El día de mañana, si no hay algún cambio de última hora en las agendas de personajes mundialmente importantes como Carlos Ghosn CEO de Nissan, se echará a andar la planta Nissan 2 en Aguascalientes, sin lugar a dudas un hito en la historia industrial de nuestro Estado pues prácticamente nos convertirá en un polo automotriz mundial pues esta planta, con una inversión de 2 mil millones de dólares, producirá 175 mil vehículos al año.
Además de la inversión que significa en empleos formales para la gran familia hidrocálida, en el fondo esto se traduce de manera directa e indirecta en una mejora de vida, en elevar el bienestar de los aguascalentenses, en un gran punto de desarrollo social. El punto neurálgico de cualquier gobierno se centra en el empleo formal, la importancia de dotar al ser humano de una fuente digna para vivir es una preocupación milenaria.
Pero no sólo se trata de una inversión, sino de un hermanamiento con la nación del sol naciente, es muy interesante ver cómo en nuestra ciudad la comunidad japonesa vive y se relaciona con los hidrocálidos, de hecho en el baile a beneficio de La Casa del Adolescente llevado a cabo el viernes pasado pudimos ver a varios nipones participando en tan loable causa. En lo personal no conozco a fondo su cultura, pero disfruto de ella a través de lo que podríamos llamar sus clásicos, por ejemplo la literatura de Murakami (mi favorito hasta ahora ha sido El fin del mundo y un despiadado país de las Maravillas, aún más que Tokio Blues) el anime que en mi infancia disfruté a horrores (Mazinger Z, Remi o la brillante Robotech) el anime que en mi adultez me hace disfrutar a horrores (todas las películas de Hayao Miyasaki son verdaderas joyas) el cine de Akira Kurosawua y sus grandes Rashōmon (1950) y Los siete samuráis (1954), entre otros.
Cuando pienso en Nissan o las empresas japonesas, viene a mi mente El infierno del odio (1963) también de Kurosawua: un importante ejecutivo socio de la Compañía Nacional Zapatera hipoteca todos sus bienes para hacerse de la mayoría accionaria y alejar a codiciosos socios que puede ponerla en peligro. Sin embargo, se enfrentará al dilema de pagar el rescate del secuestro de un niño o hacerse del control de la empresa. Y es que los plagiarios al pretender llevarse al hijo del empresario, se equivocan tomando al de su jardinero. La decisión es difícil pero se decide a pagar a cambio de que no asesinen al pequeño. Esta película se distingue, además de por un muy buen guión, porque Kurosawua inserta un detalle a color (humo rosa) que contrasta con el blanco y negro en que fue filmada y que sirve para dar mayor intensidad a uno de los momentos clave en la cinta. El punto medular en el empresario es el honor, un valor que tanto se pregona en la cultura japonesa y que se ha vuelto un hito popular mundial.
Esta cultura que hoy llega a Aguascalientes es un motivo para estar contentos. Sé de antemano que algunos no van a estarlo, o al menos sí lo están, lo disimularán y saldrán a declarar que no se debió haber invertido tanto, que no debimos endeudarnos o incluso haber condonado los impuestos municipales. Graso error, estoy seguro que cientos de ciudades del mundo hubieran dado más que eso para atraer una inversión de esa naturaleza.
También habrá los comentarios maliciosos que quieran disminuir la participación del ingeniero Carlos Lozano de la Torre en la llegada de Nissan 2 a Aguascalientes, otro terrible error, las intensas giras, el cabildeo personal y directo con Carlos Ghosn, hablan de la gran capacidad de gestión y negociación del gran estadista que tenemos por gobernador, siendo verdad aquello de que la historia nos juzgará, Carlos Lozano ya tiene un lugar asegurado en los anales de Aguascalientes como promotor de una nueva etapa industrial de nuestra patria chica.
Los efectos de la pluriculturalidad en Aguascalientes se sienten aún más cuando vemos comúnmente en esta ciudad japoneses, cuando cada vez son más los lugares en que se pueden apreciar los pictogramas, cuando existe una asociación civil México-Japón y bueno, personalmente, aunque no lo escucho de manera regular, me gusta La hora japonesa programa de radio dirigido en español y japonés por Iwao Fukuchi Fukuchi, un programa ciertamente único en el mundo.
Por todo lo anterior, desde esta columna damos la bienvenida a Nissan 2, bienvenidos amigos japoneses.