignacio González hacia su propia meta al intentar rechazar.
El segundo tiempo continuó igual, los locales encima y el León encerrado buscando el contragolpe para matar el partido y la espera valió la pena ya que al minuto 51 en una jugada de tiro de esquina Juan Ignacio González lavó su error en el autogol para marcar el cuatro a uno global.
Si la noche ya era gris se tornó negra para los capitalinos, ya que al minuto 54 El Maza Rodríguez se ganó la expulsión al cometerle una falta en los linderos del área al delantero Matías Britos que se preparaba para encarar a Muñoz.
Ya jugando con diez, el América fue más corazón que futbol, y por más que controlaban el partido no lograban llegar con claridad, de esta forma el conjunto capitaneado por la gran figura e ícono de la Selección Mexicana Rafa Márquez, que se coronó por primera vez en México, logró el título.
Así acabó una de las mejores liguillas en la historia de nuestro futbol, llena de espectáculo, goles y como ya es costumbre jugadas polémicas en cuanto arbitraje, coronando no al mejor de la Liga MX en estos seis meses pero sí a uno de los más constantes, el León, dejando a los azulcremas sólo con la ilusión de superar a su odiado rival en número de títulos.