- La denuncia por concepto de discriminación se emitió en contra de Gobierno del Estado o de quien resulte responsable
- En el documento se hacen petición de careo y la implementación de un taller de sensibilización a todos los involucrados
La directora de la asociación De mi Mano a tu Mano, Lucrecia Rivas, comunicó que ya presentó la denuncia ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) por concepto de discriminación, esto luego de que el día 1 de noviembre les fue negado el acceso al Pabellón Infantil de la Isla San Marcos pues estorbaban las sillas de ruedas de los niños a los ahí presentes.
La denuncia se emitió en contra de Gobierno del Estado o de quien resulte responsable, firmada por Lucrecia Rivas como representante de la fundación y ratificada por cada uno de los padres o tutores de los niños, “los que tienen que ratificar la denuncia son los padres, gracias a Dios ya empezaron a ir”.
Mediante este documento los representantes legales de los menores hacen petición de careo y proponen la implementación de un taller de sensibilización a todos los involucrados, “las mamás solicitan como un careo con las personas involucradas para sugerirles que tomen cursos para poder atender a la gente”.
Lucrecia Rivas agregó que es fundamental que tanto el personal educativo como los servidores públicos en general, reciban una capacitación integral para mejorar su trato hacia las personas sin importar su discapacidad.
Mencionó que desconoce el tiempo que tomará en completarse las ratificaciones así como la investigación de la CEDH para identificar a los responsables y emitir una recomendación, sin embargo destacó que poner la denuncia es el primer paso para el cambio de consciencia de la población y la creación de políticas públicas.
Fue al arranque del XIX Festival de Calaveras cuando las integrantes de De mi Mano a tu Mano A.C., al atender a once niños con discapacidad motriz y cerebral severa, acudieron al Pabellón Infantil de la Isla San Marcos para realizar actividades de recreación, se les notificó que sólo podían acudir con cita previa, por lo que Lucrecia Rivas pidió permiso para verificar qué actividades podrían realizar los niños cuando les fuera programada su visita.
Al percatarse que había comenzado un espectáculo de malabares y hacer la petición para que los niños entraran y pudieran apreciar el show, se les negó la solicitud pues a consideración de una de las encargadas, las sillas de ruedas de los niños estorbaban a los presentes.
A decir de la directora de la asociación el espacio existía y sólo permanecerían hasta que terminara el espectáculo, “qué pena que todavía en Aguascalientes nos falte tanta educación para gente con discapacidad, que te digan en un lado hazte para allá porque estorbas, es doloroso, porque aunque no lo crean, y vean a mis niños en discapacidad, mis niños entienden”.
Foto: Víctor Pérez.