- El pabellón Infantil fue uno de los más visitados
- Los comerciantes señalaron que las fechas no fueron las indicadas
Después de diez días culminó el Festival de las Calaveras en Aguascalientes, mucho se dijo a lo largo de sus días pero ¿y los comerciantes? La Jornada Aguascalientes se acercó con aquellas personas que dedican sus vidas a comprar y vender productos, así como a los diferentes locales y pabellones de la Isla San Marcos.
Vendedor de dulces típicos: “Los fines de semana se compuso porque en la semana estuvo muy solo, las fechas no nos ayudaron porque al retrasarla una semana pasando el Día de Muertos a la gente ya no le llama tanto la atención”; entre los productos que más vendieron se encuentra la cajeta, de todos los sabores, el dulce de guayaba y los de leche, sin embargo reconoció que sus ganancias no fueron las esperadas.
Estrella Castillo Reyes, artesana de cobre. Esta mujer oriunda de Santa Clara del Cobre, Michoacán, forma parte de los 4 últimos talleres existentes del pueblo mágico que maneja el proceso de fundición, extendido y forjamiento de cobre, “queremos espacios para que la gente conozca nuestra cultura que son técnicas purépechas con más de cuatro siglos”. Para la artesana las fechas del festival no ayudaron mucho en las ventas pues, a pesar de ser su primer año en Aguascalientes, sus compañeros artesanos habían tenido mayores ventas cuando el festival se llevaba a cabo una semana antes del día de muertos, “esperaba un poco más de ventas aunque al menos tenemos la invitación para regresar a la Feria de San Marcos”.
El trabajo de estos michoacanos lleva en la familia generación tras generación desde antes de la llegada de los españoles; entre sus mayores ventas se encuentran los cazos y la joyería, por las propiedades curativas que tiene el cobre, “al contacto con al humedad produce una oxidación que se llama sulfato de cobre, la cual nutre articulaciones y enfermedades degenerativas como reumatismo y artritis”.
Probablemente ya sea en la verbena abrileña, o de igual manera en el festival de calaveras, que traerán “la Fragua”, que es el taller de cobre en donde dan la demostración del cantar de los martillos, el concurso de majeo; esto por medio de la secretaría de turismo de Michoacán y de Aguascalientes.
El mezcal de Oaxaca: La señora Iris lleva cinco años visitando Aguascalientes desde Oaxaca, Oaxaca, “desde la mera mata del mezcal”, su producto es tan tradicional que sus ventas han ido en aumento pues las personas cada vez más buscan lo puro como el mezcal de gusano, el añejo y hasta cremas o licores de mezcal de sabores exóticos, como el maracuyá o lo tradicional del tamarindo, chocolate y fresas, “tuvimos buenas ventas aunque nos ha ido mejor en otros años, la lluvia y las fechas no nos ayudaron mucho”.
El pabellón Infantil: Éste fue otro de los afortunados, pues su público -los niños- no paraban de asistir a los talleres de temazcal, joyería orgánica, grabado, calaveras de azúcar, nieves de garrafa, así como a pintarse de calavera y escalar en la pared de rapel. Además de disfrutar espectáculos sorpresas en el foro infantil con bailes, cantos y actividades que jóvenes realizaron para su servicio social.
Para la familia el Instituto Gastronómico de Aguascalientes ofreció el taller de elaboración de pan, en donde a lo largo del día mostraban cómo elaborarlos. Los ingredientes, su preparación, cocción y adornos tomaron la atención de cada visitante a la isla siendo uno de los pabellones más asistidos.
Entre manzanas con chocolate, dulce o chile, calaveritas de azúcar, artículos de lana, artesanías de cartón, metal, pluma de ave, barro, plata de Taxco, Guerrero, velas figurativas, productos naturistas y hasta los llamados “milagro”, estuvieron presentes en su edición 2013, que como podemos observar, la mayoría coincidió en que las fechas no fueron las indicadas aunado a las inclemencias del clima.
Sin embargo los aguascalentenses, zacatecanos, defeños, michoacanos y hasta japoneses, italianos y estadounidenses disfrutaron un poco de lo que México ha hecho con la muerte: mofarse, reírse y festejar.