Algo le pasa a la franquicia de Marvel si lo mejor de la segunda entrega de Thor es la participación del villano Loki.
Yo sé que no es de Dios que el villano resulte mi favorito teniendo en frente al espectacular Chris Hemsworth, pero después de dos cintas —Thor y Avengers— en las que los guionistas tuvieron que dar voz al nórdico superhéroe, parece que se quedaron sólo con una serie de frases hechas, clichés y monólogos predecibles para poner en los labios de Thor, en cambio, para Loki guardaron todas las respuestas inteligentes, sarcásticas y divertidas y hasta las escenas más importantes que salvaron a la película de convertirse en otra aburrida secuela.
No me malentiendan, este filme me gustó, me entretuvo y hasta me hizo reír en varios momentos, sin embargo, tal vez por la sobre exposición de héroes de Marvel —este año con Iron Man 3, Wolverine, Spider man, Thor y próximamente Capitán América, más el lanzamiento de la serie de televisión de Los Agentes de SHIELD— los pobres mortales estamos necesitando un respiro, pues para mi gusto, los guiones, la ejecución, la música y los efectos están empezando a repetirse.
Y es que los que no somos fanáticos de hueso colorado de las historias de los comics en los que se basan los distintos largometrajes, llega un momento en que nos perdemos y no entendemos por qué pasan ciertas cosas y cuáles son las verdaderas motivaciones de los personajes. Yo me perdí los primeros diez minutos de Thor. Un mundo oscuro, no porque haya llegado tarde sino porque no me podía concentrar en la historia, tratando de recordar en qué nos habíamos quedado en la última aparición de un filme de estos superhéroes, no me quedaba claro si esto que estaba sucediendo era antes o después del “ataque a Nueva York” y si era posterior, por qué Thor no había buscado a la doctora Foster en algún momento, ahhh y, a todo esto, cómo llegó a la Tierra en la película de Avengers si el puente entre los mundos estaba roto… en fin, es complicado no ser fan y tratar de entender.
Thor. Un mundo oscuro comienza con un recuento de algo sucedido hace eones, cuando el padre de Odín, Bor, peleó con una antigua raza de elfos encabezados por su líder Malekith, quien busca utilizar una misteriosa fuerza llamada Aether para destruir el universo -por qué tanta violencia, se preguntarán ustedes, pues nomás, sin razón alguna aparente (nunca había visto a unos malos tan poco motivados como estos antiguos elfos)- finalmente, Bor vence y se supone que destruye al Aether, Malekith por su lado, decide sacrificar a toda su raza y escapar para buscar una venganza en un momento más oportuno.
Ya en nuestros tiempos, Thor y sus muchachos continúan arreglando la paz en los nueve reinos, haciendo un estupendo trabajo, lo que convence a Odín de que el tiempo de un nuevo rey ha llegado. Mientras tanto, Loki ha sido juzgado y sentenciado a una prisión perpetua.
En la Tierra, la doctora Jane Foster, ha decidido seguir adelante ya que su guapo superhéroe la ha dejado abandonada por más de dos años, ahora reside en Londres pues su mentor el Doctor Erick Selvig ha descubierto una discrepancia en el campo de la Tierra y necesita su ayuda.
Casualmente, justo cuando todo esto está pasando, los nueve mundos se alinean después de miles de años, y es el momento de la venganza de los elfos, así que todos nuestros héroes y villanos se trasladan a Asgard para la batalla, pero ésta se rehúsa a estar contenida en el mítico planeta y gracias a la conexión entre los mundos, la lucha se traslada a nuestro planeta y a algunos otros de los llamados nueve reinos.
Aquí tiene lugar una de las luchas más intrascendentes, sin sentido -además de predecible- y menos fundamentada de aquellas que hemos podido atestiguar en el universo de Marvel, visualmente es interesante (sobre todo si la ven en 3D) pero nada espectacular ni sorprendente (ahórrense el gasto extra).
El caso es que creo que esta segunda entrega de Thor, sin duda sufrió con el cambio de director, además, la pareja romántica provoca muy pocas chispas, pues no hay química entre los actores -ella se ve muchos años mayor que él (aunque en realidad no lo es tanto) y eso daña la ilusión del romance-, además de que Natalie Portman se ve poco interesada en su papel, y los otros actores -ya sea de los que interpretan terrícolas o asgardianos- están, a mi gusto, tremendamente sub-utilizados, excepto en el caso de Tom Hiddleston, cuyo personaje, Loki, como ya dije, se roba la cinta y es quien la hace memorable.
Me sorprendió sobremanera la ausencia de SHIELD, siendo que la famosa agencia había sido una presencia constante en todas las otras cintas que han ido fundamentando la historia de Los Vengadores, desde El increíble Hulk en 2008 -en la que aparece Tony Stark hablando sobre el “nuevo grupo” que están formando-, hasta Iron man 3.
Fanáticos, No olviden quedarse hasta el final de los créditos.
Productor: Kevin Feige; Director: Alan Taylor; Guión: Christopher L. Yost, Christopher Markus y Stephen McFeely, basados en una historia de Don Payne y Robert Rodar; Fotografía: Kramer Morgenthau; Edición: Dan Lebental y Wyatt Smith; Elenco: Chris Hemsworth, Natalie Portman, Tom Hiddleston, Stellan Skarsgard, Idris Elba, Christopher Eccleston, Anthony Hopkins, Rene Russo y Kat Dennings; Duración: 1 hora 51 minutos.