- Se mantuvo años en el olvido de las autoridades por haber iniciado como asentamiento irregular
- El delegado de la Jesús Terán reconoció problemas de embarazos precoces, drogadicción y violencia en la comunidad
La comunidad de Norias de Paso Hondo, del municipio de Aguascalientes, fue una de las áreas rurales que el programa federal de la Cruzada Nacional Contra el Hambre comenzó a atacar en el estado; la mañana de ayer Juan Rodríguez Medrano, delegado de Jesús Terán -delegación a la cual pertenece esta comunidad-, manifestó que los primeros habitantes se asentaron de manera irregular hace casi 50 años.
Aunque la comunidad tiene diferentes necesidades por haber nacido como una zona irregular, con el paso del tiempo han logrado que algunas etapas se fueran regularizando, de acuerdo a la reglamentación que se tiene a nivel federal para este tipo de propiedades, con ayuda de diversos programas municipales y estatales de las últimas dos administraciones gubernamentales.
En cuanto al tema de los servicios públicos, el delegado dijo que poco a poco han ido en aumento ya que antes no contaban con luz ni redes de agua potable o drenaje, “en los últimos seis años se han invertido grandes cantidades para obras públicas que beneficiaron a esta comunidad”, sobre todo a los niños que iban a escuelas en estado deplorable, ahora se les ha elevado el nivel educativo, así como también la mejora de sus instalaciones y la rehabilitación de los espacios perimetrales del preescolar y la primaria de la zona.
Como todos los fraccionamientos que nacen irregulares, se tienen diferentes problemas sociales en todos los sentidos; entre las más renuentes se encuentran, según el delegado, las riñas entre jóvenes y vecinos por cosas tan burdas como una mirada “fea” o ser de la otra parte de la calle, éstas han ido en disminución conforme se ha ido logrando una mayor coordinación estrecha entre la población y las autoridades de Seguridad Pública municipal.
Otro de los problemas mayoritarios son las cuestiones intrafamiliares, los cientos de casos de niñas de tan sólo 12 años embarazadas aunado al desgaste del tejido social intenso que, por ser una comunidad alejada de la capital, por años se mantuvo en el olvido de las autoridades.
“Es lamentable pero las mismas condiciones del fraccionamiento lo causa”, existe una gran cantidad de vecinos que al no tener posibilidad de pagar una vivienda en la zona urbana se instalaron en este tipo de asentamientos en donde por años no tuvieron educación ni servicios causando una desintegración familiar y enfermedades diversas por la falta de información, por ejemplo sexual, seguido por problemas con las drogas ilícitas, el alcohol, los embarazos a temprana edad y la violencia doméstica.
La comunidad Norias de Paso Hondo, ahora conocida como fraccionamiento Tierra y Libertad, cuenta con dos mil 500 habitantes; por el momento la Secretaría de Desarrollo Social se encuentra trabajando en un estudio serio para impulsar el desarrollo desde el seno familiar y lograr que salgan de la situación de pobreza extrema en la que viven.