El próximo 25 de noviembre se conmemora, a nivel mundial, El Día Internacional de la No Violencia hacia las Mujeres. De acuerdo con Amnistía Internacional, de todas las formas de violencia que sufren las mujeres, la violencia en la vida privada, es decir en el hogar o las relaciones de pareja, son la primera causa de muerte y minusvalía para las mujeres de entre 16 y 44 años de edad en todo el mundo, por encima de enfermedades como el cáncer o accidentes. Según la institución, al contrario de lo que ocurre con los hombres, las mujeres tienen más probabilidades de ser atacadas por sus parejas, o por alguien de su círculo más próximo, que por extraños. Se calcula que el 70 por ciento de las mujeres asesinadas en el mundo, lo son a manos de sus parejas o ex parejas.
Las estadísticas del INEGI en México, reflejan que las mujeres son tratadas por el Estado y la sociedad en conjunto, de manera desigual, sobre la base de una discriminación histórica. De acuerdo con el Informe de Desarrollo Humano, en ninguna entidad federativa del país se observa igualdad de trato y oportunidades entre hombres y mujeres. El Índice de Desarrollo relativo al Género (IDG) en el estado de Aguascalientes implica una merma en desarrollo humano que ha sido calculada en alrededor de 1.14% debida a la desigualdad entre hombres y mujeres. Estas cifras destacan que las mujeres en Aguascalientes tienen un trato asimétrico que redunda en la restricción de sus libertades y en el ejercicio de sus derechos. Las brechas más importantes que se pueden apreciar en el mencionado índice son la correspondiente a los ingresos provenientes del trabajo: las mujeres ganan, en promedio, 7,678 dólares, mientras que los hombres 14,186 lo que significa que ellas ganan alrededor del 54% de lo que ganan los hombres. Otra brecha tiene que ver con la violencia que sufren las mujeres en la vida privada, sobre todo en los hogares y las relaciones de pareja y, la última, tiene que ver con la salud sexual y reproductiva como la pronta detección del cáncer de mama, cuya tasa de mortalidad asciende a 21.4%, mayor al promedio nacional 18.1 y, el porcentaje de nacimientos registrados de madres adolescentes, es decir, menores de 20 años.
¿Qué significa todo este panorama despersonificado por las cifras estadísticas? Lo anterior implica que Aguascalientes ofrece, a pesar de los avances en la materia, una vida desigual y discriminatoria para las mujeres. El desarrollo efectivo de un ser humano, según el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) comienza en el entorno familiar, seguido del entorno social y económico más la procuración de la salud. Las mujeres tenemos únicamente, por la llegada a este mundo, reducidas oportunidades de gozar de un desarrollo pleno como seres humanos.
El hogar es el primer agente socializador donde el ser humano adquiere todas las capacidades físicas y emocionales para desenvolverse en la sociedad, si las mujeres viven y crecen en entornos familiares que las violentan y subordinan ¿cómo podrán hacer frente a los retos cotidianos? ¿Cómo podrán aspirar y exigir mejores condiciones de vida si crecen pensando que merecen la discriminación y la violencia porque “son mujeres”? ¿De qué forma educarán a sus hijos las mujeres violentadas? Pues evidentemente se verán condenadas a repetir las normas machistas impuesta para hombres y mujeres porque así las educaron en la familia.
Nos encontramos con que las mujeres, según el INEGI hasta el año 2006, tenían una tasa de alfabetización del 95.3% en comparación a un 96% para los hombres y una tasa de matriculación (de primaria a licenciatura) para las mujeres de 67.2% y para hombres de un 67.3%. Parecería que el acceso a una formación educativa es equitativo no obstante, al momento de trabajar y ganar un salario nos encontramos que ganaremos en promedio alrededor del 54% de lo que ganan los hombres con nuestra misma preparación profesional, es decir, la mitad. ¿Cómo hablar de independencia económica de las mujeres, independencia de maridos y parejas violentas, independencia y autonomía como mujeres profesionistas? ¿Qué nos alcanza con la mitad?
La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2011, señala que 47% de las mujeres de 15 años y más han sido víctimas de un incidente de violencia por parte de su novio, compañero o esposo en algún momento de su relación. Por tipo, se tiene que es la violencia emocional (43.1%) la más declarada, seguida por la violencia sexual. Esta última puede presentarse como violaciones, relaciones sexuales forzadas, hasta el embarazo en adolescentes causadas por la falta de una adecuada educación sexual principalmente. Hasta en las relaciones sentimentales las mujeres somos golpeadas tanto física y psicológicamente, mientras que para los varones el amor es vivido como fuente de fortaleza, realización y reafirmación social.
Vemos por tanto que las mujeres somos vulneradas en la totalidad de los espacios donde se desarrolla efectivamente un ser humano: la familia, el desarrollo social y económico, las relaciones de pareja y la salud. Cabe la pregunta, ¿qué estamos haciendo con la vida de la mayoría de la población? Ahora entienden la pregunta trillada: ¿qué queremos las mujeres?
Mabel Guadalupe Haro Peralta
Asociación Iberoamericana para el Desarrollo de la Igualdad de Género A.C. Sede Aguascalientes.