- Ganar un premio como el de Poetas del Mundo Latino Víctor Sandoval es una mezcla entre gratitud y realismo
La noche de ayer, uno de los mejores poetas catalanes vivos, según lo manifiestan diversos especialistas en la materia a nivel mundial, Joan Margarit, recibió a La Jornada Aguascalientes en una pequeña charla durante su visita al estado en el marco del XV Encuentro de Poetas del Mundo Latino.
A partir de 1980 inició su obra poética en catalán, su estética es realista, intimista y llena de gran aliento lírico; su obra abarca una extensa variedad temática por la cual recibe hoy por la tarde, en las instalaciones del Museo José Guadalupe Posada, el Premio Poetas del Mundo Latino Víctor Sandoval en compañía del mexicano José Emilio Pacheco.
“La verdad es que no venía con la idea de ganar, me llamaron y me dijeron que había ganado el premio”, y es que aseguró que México es un país al cual le guardan ciertos lazos que explicaría durante la entrega del premio. La sorpresa causó dos sentimientos principales: el primero fue agradecimiento pues representa que un grupo de personas que entienden y conocen del tema te dicen que lo que tú has hecho a lo largo de tu vida está muy bien, “si esto te lo dicen, obviamente estarás agradecido”.
A pesar de todo, indicó que su obra será la misma antes y después, eso no cambia nada. La poesía siempre va con dos sentimientos antitéticos, ambos con dignidad, una vez que has vencido el miedo, la frontera y la osadía te lleva a escribir el poema pero inmediatamente debes caer en la humildad, es decir, saber dónde estar, lo que es y lo máximo que puedes llegar a hacer, todo con humildad para poder seguir haciendo poemas, “si no sabes manejar armónicamente la osadía y la humildad, estás perdido”, por eso al recibir un premio ocurre igual, es una mezcla entre gratitud y realismo.
La poesía no es solitaria, sino el poeta y el lector
Al cuestionarle sobre si es verdad que la poesía como tal es solitaria y egoísta, respondió con una simpática y emotiva frase: “jamás, la poesía no es solitaria, sino el poeta y el lector”, la poesía se puede entender como algo que engloba al poeta, al poema y al lector; para el poeta catalán hay una cosa más pedestre (cursi) que es el hecho poético, y al hacer un comparativo con la música se explica de la siguiente manera:
Éste se compone de tres elementos: el poeta que sería el compositor, el poema que sería la partitura y el lector que sería el intérprete, mas no el público, ahí viene el matiz, pues no hay público, aquí es de donde sale la expresión de que la poesía es solitaria pues el lector es el único intérprete de la partitura, que es el poema, “es tener un instrumento que nadie lo toca como tú, cuando lees un poema es igual, sólo tú puedes interpretarlo de una forma pues viene otro y lo desglosa de otra forma”, pero también subrayó que si no aprendes a tocarlo tampoco lo podrás tocar, a eso Joan Margarit lo llamó cultura, aprender a tocar el propio instrumento.
El poema como la música, cada vez que la interpretas suena distinto, se percibe de diferente manera según la persona; en este caso, la poesía sí es solitaria pues eres tú sólo con tu partitura e instrumento a interpretar, “por eso hay menos lectores de poesía porque les exigimos un instrumento y una sabiduría mínima”, ello aclaró ni significar que haya que estar preparado para leer el poema, ni tampoco que se tenga que tener un curso especial de poesía, no, cualquiera que lee un periódico puede leer un poema pero no con el mismo esfuerzo ni la misma forma.
Por eso, para Joan Margarit en el poema hay que crear las condiciones necesarias para que sea posible encender el sentimiento en el lector y que a éste le sea gustoso como instrumento de relajación o simplemente de entretenimiento.